Margallo visita La Habana tras criticar Aznar la tibieza con el castrismo

El ministro de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, ha iniciado este s¨¢bado una visita de tres d¨ªas a La Habana dentro de un desembarco pol¨ªtico y econ¨®mico con el que Espa?a intenta recuperar el tiempo perdido en la isla, convertida en objeto de deseo de sus socios europeos tras la normalizaci¨®n de relaciones entre EE UU y Cuba y la negociaci¨®n de un acuerdo de cooperaci¨®n con la UE.

Esta es la segunda visita de Margallo a La Habana tras la que realiz¨® en noviembre de 2014, que se vio enturbiada por el hecho de que el presidente Ra¨²l Castro rehusara recibirle despu¨¦s de que el ministro pusiese la transici¨®n espa?ola como ejemplo para Cuba en una conferencia en la Escuela Diplom¨¢tica de la capital.

En esta ocasi¨®n, Margallo tiene previsto reunirse con el cardenal Jaime Ortega, que durante sus a?os como arzobispo de La Habana ha sido el ¨²nico mediador aceptado por el r¨¦gimen castrista, con su hom¨®logo Bruno Rodr¨ªguez y con el ministro de Comercio Exterior e Inversi¨®n Extranjera, Rodrigo Malmierca. En sus encuentros con las autoridades cubanas, ya el lunes, Margallo estar¨¢ acompa?ado por la titular de Fomento en funciones, Ana Pastor, quien llegar¨¢ el domingo por la noche a la isla.

En la agenda oficial no figura la cita con Ra¨²l Castro, pero ser¨ªa casi una afrenta que por segunda vez no lo recibiera despu¨¦s de haberlo hecho con los hom¨®logos de Margallo que han visitado la isla, el ¨²ltimo de ellos el brit¨¢nico Anthony Hammond, a finales de abril.

El jefe de la diplomacia espa?ola llega a La Habana cuando a¨²n resuenan los ecos de las palabras del expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar quien en una convenci¨®n en Miami (EE UU), el pasado viernes, critic¨® a la comunidad internacional su falta de apoyo a la disidencia cubana. ¡°Cuando los disidentes dejan de estar en el centro de cualquier interlocuci¨®n y priman los intereses comerciales, los r¨¦gimen dictatoriales aprovechan para responder de la ¨²nica manera que saben: con menos libertad y m¨¢s represalias¡±, dijo el dirigente del PP.

Aznar fue el art¨ªfice de la posici¨®n com¨²n de la UE de 1996, que condicionaba el di¨¢logo con el r¨¦gimen castrista al respeto de los derechos humanos. La UE, con el apoyo del Gobierno de Rajoy, ha enterrado esta doctrina y ha apostado, como la Administraci¨®n Obama, por aprovechar las oportunidades que brinda la apertura econ¨®mica.

Un paso esencial para desbloquear las relaciones econ¨®micas ha sido el acuerdo sobre la deuda, suscrito el pasado 4 de mayo en Madrid por el ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, y el vicepresidente del Consejo de Ministros cubano, Ricardo Cabrisas. La deuda cubana con Espa?a, totalmente impagada, ascend¨ªa a 2.444,05 millones de euros. Tras haber negociado la deuda a corto plazo (205 millones), Espa?a acept¨®, en el marco del Club de Par¨ªs, reestructurar la deuda a largo (750 millones), a devolver en 18 a?os, y condonar los intereses de demora (1.492,3). Adem¨¢s, se ha acordado convertir en inversi¨®n 375 millones de deuda, para proyectos de inter¨¦s com¨²n, sobre todo desarrollo rural y agroalimentario, en colaboraci¨®n con Argentina y Chile.

Este domingo, Margallo visitar¨¢ el buque escuela de la Armada espa?ola, Juan Sebasti¨¢n Elcano, que realiza una escala de cinco d¨ªas en La Habana como parte de su crucero de instrucci¨®n, y cuya llegada el pasado mi¨¦rcoles inaugur¨® un mes de intensa presencia espa?ola en la isla. Tras Margallo y Pastor, el d¨ªa 19 se celebrar¨¢ en La Habana una reuni¨®n del Comit¨¦ Bilateral Empresarial Espa?a-Cuba, con asistencia del secretario de Estado de Comercio, Jaime Garc¨ªa-Legaz, y antes de fin de mes visitar¨¢n la isla los presidentes de las comunidades aut¨®nomas de Murcia y Galicia.

Margallo ha llegado a Cuba procedente de Ecuador, donde ha visitado las zonas m¨¢s afectadas por el terremoto del pasado 16 de abril, ha recibido el agradecimiento de las autoridades ecuatorianas por la r¨¢pida ayuda espa?ola ¨Cincluido un equipo de la Unidad Militar de Emergencias (UME)¡ª y ha prometido el m¨¢ximo apoyo posible a la reconstrucci¨®n.