Historia de una desidia

¡°Uf, eso es para un m¨¢ster¡±, contestaba el alcalde de Sese?a (Toledo), Carlos Vel¨¢zquez, en febrero al pedirle la historia del monstruoso vertedero de neum¨¢ticos. Es complicada pero con una moraleja simple: un desmadre de competencias en el que se impone la desidia colectiva. Hay un due?o de la parcela, otro del vertedero, que est¨¢ en Sese?a, Castilla-La Mancha, pero que con el tiempo acaba entrando a otro municipio, Valdemoro, Madrid, y ya deben vigilar dos comunidades aut¨®nomas, m¨¢s el ministerio de Medio Ambiente. ?Resultado? Alrededor de 100.000 toneladas de ruedas tiradas en el campo. El ¨²ltimo toque demencial al paisaje de la urbanizaci¨®n de Francisco Hernando, Paco el Pocero. Aunque al menos esto no es responsabilidad suya.

En 1999 la Junta de Comunidades manchega dio permiso a Disfilt para reciclar neum¨¢ticos. Es la principal responsable del desastre: reciclaba una y amontonaba miles. En junio de 2001, la Guardia Civil de Illescas ya le denunci¨® por vertido incontrolado e inaugur¨® el historial de multas de la empresa, cientos de miles de euros. Se sabe desde hace 15 a?os que eso era ilegal y un peligro, pero nadie lo par¨®. Es m¨¢s, Sese?a le dio licencia en 2003, poco antes de las elecciones municipales, en uno de los ¨²ltimos actos del controvertido alcalde socialista Jos¨¦ Luis Mart¨ªn. El mismo que abri¨® las puertas al Pocero.

Pese a tener una orden de paralizaci¨®n de actividad en 2005, la empresa sigui¨® a lo suyo, desparramando. La Guardia Civil lleg¨® a arrestar al administrador ¨²nico, Victorino Villadangos, que fue condenado en 2008 por un delito de desobediencia y contra el medio ambiente. Pero como si nada. Luego desapareci¨®. La monta?a no, sigui¨® creciendo, aunque ca¨ªan sentencias, hasta 2009. ¡°Se cerr¨®, pero cualquiera iba y echaba lo que le daba la gana, ven¨ªan con furgonetas por las noches¡±, resume el alcalde. En abril de 2011, la justicia declar¨® los neum¨¢ticos oficialmente ¡°abandonados¡± y que el peque?o Ayuntamiento de Sese?a, 21.000 vecinos, se las arreglara con el vertedero de goma m¨¢s grande de Espa?a. Aunque la competencia de gesti¨®n de residuos es de los Gobiernos regionales.

La segunda parte son cinco a?os de pasteleo de despachos. Vel¨¢zquez, que lleg¨® en 2011, al menos puso un vigilante y el vertedero dej¨® de crecer. En 2013, contrat¨® una empresa valenciana, Desechos y Gesti¨®n de Ruedas Iberia, que se llev¨® 10.000 toneladas, pero se fue en febrero de este a?o. Seg¨²n Vel¨¢zquez, un duopolio del mercado de reciclaje de neum¨¢ticos hizo la guerra a esta firma y le forz¨® a dejarlo.

¡°Dos empresas, SIGNUS y TNU, controlan el mercado y a este se?or le dijeron que pertenec¨ªa a ellas o que no iba a poder hacer nada, y as¨ª fue. Nos lo hac¨ªa gratis, era el ¨²nico, pero si vend¨ªa a 25 euros la tonelada, llegaba SIGNUS y dec¨ªa a sus compradores: ¡®Ah, ?le est¨¢s comprando a Sese?a? Te lo pongo a 15 euros y si pagas el transporte te lo regalo¡¯. Era imposible¡±. Tras el chasco, por fin se fragu¨® un convenio entre todas las Administraciones. Se esperaba licitar el proyecto este a?o y dejarlo limpio en 2019. Demasiado tarde. Quince a?os tarde para ser exactos, desde la primera denuncia contra el vertedero.

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