Celia Villalobos: ¡°Desplazada en absoluto; practico la generosidad¡±

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"Celia Villalobos ha reaccionado mucho mejor de lo esperado. Algunos pens¨¢bamos que cuando se lo contaran iba a provocar incluso un se¨ªsmo que iba a hacer temblar todas las paredes del Congreso y no, ha estado muy comprensiva y ha facilitado mucho las cosas". Varios miembros de la direcci¨®n del Grupo Parlamentario Popular y de la c¨²pula del PP facilitaron la misma explicaci¨®n tras hacerse oficial el relevo durante la reuni¨®n con Mariano Rajoy. Villalobos, de 67 a?os, explic¨® despu¨¦s en varios corrillos de periodistas que no se siente en absoluto desplazada: "Yo practico la generosidad y el compa?erismo". Su incompatibilidad con Ana Pastor, la nueva presidenta de la C¨¢mara, ha facilitado esta renovaci¨®n.

En las bases y cuadros medios del PP la noticia de la retirada de la veterana Villalobos del ¨®rgano de gobierno de la C¨¢mara baja, tras casi 13 a?os, ha sido apreciada, sin embargo, con gran alivio, porque no ten¨ªa buen predicamento por su talante. Muchos dirigentes populares han querido interpretar ese gesto de Rajoy como un indicio de que ahora s¨ª ha tomado nota de que tiene que extender la renovaci¨®n a varias estructuras del partido y del Gobierno.

La decisi¨®n, sin embargo, no ha resultado f¨¢cil de ejecutar y se ha llevado a cabo con mucho tiento. Villalobos no es una diputada m¨¢s del PP y mucho menos para Rajoy. La comunicaci¨®n se ha realizado por tiempos para facilitar la digesti¨®n. El lunes por la tarde, tras la reuni¨®n de Rajoy con la junta directiva nacional del PP en la sede central del partido, el portavoz en el Congreso, Rafael Hernando, mantuvo una primera reuni¨®n para exponerle la situaci¨®n. Fue precavido. Aguardaba alg¨²n improperio, pero eso no ocurri¨®. Villalobos estuvo en la junta y all¨ª escuch¨® la propuesta de nombramiento de Ana Pastor como presidenta de la C¨¢mara baja por Rajoy y entendi¨® al instante que su etapa en ese ¨®rgano hab¨ªa acabado.

Villalobos y Pastor llevan a?os siendo pol¨ªtica y personalmente incompatibles. Villalobos nunca acept¨® de buen grado que el entonces presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, la sustituyese por Pastor cuando fue ministra de Sanidad y crey¨® ver en su comportamiento extra?as maniobras. Luego, cuando a partir de 2008 Rajoy ubic¨® a Pastor como vicepresidenta en la Mesa del Congreso, donde ya estaba Villalobos, su mala relaci¨®n se acrecent¨®. Ambas son veteranas de la pol¨ªtica, hist¨®ricas del partido, pero con maneras muy diferentes. Villalobos es extrovertida, temperamental e indisciplinada, incluso en lo ideol¨®gico si comprueba que el PP no avanza en posiciones pol¨ªticas como el aborto, los matrimonios homosexuales y otras mejoras sociales.

Pastor es, sobre todo, leal a Rajoy y al PP. No se le conoce una insubordinaci¨®n. No est¨¢ en sus genes. Tambi¨¦n es fiable en el trabajo. Cuando Rajoy le comunic¨® en la tarde del lunes que iba a ser la nueva presidenta, acept¨® el envite, se agobi¨® un poco y luego se reuni¨® con su equipo y les traslad¨® las primeras ¨®rdenes: "Tenemos tantas horas hasta que empiece ma?ana la constituci¨®n de las Cortes y necesito este papel y este otro". A las 8.30 les cit¨® en las puertas del Congreso con los deberes hechos. Luego se apart¨® a las salas reservadas para el Gobierno cerca del hemiciclo y repas¨® con los ministros de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Margallo, y de Agricultura, Isabel Garc¨ªa Tejerina, todo el texto de su primer discurso institucional como presidenta de la tercera instituci¨®n del Estado. Estaba inquieta y algo nerviosa. Tejerina la anim¨® con el mensaje de que todo iba a salir bien y Margallo le corrigi¨® algunos p¨¢rrafos con un bol¨ªgrafo.

A esa hora Rajoy ya hab¨ªa mantenido en las dependencias de la C¨¢mara una charla privada con Villalobos. Durante la reuni¨®n del grupo se hab¨ªa limitado a oficializar el cambio y esa noticia provoc¨® una salva de aplausos entre los diputados de agradecimiento a los servicios prestados. Poco m¨¢s dijo en p¨²blico Rajoy sobre la que ha sido una compa?era de partido durante d¨¦cadas y que es, adem¨¢s, la esposa de su gur¨² electoral, Pedro Arriola, algo que Villalobos no solo no oculta, sino que en ocasiones esgrime para sustentar sus posiciones.

La veterana exalcaldesa de M¨¢laga, exministra y diputada no se escondi¨® tras formalizarse su desplazamiento de la Mesa del Congreso a un cargo como portavoz adjunta del PP en la C¨¢mara que ella misma eligi¨® y prefiri¨® a las otras opciones que se le presentaron como presidenta de alguna futura comisi¨®n. No quiso esa representaci¨®n.

En los corrillos con los periodistas se detuvo varias veces para explicar que no se siente "en absoluto" desplazada. Cuando se le ha preguntado por c¨®mo se hab¨ªa tomado esa situaci¨®n respondi¨® casi en tono provocativo: "No s¨¦ si la palabra generosidad y compa?erismo la conocen ustedes. Yo la practico". Y ha a?adido: "Han pasado muchos a?os y yo siempre en mi partido he estado donde se me ha pedido que est¨¦, a cambio de simplemente estar".

Villalobos ha contado en p¨²blico a los periodistas que le parec¨ªa "normal" lo que hab¨ªa decidido la direcci¨®n del grupo parlamentario y Rajoy, y que se lo hab¨ªa tomado con mucha "tranquilidad". La diputada ha admitido que tras el pacto del PP con Ciudadanos su partido hab¨ªa perdido uno de sus cuatro puestos en la Mesa y alguien ten¨ªa que renunciar e irse, y ha entendido que pod¨ªa considerarse l¨®gico que fuese ella, tras "13 a?os en la Mesa del Congreso". Luego se ha puesto en valor: "Insisto en que nadie ha durado tanto y dar paso a otras compa?eras que ya son miembros de la Mesa y que ya conocen el trabajo de la Mesa me parece razonable".

Nacida en Benalm¨¢dena (M¨¢laga) el 18 de abril de 1949, Villalobos entr¨® en el Congreso como diputada hace 30 a?os, en julio de 1986, y ah¨ª se ha mantenido salvo un par¨¦ntesis de entre 1994 y 1995, cuando fue eurodiputada. Tambi¨¦n fue elegida alcaldesa de Malaga y ejerci¨® ese puesto entre 1995 y 2000 en una operaci¨®n puesta en marcha por Aznar para hacerse con las principales alcald¨ªas del pa¨ªs como paso previo a su victoria en las elecciones generales de 1996. Para las elecciones del pasado 20-D, la direcci¨®n del PP de Andaluc¨ªa ya hizo un primer intento de impulsar su retirada y busc¨® otro candidato para encabezar la importante circunscripci¨®n por n¨²mero de diputados de M¨¢laga. No result¨®. Villalobos acept¨® quedarse como n¨²mero dos y lo mismo sucedi¨® ahora para las elecciones del 26 de julio, donde ocup¨® el primer lugar de esa provincia Carolina Espa?a.