Tras los pasos de Alfon hasta prisi¨®n
Alfonso Fern¨¢ndez, que acaba de cumplir un a?o en la c¨¢rcel por tenencia de explosivos y considerado por una parte de la izquierda como ¡°preso pol¨ªtico", recurre su caso a Estrasburgo
En Estrasburgo reside su ¨²ltima oportunidad para salir de la c¨¢rcel. Agotadas todas las instancias judiciales espa?olas, despu¨¦s de que el Tribunal Supremo ratificara la sentencia de cuatro a?os por tenencia de explosivos y despu¨¦s de que el Tribunal Constitucional desestimara la solicitud de amparo; Alfonso Fern¨¢ndez Ortega, alias Alfon, ha cumplido este viernes su primer a?o en prisi¨®n a la espera de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos acepte el recurso que ha presentado su abogado. "Pero las esperanzas son limitadas. Es una jurisdicci¨®n complicada porque no todos los recursos que llegan se estudian", reconoce su letrado, Erlantz Ibarrondo.
Mientras tanto, Alfon intenta aprovechar el tiempo que pasa entre rejas. Ha retomado sus estudios de Bachillerato. "Y est¨¢ aprobando las asignaturas con buena nota. Aunque pasa los d¨ªas intentando asumir las consecuencias que han tenido para ¨¦l un juicio injusto y centr¨¢ndose en asumir que est¨¢ en prisi¨®n por un hecho que no ha realizado", apostilla Ibarrondo sobre un joven de 24 a?os que se ha convertido en un s¨ªmbolo para una parte de la izquierda. Han serigrafiado su rostro en camisetas. Su nombre se ha rotulado en pancartas, chapas y pegatinas. Y algunos, como IU, lo han calificado de "preso pol¨ªtico". Pese a las investigaciones policiales y las sentencias judiciales. Y pese a sus antecedentes.
EL PA?S recorre los lugares clave de una historia que arranca ante un bloque de pisos de seis alturas del modesto barrio de Vallecas y que acaba, casi cuatro a?os despu¨¦s, en la prisi¨®n madrile?a de Navalcarnero.
La Avenida de Buenos Aires. Todo empieza aqu¨ª, donde una pintada en la pared recuerda el encarcelamiento de Fern¨¢ndez Ortega. "Alfon libertad. Diez meses sin Alfon", reza el grafiti, junto al callej¨®n entre la avenida de Buenos Aires y la calle de Villalobos, donde tres agentes vieron por primera vez al joven el 14 de noviembre de 2012. Era jornada de huelga general. Y a ese momento recurren quienes creen en la inocencia de Alfon. Quienes conf¨ªan en la palabra del condenado, rechazada por dos tribunales de Justicia; frente a la de la polic¨ªa, ratificada por esos mismos jueces.
A primera hora de la ma?ana de aquel d¨ªa, Alfon caminaba con una bolsa junto a su novia y otro hombre, seg¨²n detalla la primera agente que se baj¨® del coche patrulla, que cuenta c¨®mo el segundo var¨®n huy¨® y c¨®mo el acusado dej¨® la bolsa, con los explosivos, en el suelo. Un relato que coincide con el de los otros dos polic¨ªas y que los jueces de la Audiencia Provincial de Madrid y del Supremo consideraron cre¨ªble porque "no mostraron vacilaci¨®n alguna"; porque sus testimonios "no ofrecen duda alguna"; y porque, pese a que sus declaraciones fueron "sometidas a contradicci¨®n por parte del letrado de la defensa, no arrojaron resquicio alguno sobre su credibilidad".
Una versi¨®n que niega Alfon. "?l no portaba el artefacto", insiste Ibarrondo. Seg¨²n el procesado, los agentes sacaron la bolsa de unos matorrales y dijeron que la llevaba ¨¦l. "Adem¨¢s, nunca se acredit¨® que se cumpliese con la cadena de custodia. Es decir, no se prob¨® que el supuesto artefacto casero?que se le incauta [compuesto por dos botellas con gasolina, botes con gas butano, metralla y f¨®sforos] sea el mismo que se analiz¨®", repite el letrado respecto al principal punto sobre el que versa el recurso enviado a Estrasburgo. Una tesis que ya rechazaron la Audiencia Provincial y el Supremo, que a?adi¨® en su sentencia c¨®mo el dispositivo preparado "estaba destinado a causar graves lesiones e incluso la muerte de una o varias personas que se encontrasen cerca en el momento de la explosi¨®n".
C¨¢rcel de Soto del Real. Tras su detenci¨®n, Alfon permaneci¨® 56 d¨ªas en prisi¨®n provisional. Sali¨® en enero de 2013. Y asegur¨® que, aparte de este arresto, solo hab¨ªa tenido antes un ¨²nico encontronazo con la polic¨ªa: un enfrentamiento con varios agentes que lo pararon cuando iba en coche con unos familiares ¡ªfue condenado en primera instancia por resistencia a la autoridad, pero finalmente absuelto en segunda¡ª. "Y estos son los problemas que tengo con la justicia y no hay m¨¢s, no hay nada m¨¢s", repiti¨®?en una entrevista en Eldiario.es; donde obvi¨® que, como recuerdan los propios magistrados de la Audiencia Provincial en su sentencia, sobre ¨¦l ya pesaba una condena de 2011 de dos a?os de c¨¢rcel por un delito contra la salud p¨²blica cometido en 2010 por tenencia de estupefacientes.
"Cometi¨® errores, como todos los chicos de barrio, pero no es un delincuente", le defendi¨® posteriormente su madre. En esa entrevista, Alfon olvid¨® tambi¨¦n mencionar que cuenta con otro antecedente delictivo: en 2009, cuando era menor, fue procesado por?robo con violencia y agresi¨®n, seg¨²n el auto del juez. Preguntado por ellos, Alfon asegur¨® que eran "inventos" de la "maquinaria propagand¨ªstica de la derecha ultraconservadora". "Decir la verdad es siempre revolucionario", remach¨® en esa conversaci¨®n con la periodista.
Congreso de los Diputados. El caso Alfon tiene tambi¨¦n una vertiente pol¨ªtica. A final de 2014, antes del juicio contra el joven en la Audiencia Provincial, varios partidos (IU, Amaiur, Geroa-Bai, ERC, Comprom¨ªs y BNG) presentaron una Proposici¨®n no de Ley en el Congreso donde aseguraban que Fern¨¢ndez Ortega hab¨ªa sido "acusado falsamente" por la polic¨ªa en un intento de "criminalizar la protesta social y restringir los derechos fundamentales y libertades p¨²blicas". Manten¨ªan que el fiscal sustentaba su petici¨®n de pena en "una acusaci¨®n absolutamente infundada y sin carga probatoria alguna que no sean las declaraciones de los polic¨ªas". "Se trata de un juicio pol¨ªtico", aseveraron.
Los defensores del veintea?ero alegan que existe un montaje policial contra ¨¦l. Pero los jueces tambi¨¦n han rechazado esta teor¨ªa. "Respecto a la posible existencia de m¨®viles espurios no se ha demostrado m¨ªnimamente. Ninguno de los testigos [los tres agentes] conoc¨ªa al acusado y este se limit¨® a decir que le sonaba la cara de uno de los polic¨ªas, pero que nunca le hab¨ªan detenido con anterioridad", afirma la Audiencia Provincial.
Tras la condena, un sector de la izquierda ha mantenido su apoyo al joven. Despu¨¦s de que el Supremo ratificara la sentencia, Pablo Iglesias (Podemos) consider¨® una "injusticia" que Alfon fuese a prisi¨®n. Y, hace apenas dos meses, IU lo calific¨® como "preso pol¨ªtico" en un mensaje lanzado en Twitter durante la emisi¨®n de la entrevista a Otegi en Salvados (La Sexta): "Buena noticia ver libre a Otegi. Ojal¨¢ veamos pronto fuera de la c¨¢rcel a m¨¢s presos pol¨ªticos, como Alfon o B¨®dalo", afirm¨® la coalici¨®n en un tuit, que borr¨® a los pocos minutos.
Parroquia de San Carlos Borromeo. Pero todo esto no se explica sin entender que los defensores de Alfon consideran las acusaciones contra ¨¦l como un "montaje policial" para criminalizar "la lucha obrera". De hecho, varios cientos de personas marcharon este viernes en Vallecas con motivo del primer aniversario de la entrada en prisi¨®n del joven. "Trabajadores y trabajadoras en contra de la represi¨®n", "Defender los derechos de la clase obrera no es un delito" y "Un a?o secuestrado por el Estado" son tres de los lemas que recorrieron las calles de este distrito, donde los movimientos antifascistas tienen una importante presencia.
La manifestaci¨®n acab¨® en la Parroquia de San Carlos Borromeo del barrio de Entrev¨ªas (Vallecas), donde se atrincher¨® Fern¨¢ndez Ortega en junio de 2015 con el apoyo de m¨¢s de 200 personas, despu¨¦s de que la Audiencia Provincial de Madrid dictase la orden de detenci¨®n e ingreso en prisi¨®n de Alfon ¡ªtras la decisi¨®n del Supremo de ratificar su condena¡ª. Aqu¨ª, precisamente, tras la concentraci¨®n, se leyeron este viernes unas palabras transmitidas por Alfon a su c¨ªrculo m¨¢s pr¨®ximo: "Mi deseo es que esta movilizaci¨®n sirva de inspiraci¨®n para no ceder ante el miedo que el poder quiere infligir a los trabajadores y trabajadoras; y fortalezca la unidad y la lucha de los que hoy est¨¢is aqu¨ª. Pero ma?ana ten¨¦is que est¨¢ en cualquier plaza o en cualquier calle. Como hace un a?o grit¨¦ a la puerta del coche de la polic¨ªa: ?Vamos sin miedo!".
Prisi¨®n de Navalcarnero. Alfon pasa las noches, actualmente, a unos 35 kil¨®metros de su casa, en la c¨¢rcel de Navalcarnero. "Le han cambiado cada tres meses de m¨®dulo para desestabilizarle", cuenta la familia. Y su abogado se centra en estos momentos en "luchar" contra el r¨¦gimen penitenciario que le han impuesto. "Le hab¨ªan puesto en r¨¦gimen FIES III (siglas de Ficheros de Internos de Especial Seguimiento), aplicado a los miembros pertenecientes a banda armada. Pero hemos conseguido que se lo retiraran", relata el letrado, que pelea ahora para que le retiren la intervenci¨®n de las comunicaciones, tanto orales como escritas: "Porque no puede tener una conversaci¨®n sin ser escuchada por los dem¨¢s. No porque tenga que decir nada especial, sino porque le limita la intimidad".
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