Colapso de la socialdemocracia
Si Unidos Podemos y el PSOE compartieran ideolog¨ªa, no tendr¨ªan ning¨²n problema en coaligarse
No es de hoy el lamento: la socialdemocracia en Europa, seg¨²n la mayor¨ªa de los polit¨®logos que trataron el asunto, comenz¨® una inexorable decadencia inmediatamente despu¨¦s de los ¡°a?os dorados¡± o ¡°treinta gloriosos¡± a los que puso fin la primera crisis del petr¨®leo. La llegada al poder de los socialistas del sur en 1981/82, con Mitterrand en Francia, Andreas Papandreu en Grecia y Felipe Gonz¨¢lez en Espa?a, no modific¨® las sombr¨ªas perspectivas de futuro, como tampoco cambi¨® nada con los largos Gobiernos de Blair en Reino Unido y Schroeder en Alemania, iniciados 15 a?os despu¨¦s: es impresionante la cantidad de trabajos cient¨ªficos publicados bajo el t¨ªtulo de decadencia, crisis, ca¨ªda, desaparici¨®n y final de la socialdemocracia en Europa en el ¨²ltimo cuarto del siglo XX. Bueno, alguna vez los cient¨ªficos pol¨ªticos tambi¨¦n aciertan y ahora, por fin, la autoprofec¨ªa parece cumplirse: desde que estall¨® la crisis en 2008, la ca¨ªda ha sido tan brutal que comenz¨® a hablarse de colapso o extinci¨®n de la socialdemocracia europea, a la que por sus or¨ªgenes en el siglo XIX se la considera poco menos que incapacitada para afrontar la nueva realidad del XXI, cuando de la clase obrera organizada y consciente no queda nada, el capital se ha globalizado liber¨¢ndose de ataduras del Estado-naci¨®n y las clases medias se han atomizado en un magma de individuos sin referencias comunitarias a las que agarrarse.
Es una paradoja m¨¢s de la famosa excepcionalidad espa?ola que, en una situaci¨®n tan cercana al desahucio por ruina, una de las grandes novedades de esta campa?a electoral sea la lucha entre dos partidos de izquierda por la exclusiva de la socialdemocracia: el PSOE y quienes hasta anteayer huyeron como gatos escaldados de la izquierda, jurando y perjurando que era una ¡°marca perdedora¡±, o sea, Podemos. Y digo yo que si ambos lo fueran, socialdem¨®cratas, no habr¨ªa ning¨²n problema en entenderse o coligarse y hasta en formar un partido ¨²nico. Si, a pesar de eso, no se hablan, ni se entienden, ni presentan un programa com¨²n, ser¨¢ porque en ese reclamo hay gato encerrado. ?No ser¨¢ por ventura el mismo gato que huy¨® escaldado de la marca izquierda y ha venido a refugiarse en la marca socialdemocracia?
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