Carmena: ¡°La izquierda dio una imagen de poca flexibilidad tras el 20-D¡±
La alcaldesa de Madrid quiere dejar una ciudad m¨¢s verde, m¨¢s limpia, m¨¢s equilibrada y m¨¢s justa
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, reivindica su "independencia total" respecto de los partidos que la apoyan en el Consistorio. Defiende que nada tiene que ver con el l¨ªder de Podemos, Pablo Iglesias, y que el de la capital de Espa?a es un Ayuntamiento "muy identificado" con su nombre.
Pregunta. ?C¨®mo observa ahora, camino de la hipot¨¦tica investidura de Mariano Rajoy, que la izquierda no llegara a un acuerdo para hacer presidente a S¨¢nchez?
Respuesta. La izquierda dio una imagen de poca flexibilidad, de poca capacidad de negociaci¨®n. Y la negociaci¨®n es un s¨ªmbolo de inteligencia. Los ciudadanos perciben cuando no se sabe negociar.
P. ?Y en qu¨¦ medida el retroceso de Podemos tiene que ver con la gesti¨®n pol¨ªtica de las comunidades y ciudades donde ha gobernado? La pregunta se la ha hecho Pablo Iglesias a sus propios militantes.
R. Por supuesto, no soy de Podemos. Tengo una independencia total. Y el resultado que hemos tenido en el Ayuntamiento de Madrid nada ha tenido que ver con el balance de Unidos Podemos. Este es un ayuntamiento muy identificado con mi nombre. Se habla de Carmena. La valoraci¨®n de la gesti¨®n est¨¢ muy vinculada a Carmena. No he tenido que ver con la campa?a electoral a las legislativas. No tengo ninguna vinculaci¨®n con Pablo Iglesias. Ni contactos. Salvo los intereses que puedan tener determinados partidos pol¨ªticos de forzar una vinculaci¨®n, la vinculaci¨®n es inexistente.
P. Usted recomend¨® que se entendieran S¨¢nchez e Iglesias para la investidura. ?Comprender¨ªa ahora que el PSOE se abstuviera ¡°a favor¡± del PP?
R. No quiero intervenir. Ni me corresponde como alcaldesa. Soy una pol¨ªtica ocasional. Dije que me parec¨ªa inteligente negociar. Y la izquierda no demostr¨® talante negociador. Estamos en la crisis de los partidos. Anteponen sus intereses a los de los ciudadanos. Y eso crea un distanciamiento que la ciudadan¨ªa luego reprocha en las urnas.
P. ?Entiende, entonces, que el factor ideol¨®gico pesa menos en un Ayuntamiento?
R. La ideolog¨ªa es una manera de etiquetar. La ideolog¨ªa busca lo que separa, no lo que une. Eso es terrible e indica que se trata de diferencias artificiales, sobre todo delante de las cosas concretas. La pol¨ªtica contempor¨¢nea busca la segregaci¨®n. Ahora Madrid no es un partido. Yo gestiono personas y personalidades distintas. Negocio con ellas. En un a?o, hemos dado un ejemplo de consenso. El 83% de los acuerdos ha sido por mayor¨ªa. Y el 63% , por unanimidad. Por eso no tiene sentido dar idea de una imagen sectaria y radical, como hace el propio PP. La ideolog¨ªa es adjetivo, es un discurso teatral.
P. ?Y cree que hay una sensibilidad femenina en la manera de gestionar la cosa p¨²blica en esa ¡°liga¡± de ayuntamientos? La alcaldesa de Par¨ªs, de Roma, de Barcelona, m¨¢s usted en Madrid...
R. S¨ª. He insistido mucho en que la cultura de la mujer est¨¢ m¨¢s relacionada con lo cotidiano, lo pr¨¢ctico. La cultura de la vida. Las pol¨ªticas contra el subdesarrollo indican el papel activo de la mujer, en su papel de la econom¨ªa dom¨¦stica. Los programas contra la pobreza se apoyan en las mujeres. Si hubiera habido mujeres despu¨¦s del 20-D al frente de los partidos, habr¨ªa habido un acuerdo.
P. ?Ya ha tenido alg¨²n contacto con la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi? ?Y ve m¨¢s parecidos o diferencias entre Ahora Madrid y el Movimiento 5 Estrellas (M5E) al que ella pertenece?
R. No conozco muy bien al M5E. Lo que s¨ª tiene de importante es que es una alternativa nueva, que no tiene estructura de partido tradicional. Yo s¨ª he felicitado a Virginia, pero creo que no he recibido ninguna respuesta. De todas formas, estoy segura de que nos veremos pronto.
P. Pero tambi¨¦n usted matiza que hay mujeres que adoptan un patr¨®n masculino. El caso de Esperanza Aguirre, de Rita Barber¨¢...
R. Hay una mujer que asume su propia cultura, que tiene que ver con lo cotidiano, con lo pr¨¢ctico, con lo inmediato, como he dicho, pero hay mujeres que adoptan patrones masculinos, autoritarios, porque se sienten m¨¢s seguras. Lo he visto en la judicatura y ocurre en la pol¨ªtica. Es un debate muy interesante.
P. Tambi¨¦n lo es el debate de las grandes ciudades que asumen pautas del Estado. Desde el medio ambiente hasta la inmigraci¨®n.
R. Las ciudades vamos asumiendo muchas competencias que estamos ganando de derecho. Ha ocurrido con los refugiados. Hemos llegado a acuerdos con ACNUR para llevar a cabo un plan de acogidas. Podemos montar estructuras, servicios de emergencia. Lo tenemos m¨¢s sencillo que el aparato de un gran Estado. Hemos acogido a personas que recalaron por v¨ªas irregulares. Se les ha ayudado. Tenemos redes que el Estado no tiene. De las funciones, tenemos que pasar a las competencias. Estamos m¨¢s cerca de los problemas.
P. ?Y entiende necesaria una cooperaci¨®n entre las grandes capitales europeas, una Europa de las capitales?
R. Hay una conexi¨®n entre las ciudades. Porque hay inquietudes comunes. Se me ocurren los presupuestos participativos. Los hemos hecho en Madrid, pero podr¨ªan organizarse con otras ciudades para proyectos comunes. Lisboa, Par¨ªs y Madrid forman un eje de historia. Las ciudades pueden acabar con la apat¨ªa democr¨¢tica. Y como dice Ban ki moon, la apat¨ªa es el veneno de la democracia. Las ciudades europeas podemos contrarrestar la falta de movilizaci¨®n. Hace un falto un marco de relaci¨®n entre ellas. Capitalizamos una manera de vivir la historia. No es la ciudad estado. Es la superaci¨®n de un marco formal que sobrepasa a las naciones. Las comunicaciones han acabado con las fronteras, las han destruido. Las ciudades se convierten en asentamientos con m¨¢s posibilidades de que aumente el empoderamiento de los ciudadanos.
P. Y al mismo tiempo se ha abierto una gran competici¨®n de las grandes ciudades para disputarse el ¡°bot¨ªn¡± del Brexit.
R. Hay una competici¨®n leal. Madrid est¨¢ muy bien situada. Por nuestra capacidad de crecimiento, por el precio de las rentas, por el talento de los j¨®venes, por la competitividad de los salarios. Y adem¨¢s Madrid es una ciudad muy segura, est¨¢ comunicada como muy pocas y tenemos un clima extraordinario. Tenemos que hacer valer todas esas cualidades.
P. Madrid es reconocida por haber capitalizado en Europa la fiesta del orgullo gay y haberla convertido en fiesta de inter¨¦s general.
R. Madrid es una ciudad abierta. Es la ciudad de las libertades. Y ha sido premeditado proteger institucionalmente la fiesta del orgullo gay, como lo fue ya el a?o pasado colocar la bandera de arco¨ªris. Es un reconocimiento a los derechos que antes se discut¨ªan. Y que discut¨ªa el propio PP, con su pol¨ªtica de rechazo, confrontaci¨®n, o con sus recursos al Tribunal Constitucional. La gran victoria de este movimiento es que ahora el PP se quiere acercar. Por eso hay que ser generosos e integrarlos.
P. Los atentados de Par¨ªs dieron pie a que Madrid organizara el Foro por la paz, tratando de inculcar junto a la capital francesa una suerte de pol¨ªtica preventiva.
R. Porque somos conscientes de que en las grandes ciudades se producen tambi¨¦n elementos negativos y existe en ellas el cultivo de la violencia. Desde la violencia de g¨¦nero hasta los fen¨®menos equivalentes a las maras, a los grupos de j¨®venes delincuentes organizados. Y todo pasa por educar para la paz. Empezando en las escuelas. Buscamos en ellas que los ni?os aprendan el valor del di¨¢logo y de la mediaci¨®n. Y que sepan resolver sus problemas entre ellos.
P. ?Pero no tiene la impresi¨®n de que los grandes atentados, como en Londres, Par¨ªs, Madrid o Bruselas, han creado una psicosis terrorista?
R. Por mucho que se quiera psicotizar a las ciudades con el terrorismo, los ciudadanos no renuncian a vivir su ciudad. No he visto esa psicosis en Par¨ªs. Ni lo veo en Madrid, pese a nuestra experiencia de terrorismo. Las ciudades malamente renuncian a la idea de vivir. Y son menos susceptibles de lo que parecen desde fuera.
P. Ya ha dicho que no va a repetir mandato. ?Qu¨¦ ciudad quiere dejar?
R. Me gustar¨ªa haber logrado dos cosas. Valorar la actitud: el cambio, la cercan¨ªa, la limpieza ¨¦tica. Y apreciarse la mejora de la ciudad. Madrid tendr¨¢ m¨¢s flores, va a ser m¨¢s verde y m¨¢s limpia. M¨¢s equilibrada y m¨¢s justa.
Mathieu de Taillac es corresponsal de Le Figaro?
Alessandro Oppes ?es corresponsal de La Repubblica?
? Lena (Leading European Newspaper Alliance)
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