El multipartidismo no tiene vuelta atr¨¢s

Que nadie se lleve a enga?o, sea cual sea el resultado final de las elecciones del 26 de junio, el sistema multipartidista ser¨¢ casi id¨¦ntico al emanado del 20 de diciembre. El cuatripartidismo se refuerza en toda Espa?a y acent¨²a su rasgo de h¨ªpercompetitividad, seg¨²n la estimaci¨®n de votos y esca?os publicada ayer por Metroscopia. El previsible ¨¦xito de Unidos Podemos no es tanta sorpresa, como tampoco lo es la ca¨ªda de PP y PSOE.

Las ¨²nicas novedades ante el 26-J son la alianza de Podemos e IU, a la que se ha sumado M?S en Baleares, y la incorporaci¨®n de EUPV a la candidatura de Comprom¨ªs-Podemos, ahora A la Valenciana. El resto de coaliciones y l¨ªderes son los mismos: PAR, FAC y UPN se vuelven a presentar con el PP; Nueva Canarias con el PSOE en Las Palmas; En Com¨² Podem y En Marea prosiguen en Catalu?a y Galicia

Ahora bien, lo primero es situar bien el punto de partida y evitar caer en el error ¨®ptico de creer que el PP parte de 123, el PSOE de 90, Unidos Podemos de 71 y Ciudadanos de 39. La consolidaci¨®n del sistema multipartidista as¨ª como del nuevo escenario de posiciones y papeles pol¨ªticos, deber¨ªa analizarse desde la base hipot¨¦tica de que Unidos Podemos hubiese visto la luz en 2015 en lugar de en 2016. As¨ª, si Podemos e IU hubieran concurrido juntos en diciembre, el punto de partida ser¨ªa en realidad: PP 116, PSOE 88, Podemos-IU 85 y Ciudadanos 36. La estimaci¨®n de Metroscopia a una semana del 26-J (PP 114, Unidos Podemos 93, PSOE 82, Ciudadanos 40) es aritm¨¦ticamente casi un calco de lo que fue el 20-D, aunque en t¨¦rminos pol¨ªticos sea, obviamente, bien diferente.

La alianza de Podemos e IU pretend¨ªa (y parece lo lograr¨ªa) poner en valor dentro del mercado electoral los 733.000 votos de IU que el sistema electoral hizo inservibles en t¨¦rminos de esca?os. De los 923.000 que obtuvo, solo utiliz¨® 190.000 en Madrid (2 esca?os). La puesta en marcha de la coalici¨®n Unidos Podemos es quiz¨¢s la ¨²nica novedad destacable de esta reedici¨®n electoral y su resultado estimado (26% de los votos y 93 esca?os) dar¨ªa un vuelco a la escena pol¨ªtica. Sin embargo, desde el punto de vista sist¨¦mico, el gran bloque de la izquierda (enti¨¦ndase PSOE y Unidos Podemos) no diferir¨ªa casi nada entre lo que hubiera sido la suma de estos hace seis meses (46.4% el 20-D y 46.5% el 26-J ¡ªseg¨²n la estimaci¨®n¡ª). Pero tampoco se alterar¨ªa sustancialmente el gran bloque de la derecha (PP y Ciudadanos pasar¨ªan del 43.5% el 20-D al probable 42.6% del 26-J). Se tratar¨ªa pues de un reajuste m¨ªnimo en t¨¦rminos de votos pero, eso s¨ª, no en esca?os: la m¨ªnima diferencia del bloque de la derecha frente al bloque de izquierda entonces (163 frente a 161 esca?os) se invertir¨ªa de manera clara (153 frente a 175).

La clave en la izquierda est¨¢ en que Unidos Podemos no solo adelantar¨ªa al PSOE en votos y en esca?os sino que su resultado estimado multiplica, m¨¢s que suma, lo que pudo haber tenido el 20-D. Una multiplicaci¨®n que tendr¨ªa dos componentes: 1) el factor de agregaci¨®n neta del voto anterior, es decir, el 26-J Unidos Podemos ganar¨ªa los 14 esca?os que hubiera conseguido el 20-D si Podemos e IU hubieran concurrido juntos a las elecciones; y 2) el efecto expansivo de la nueva marca, es decir, los 8 esca?os que sumar¨ªa a los anteriores, seg¨²n la estimaci¨®n de Metroscopia.

Con todo, si las previsiones de Metroscopia se confirmaran, el mapa electoral espa?ol perder¨ªa casi todo el color bipartidista que le queda. Ciudad Real, Ja¨¦n y Teruel se deshar¨ªan de su hist¨®rica tradici¨®n bipartidista, de forma que solo en cinco circunscripciones esta sobrevivir¨ªa: Palencia, ?vila, Zamora, Soria y Cuenca. Un bipartidismo que se encontrar¨ªa ya en cautividad en las dos Castillas y, quiz¨¢, tambi¨¦n en Extremadura, pues C¨¢ceres se debate en abandonar o continuar su pertenencia al club.

Un ¨²ltimo apunte que nos dejar¨ªan los comicios del 26-J es la variaci¨®n del impacto del sistema electoral en la traducci¨®n de los votos en esca?os. D¡¯Hondt ¡ªaunque sabemos que no es su culpa¡ª parece vestirse tambi¨¦n con el traje multipartidista: podr¨ªa incluso ser perjudicial en el reparto para el PP en algunas provincias ¡ªa pesar de su condici¨®n de primera fuerza pol¨ªtica¡ª y Unidos Podemos podr¨ªa verse primado con hasta tres esca?os.