El Gobierno rechaza los ajustes de Bruselas y conf¨ªa en el crecimiento

El Gobierno en funciones de Mariano Rajoy rechaza que vaya a hacer otro ajuste presupuestario de 10.000 millones de euros, que se tengan que congelar fondos europeos por otros 1.100 millones o incluso que Bruselas deba imponer una multa a Espa?a por el incumplimiento del d¨¦ficit. La negociaci¨®n con la UE corre paralela a la formaci¨®n de un Ejecutivo en Espa?a, pero est¨¢ en la recta final. El equipo econ¨®mico de Rajoy esgrime como su gran baza el nivel de crecimiento superior al 3% de los ¨²ltimos a?os y defiende que, si se mantiene la actual senda econ¨®mica, cumplir¨¢ los objetivos sin necesidad de nuevos ajustes.

Los dos factores que manejan en el equipo econ¨®mico del Gobierno de Rajoy, comandado por el ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, tienen que ver con el incremento del Producto Interior Bruto (PIB) en Espa?a, y con la generaci¨®n de empleo desde hace algo m¨¢s de un a?o. Las alegaciones presentadas en Bruselas ante la amenaza de sanci¨®n por no llegar al objetivo de d¨¦ficit marcado para 2015 se fundamentan, sobre todo, en que ahora las aspiraciones de Espa?a no se basan en promesas, sino en los principales datos del ¨²ltimo ejercicio de la econom¨ªa.

¡°Espa?a lleva ya m¨¢s de un a?o creciendo al 3%, como una de las mayores econom¨ªas de la UE, y cuando se aumenta el PIB sobre el 3%, y adem¨¢s con un poco de inflaci¨®n, no hace falta hacer mucho m¨¢s para que se produzca autom¨¢ticamente una bajada del ratio de d¨¦ficit p¨²blico casi en un punto, y eso son esos 10.000 millones de euros¡±, sostienen desde la direcci¨®n del equipo econ¨®mico de Rajoy. Los colaboradores del presidente recuerdan que el a?o pasado ya se registr¨® un descenso del d¨¦ficit en siete d¨¦cimas (7.000 millones de euros) sin necesidad de hacer ning¨²n ajuste especial, sino por la propia inercia econ¨®mica. Ahora se conf¨ªa en aprovechar esa misma senda, continuar creciendo en torno al 3% y con la creaci¨®n de unos 500.000 puestos de trabajo nuevos anuales.

Las previsiones que Econom¨ªa discute con Europa insisten en esa v¨ªa: que en 2016 la econom¨ªa espa?ola reducir¨¢ otro punto del d¨¦ficit sin tener que aplicar ese recorte de 10.000 millones. El objetivo de d¨¦ficit para final de 2016 se perfila sobre el 4% y del 2,9% para 2017. Bruselas reclamar¨¢ un d¨¦ficit del 3,9% este a?o y del 2,5% el siguiente.

Fuentes diplom¨¢ticas de Bruselas informaron a este diario de que la intenci¨®n de la UE es sancionar a Madrid con una multa simb¨®lica y la congelaci¨®n de 1.000 millones de euros en fondos comunitarios por incumplir el objetivo de d¨¦ficit en 2015. Adem¨¢s, le exigir¨¢ un ajuste estructural de 10.000 millones hasta 2017 y ex¨¢menes trimestrales que condicionar¨¢n la pr¨®xima legislatura. El Gobierno lo rechaza. ¡°El recorte solo se tendr¨ªa que aplicar si Espa?a no creciese este ejercicio y no se crease ning¨²n empleo, es decir, si la econom¨ªa nacional estuviese parada, pero eso no va a suceder¡±, argumentan los asesores de Rajoy.

Demandas te¨®ricas

En La Moncloa y Econom¨ªa siguen las advertencias de Bruselas sobre Espa?a y Portugal y diferencian muy claramente cu¨¢les son las demandas te¨®ricas que les gustar¨ªa poner en pr¨¢ctica a los niveles t¨¦cnicos de la Comisi¨®n Europea (para evidenciar que las normas son para todos y tienen consecuencias) y las negociaciones pol¨ªticas de alto nivel, que est¨¢n justo en su fase decisiva. Espa?a tiene del 27 de julio al 2 de agosto para presentar sus alegaciones a una posible sanci¨®n europea. Es justo el periodo en el que Rajoy pretende desbloquear la situaci¨®n pol¨ªtica y conseguir un acuerdo para poder presentarse a la investidura. En el Gobierno constatan que la UE y la Comisi¨®n son conscientes de este calendario. De Guindos lo ha comunicado en p¨²blico y en privado. Y el mensaje ha llegado. Rajoy tambi¨¦n ha trasladado esta misma preocupaci¨®n a sus interlocutores en Espa?a, especialmente al socialista Pedro S¨¢nchez y al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera.

El ministro ha asegurado a Rajoy que al final Bruselas no sancionar¨¢ a Espa?a y ha utilizado el ejemplo de Portugal para subrayar que no es lo mismo haber incumplido repetidamente los objetivos de d¨¦ficit en las fechas marcadas (como ha hecho el pa¨ªs vecino) que estar en el camino de no cumplirlo, pero con par¨¢metros econ¨®micos de claro crecimiento.