Prisi¨®n para un excomandante del destacamento de Albor¨¢n por abusar de una marinero
El Supremo confirma la pena de dos a?os y siete meses de c¨¢rcel impuesta al oficial por un tribunal militar
Un teniente de nav¨ªo ir¨¢ a prisi¨®n por abusar de una marinero durante la fiesta de Nochevieja en la Isla de Albor¨¢n, donde el militar era comandante del destacamento. El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de dos a?os, siete meses y 15 d¨ªas de prisi¨®n impuesta en octubre de 2015 por el Tribunal Militar Central al teniente Antonio del R. P. por delito de abuso de autoridad en la modalidad de trato degradante. La pena rebaja la petici¨®n del fiscal, que solicit¨® cuatro a?os de prisi¨®n para el oficial.
Los hechos ocurrieron en la madrugada de A?o Nuevo de 2014 en la Isla de Albor¨¢n, cuando el oficial, junto a un cabo, dos soldados y dos marineros fueron a dar un paseo por los alrededores de los maduros donde residen los militares. Cuando ya hab¨ªan emprendido el camino de vuelta, pasadas las cinco de la madrugada, el teniente de nav¨ªo y una de las marineros se quedaron rezagados del resto del grupo, circunstancia que aprovech¨® el oficial para abusar de ella. Seg¨²n el relato que recoge la sentencia, el teniente se coloc¨® detr¨¢s de la mujer, la agarr¨® con una de sus manos por las mu?ecas para inmovilizarla y le tap¨® la boca para que no pudiera avisar a sus compa?eros. Despu¨¦s, tir¨® de la cabeza a la marinero hasta apoyarla en su hombro, dici¨¦ndole que no gritara y ¡°besuque¨¢ndola en el cuello y la cara¡±.
En medio del forcejeo, la marinero cay¨® al suelo y el oficial se coloc¨® a horcajadas sobre ella. ¡°El teniente de nav¨ªo, que besaba a la marinero por toda la cara, le agarr¨® la mano izquierda para coloc¨¢rsela sobre su pantal¨®n, oblig¨¢ndole de este modo a tocarle sus genitales. El oficial tocaba a la marinero por todo el cuerpo, meti¨® su mano a trav¨¦s de la cinturilla de ch¨¢ndal, lleg¨¢ndole a tocar por debajo de la ropa interior a la altura del vientre y la zona del pecho, por debajo de la sudadera y por encima del sujetador¡±, relata la sentencia. La marinero, ¡°que estuvo forcejeando todo el tiempo¡±, logr¨® escapar del teniente, que durante las horas siguientes, ya en los m¨®dulos de residencia de los militares, le rog¨® insistentemente que no contase nada, llegando a ofrecerle dinero si no hablaba. La mujer, sin embargo, cont¨® lo sucedido y el oficial fue relevado del puesto.
El Supremo rechaza en su sentencia los recursos de casaci¨®n interpuestos tanto por el oficial como por la marinero contra la sentencia del Tribunal Militar Central. En el caso del teniente de nav¨ªo, el alto tribunal desestima que se haya vulnerado el derecho a la presunci¨®n de inocencia del acusado, ya que el testimonio de la v¨ªctima est¨¢ corroborado por otras declaraciones de compa?eros, pruebas periciales y documentales. Tampoco acepta aplicarle al oficial la eximente completa de trastorno mental transitorio, ya que el informe pericial m¨¦dico s¨®lo reconoce que ten¨ªa alteradas, pero no anuladas, sus capacidades para obrar. Adem¨¢s, no acepta que se le aplique la eximente completa de embriaguez, pero s¨ª, tal y como ya hab¨ªa hecho el tribunal militar, le aplica la eximente incompleta por este motivo.
La sentencia considera demostrado que durante la cena de Nochevieja de los militares se sirvi¨® ¡°vino y cerveza en cantidad moderada¡±. Despu¨¦s, brindaron con cava y sidra y el oficial, la marinero y varios militase m¨¢s, siguieron la fiesta en una sala con m¨²sica y en la que, ¡°al menos¡±, hab¨ªa una botella de whisky, una de ron y una de ginebra. La v¨ªctima, en su recurso, pidi¨® que no se estimara el trastorno mental transitorio incompleto, pero la Sala ha considerado probado que el teniente de nav¨ªo consumi¨® alcohol aquella noche, y que fue ese consumo, unido a la base patol¨®gica que padece, la que provoc¨® el trastorno.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.