Nada que posibilite una investidura

Despu¨¦s del encuentro, m¨¢s que verdadero debate, de los candidatos ante las c¨¢maras, las posibilidades materiales de formar Gobierno son exactamente las mismas que eran antes de la fallida sesi¨®n de investidura, o sea, ninguna. Lo ¨²nico que se ha revelado con mayor contundencia, si tal cosa era posible, es que una coalici¨®n de Gobierno que rompa la situaci¨®n de bloqueo en que nos encontramos y emprenda la ardua tarea de reformas que tenemos pendientes desde hace un lustro no podr¨¢ estar presidida por el actual presidente en funciones ni por el secretario general del partido socialista. Del resto, no es ahora el caso.

No el primero, y no solo porque sea presidente de un partido que ha inundado toda la pol¨ªtica de corrupci¨®n sin que nadie de la direcci¨®n haya asumido responsabilidades pol¨ªticas, sino porque es de todo punto imposible que nadie que se presente con un programa de reforma o regeneraci¨®n pueda acceder a que lo presida alguien que es, qui¨¦ralo o no, sea consciente de ello o no, el m¨¢ximo responsable pol¨ªtico de esa ci¨¦naga. Pero tampoco el segundo, porque su insistencia en denunciar a la extrema izquierda y a la extrema derecha como culpables de su fracaso al intentar la investidura se agota en s¨ª misma sin producir ning¨²n efecto pol¨ªtico. Da igual, no modifica los datos de la cuesti¨®n.

De manera que el debate nos ha metido unos metros m¨¢s en el callej¨®n sin salida en el que se empe?an en moverse los candidatos acus¨¢ndose mutuamente de sus impotencias. Tal vez si fueran capaces de dar un giro, situar como centro del debate las reformas que el Estado necesita ¡ªy Estado es la Administraci¨®n, la judicatura, la sanidad, la educaci¨®n, la fiscalidad, la articulaci¨®n de los diferentes poderes, el lugar en Europa¡­¡ª cabr¨ªa construir un terreno en el que no fuera de todo punto imposible encontrarse, al menos por un tiempo. Pero verlos a los cuatro juntos, cada cual siguiendo su guion prefabricado, exigiendo al otro que se desplace a su posici¨®n, muestra bien la enorme distancia que a¨²n nos separa de un posible acuerdo para formar Gobierno.