Aprender matem¨¢ticas con palillos

Jorge lanza la pelota y tira dos de los cinco bolos que hay en la alfombra. Va a la pizarra y dibuja dos palitos, los que ha tumbado. Al lado, tres: los que quedan de pie. Entonces, escribe el resultado de la resta: tres; y se sienta con sus compa?eros.

- Si cada bolo fuese 10, ?cu¨¢ntos bolos habr¨ªa de pie?

Con la ayuda de la maestra, los peque?os (la mayor¨ªa de cuatro a?os) cuentan de 10 en 10. El Gobierno exige como contenido m¨ªnimo para el ¨²ltimo curso de Infantil (de tres a cinco a?os) la "realizaci¨®n de operaciones b¨¢sicas (sumas b¨¢sicas e iniciaci¨®n a la resta) y representaciones gr¨¢ficas" con los n¨²meros del uno al nueve. En la clase de Jorge, en el C.E.I.P. Cervantes de Madrid, los alumnos cuentan hasta 40. Su se?o da matem¨¢ticas con el Algoritmo ABN, (siglas que corresponden a "abierto y basado en n¨²meros").

Este m¨¦todo pretende reformar la ense?anza tradicional de las matem¨¢ticas al hacer m¨¢s comprensibles las operaciones. Para ello, ense?a a contar con materiales tangibles: bolos, palillos, tapones¡­ Y solo cuando los ni?os interiorizan el concepto, aprenden la cifra. "Hay que ir de lo concreto a lo abstracto, no al rev¨¦s", explica Jaime Mart¨ªnez, el creador del algoritmo, que est¨¢ de visita en el colegio Cervantes.

El ABN surgi¨® como una alternativa para que los ni?os comprendieran mejor qu¨¦ hac¨ªan cuando calculaban. En el curso 2008-2009 en el? colegio Andaluc¨ªa, de C¨¢diz, la maestra Concha S¨¢nchez acudi¨® a Mart¨ªnez en busca de otra forma de calcular porque, en palabras de Mart¨ªnez, ¡°las matem¨¢ticas son f¨¢ciles, pero nos las han enmascarado¡±. Maestro p¨²blico durante ocho a?os e inspector otros 37 (jubilado en 2014),?Mart¨ªnez hab¨ªa publicado en 1984 Programaci¨®n del c¨¢lculo en la EGB por las bases y los cuadros, que conten¨ªa las bases de lo que m¨¢s tarde ser¨ªa el ABN.

Entre los dos, y con el apoyo del centro, que es quien decide (en un claustro) las herramientas y m¨¦todos que se emplear¨¢n en cada curso, modificaron la forma de ense?ar para que los alumnos ¡°manipularan¡± las cantidades.? ¡°No solo conseguimos que lo entendieran mejor, sino que adem¨¢s descubrimos que aprend¨ªan m¨¢s r¨¢pido¡±, recuerda Mart¨ªnez, que asegura que los ni?os que hoy est¨¢n en 6? de primaria pueden realizar ejercicios propios de hasta 3? de ESO (tres cursos por delante).

El ¨¦xito del ABN se transmiti¨® de boca en boca y, a trav¨¦s de cursos de formaci¨®n para el profesorado que imparte el propio Mart¨ªnez o maestros que lo practican, se ha extendido. Anaya ofrece libros de texto para ense?anza primaria que incluyen el m¨¦todo ¡ªel curso que viene tendr¨¢ disponibles tambi¨¦n los de infantil¡ª y pese a que otras editoriales publican libros de algoritmos abiertos, es decir, que permiten m¨¢s de una manera de llegar al resultado correcto, el proceso para los docentes es dif¨ªcil, porque en su d¨ªa aprendieron a ense?ar con el sistema tradicional.

Divisi¨®n con decimales en 6? de primaria.

En la clase de 1?, Mar¨ªa Eugenia tiene que restar 59 a 111, pero sin cifras. Dibujar¨¢ c¨ªrculos, que valen 10; y palitos, que cuentan como uno. Este tipo de ejercicio les ense?a que los n¨²meros se presentan de diferentes formas, lo que en un futuro les facilitar¨¢ entender los millones o las ecuaciones.

Mar¨ªa Eugenia empieza por las decenas. Otra innovaci¨®n del m¨¦todo: se calcula de izquierda a derecha, como leemos. ¡°Es lo natural. Hacerlo al rev¨¦s es como obligar a un zurdo a escribir con la diestra¡±, bromea Mart¨ªnez. Esto es posible porque se trabaja con n¨²meros completos. ¡°Para saber si un ni?o ha aprendido matem¨¢ticas con ABN, preg¨²ntale cu¨¢ntas decenas tiene el n¨²mero 306. Si te dice 'ninguna', no es del m¨¦todo. Un alumno nuestro te dir¨¢ que puede tener 30 decenas y seis unidades, o no tener ninguna si cuenta 306 unidades¡±, explica.

En un intento de reunir a los maestros interesados por el m¨¦todo, se celebrar¨¢ los pr¨®ximos 1 y 2 de julio en Madrid, el II Congreso Nacional sobre c¨¢lculo ABN. En el primero, realizado el pasado julio, se cre¨® un mapa con los colegios ¡ªp¨²blicos y privados¡ª que trabajan ABN, unos 350, seg¨²n el recuento de Mart¨ªnez, aunque ¨¦l estima que la cifra puede alcanzar los 500 si se incluye a los que no est¨¢n registrados.

Las voces contrarias al ABN advierten de que el algoritmo podr¨ªa ser duro para los ni?os al someterlos a mucha presi¨®n, ya que los contenidos se adelantan varios cursos. Mari Carmen Pe?alver, maestra ABN en el Cervantes no est¨¢ de acuerdo: ¡°Los ni?os est¨¢n deseando participar. Aprenden jugando¡±.