La tensi¨®n del CIE de Barcelona desata quejas en m¨¢s centros de Espa?a

El pulso que mantienen la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el ministro del Interior en funciones, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, por cerrar definitivamente ¡ªla primera¡ª o reabrir ¡ªel segundo¡ª el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la ciudad se extiende a otros puntos de Espa?a. El principal sindicato policial, SUP, expresa la desesperaci¨®n de los agentes que custodian los centros por paliar las deficiencias que sufren en sitios como Algeciras, Tarifa, Canarias o Valencia.

Ubicados en antiguos cuarteles, en islas o en viejas c¨¢rceles, los Centros de Internamiento de Extranjeros son un foco constante de problemas. La custodia de los mismos, realizada principalmente por la polic¨ªa, consume enormes recursos econ¨®micos y humanos y nunca parece suficiente.

¡°No solo tendr¨ªan que cerrar el CIE de Barcelona, tendr¨ªan que cerrarlos todos¡±, dice tajante Roberto Villena, portavoz del Sindicato Unificado de Polic¨ªa (SUP) en Valencia. ¡°Lo que no se puede hacer es aprobar leyes y no dotarlas de recursos¡±, argumenta.

El Ministerio del Interior admiti¨® en octubre de 2015 que incumple el reglamento de los CIE por ¡°las necesidades econ¨®micas, presupuestarias y de personal que exige¡±. Y pidi¨® un dictamen a la Abogac¨ªa del Estado en respuesta a un auto emitido por la juez Victoria Rosell, titular del Juzgado de Instrucci¨®n 8 de Las Palmas, y el juez de control del CIE de Barranco Seco, en Gran Canaria. En Espa?a hay ocho centros de internamiento de extranjeros, para alojar a ciudadanos de terceros pa¨ªses en tr¨¢mites de expulsi¨®n.

El relato de Villena se ha vuelto amargo con los a?os, y es un compendio de ejemplos para mostrar la inviabilidad de un centro ¡°de m¨®dulos prefabricados entre las ruinas de un cuartel¡± cuya construcci¨®n y vigilancia ¡°se come todo el presupuesto de Valencia para mantenimiento de edificios policiales¡±. ¡°Hay comisar¨ªas que llevan a?os sin aire acondicionado y sin pintar¡±, se?ala. El CIE tiene capacidad para 120 personas, pero ¡°la ocupaci¨®n media es de 70, porque hay conducciones constantes¡± ¡ªtraslados de internos a M¨¢laga y Almer¨ªa para embarcarlos hacia Marruecos¡ª. ¡°No son extranjeros indocumentados. El 80% son delincuentes con antecedentes penales, que precisamente por eso est¨¢n ah¨ª. Son presos, pero el centro no est¨¢ equipado como una prisi¨®n¡±, dice.

Algo parecido ocurre en Algeciras, seg¨²n el portavoz del SUP en C¨¢diz. El CIE es una antigua c¨¢rcel, ¡°con sitios de uso vetado por no estar acondicionados y con equipamientos antediluvianos¡±, sostiene. Junto al de Tarifa, suman casi 200 internos, custodiados por ocho polic¨ªas. Seg¨²n el SUP, la falta de medios ha llevado a que ¡°los propios agentes se encarguen de conseguirles ropa de recambio¡±.