Por qu¨¦ en Espa?a los pol¨ªticos evitan responsabilidades
La politizaci¨®n de la administraci¨®n p¨²blica facilita la influencia de los partidos

El expresidente espa?ol Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar no tiene previsto hacer por ahora ninguna declaraci¨®n sobre la publicaci¨®n en Reino Unido del informe Chilcot acerca de la guerra de Irak. EL PA?S ha llamado a la Fundaci¨®n FAES, que preside Aznar, y desde su Departamento de Comunicaci¨®n han dicho que no saben nada. "Por ahora no. Deje un tel¨¦fono y llamaremos si hubiera alguna novedad", han respondido.
El informe Chilcot muestra que el ex primer ministro Tony Blair exager¨® y no agot¨® todas las opciones antes de la invasi¨®n de Irak en 2003. El comit¨¦ dirigido por el ex alto funcionario John Chilcot fue designado por el sucesor de Blair, el tambi¨¦n laborista Gordon Brown, en 2009. Tras siete a?os de investigaci¨®n, la conclusi¨®n es que el apoyo de Reino Unido a la administraci¨®n de George W. Bush fue innecesariamente ciego. "Estar¨¦ contigo, pase lo que pase", hab¨ªa escrito Blair a Bush en 2002. Blair intent¨® dar explicaciones este mi¨¦rcoles tras a publicaci¨®n. "Quer¨ªa asegurarme de que Estados Unidos no se sintiera solo" y "tom¨¦ una decisi¨®n, y la mantengo", dijo.
El expresidente Bush tambi¨¦n emiti¨® un comunicado a trav¨¦s de un portavoz sobre el informe Chilcot. "El presidente Bush sigue creyendo que el mundo entero est¨¢ mejor sin Sadam Husein en el poder", dec¨ªa. El ¨²nico l¨ªder del tr¨ªo de las Azores que de momento no ha reaccionado es Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar.
No es tan raro. En Espa?a no hay tradici¨®n de comisiones independientes como la dirigida por John Chilcot, cuya pretensi¨®n es analizar por qu¨¦ el sistema no hizo lo mejor, y no buscar culpables. La independencia ayuda a que la investigaci¨®n sea vista no como la venganza contra un pol¨ªtico o partido, sino como una aspiraci¨®n de mejorar el sistema. Para entender la diferencia entre Reino Unido y Espa?a en un caso as¨ª, la comisi¨®n fue lanzada por Gordon Brown, escudero primero y sucesor de Blair luego. Es como si Rajoy hubiera nombrado una comisi¨®n similar. "En Espa?a ser¨ªa inconcebible que el heredero hiciera una auditor¨ªa, y eso que las relaciones entre Rajoy y Aznar no son mejores que entre Blair y Brown", dice V¨ªctor Lapuente, profesor de la Universidad de Gotemburgo.
Las v¨ªas de investigaci¨®n com¨²n en Espa?a son otras dos: los tribunales ¡ªcon posibles consecuencias penales¡ª y las comisiones parlamentarias ¡ªcuya dependencia de los partidos las hacen poco fiables. "Las comisiones parlamentarias con gobiernos en mayor¨ªa no tienen efectos, pero con minor¨ªa s¨ª pueden tenerla. Aunque la experiencia en Espa?a es bastante mala", dice el catedr¨¢tico de Derecho Constitucional de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona Francesc de Carreras.
Si en Espa?a una instituci¨®n tuviera sinceramente la voluntad de crear una comisi¨®n independiente, tendr¨ªa sobre todo un problema: la politizaci¨®n. Seg¨²n datos de la OCDE de 2011, la penetraci¨®n de la pol¨ªtica entre los funcionarios espa?oles llega hasta los "directivos de nivel 2". Las administraciones m¨¢s politizadas ¡ªTurqu¨ªa es la l¨ªder¡ª alcanzan hasta 4 niveles. En Reino Unido, por ejemplo, solo son cargos de designaci¨®n pol¨ªtica los asesores de los ministros ¡ªy no todos. Los ¨²nicos pa¨ªses con un funcionariado m¨¢s independiente son Noruega, Nueva Zelanda, Dinamarca, Jap¨®n y Canad¨¢.
"La diferencia entre un funcionario brit¨¢nico y uno espa?ol es que el brit¨¢nico mira hacia arriba y ve una escalera muy alta de posiciones en las que se puede ser neutral; en cambio, en Espa?a en seguida te das cuenta de que para ascender debes ser leal a un partido pol¨ªtico", dice Lapuente. La mayor ventaja de un sistema as¨ª es el margen y la sensaci¨®n de independencia. En el caso Chilcot, no todos los miembros eran altos funcionarios: hab¨ªa solo dos. El resto eran un catedr¨¢tico, un historiador y un diplom¨¢tico. Nadie les supon¨ªa preferencias pol¨ªticas.
Los datos no son solo cuantitativos. Seg¨²n un art¨ªculo de 2010 de los profesores Carl Dahlstrom y Lapuente, los pa¨ªses con una carrera funcionarial independiente de la pol¨ªtica son menos corruptos, menos malgastadores, m¨¢s eficaces y con mejores datos de buen gobierno. El director de Urbanismo de un Ayuntamiento, por ejemplo, tiene en Espa?a cero incentivos para denunciar o declarar contra el alcalde que lo ha nombrado. Si en cambio no depende de un pol¨ªtico, su labor de vigilancia est¨¢ m¨¢s garantizada.
Los pol¨ªticos y la politizaci¨®n son solo la presunta causa de esta diferencia de sistemas, pero no la ¨²nica. "Me parece inconcebible que [Aznar] no tenga ni la m¨¢s m¨ªnima necesidad de explicar nada. Tiene que ver tambi¨¦n con los medios de comunicaci¨®n y los analistas, que lo damos por descontado. Es una barbaridad", dice Lapuente.
Otro pol¨ªtico que en los ¨²ltimos d¨ªas ha visto olvidada su presunta responsabilidad es el ministro del Interior en funciones, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz. Tras sus conversaciones con el ahora exdirector de la Oficina Antifraude de Catalu?a Daniel de Alfonso, que dio P¨²blico, y donde le instigaba a buscar corrupci¨®n entre pol¨ªticos independentistas, Fern¨¢ndez D¨ªaz no ha dado explicaciones. Desde otras tradiciones, se ve como algo raro. "Yo alucino. No lo entiendo. No he le¨ªdo nada de momento que me lo haya explicado. Eso pasa en cualquier otra democracia moderna y el tipo est¨¢ fuera y su partido pierde las elecciones", dice Matthew Bennett, periodista brit¨¢nico que lleva casi 20 a?os en Espa?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.