Rajoy acept¨® el encargo del Rey tras ver que S¨¢nchez no se descartaba

Rajoy acudi¨® el jueves a despachar con el Rey con varios escenarios posibles en su carpeta. Quer¨ªa escuchar primero si el monarca le hac¨ªa alg¨²n encargo. Cuando lo recibi¨® concluy¨® que deb¨ªa intentar formar un Gobierno, pero tambi¨¦n que no pod¨ªa permitirse acudir sin m¨¢s a una votaci¨®n de investidura en el Congreso para perder y activar la posibilidad de que el socialista Pedro S¨¢nchez presentase su candidatura alternativa. Ese temor fue clave y sigue vigente.

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Han pasado m¨¢s de siete meses desde las elecciones del 20-D pero sus complicados resultados a¨²n siguen provocando coletazos. Entonces, Mariano Rajoy, cuando acudi¨® a la ronda convocada por el rey Felipe VI, opt¨® por declinar la oferta de ponerse a perge?ar un Gobierno porque calcul¨® r¨¢pido que ten¨ªa enfrente en el Congreso una mayor¨ªa en contra pese a haber ganado los comicios con 123 esca?os. La soluci¨®n que plante¨® para salir airoso este jueves de su nueva cita con el Rey fue una derivada de aquella retirada, seg¨²n fuentes de su equipo en La Moncloa. Y el detonante fue escuchar y ver en la ma?ana del jueves la rueda de prensa del socialista Pedro S¨¢nchez en la que rechaz¨® descartar claramente, y varias veces, que est¨¢ dispuesto a presentar su alternativa si Rajoy fracasa.

Desde hace semanas Rajoy llama, charla y se re¨²ne con dirigentes de su partido y de otras formaciones y sectores sociales para contrastar distintas opiniones sobre c¨®mo salir de este atolladero pol¨ªtico que vive el pa¨ªs. El jueves 21 de julio decidi¨® incluso organizar una reuni¨®n, sin convocatoria oficial ni comparecencia posterior, con el comit¨¦ de direcci¨®n del PP en la sede central de la calle G¨¦nova en Madrid. El asunto fue monotem¨¢tico. El presidente popular empez¨® por plantear una pregunta muy directa y nada confusa: ¡°?Qu¨¦ hago?¡±.

Cogi¨® su cuaderno de notas y se apresur¨® a escuchar y subrayar la tormenta de ideas que se desat¨®. Hablaron todos los miembros del comit¨¦. Fue una discusi¨®n amplia. Rajoy evit¨® intervenir. Se concatenaron opiniones de todo signo, pero la conclusi¨®n fue casi un¨¢nime: ¡°No puedes volver a decirle no al Rey y no debes ir a una investidura sin la seguridad de ganarla y solo para favorecer la alternativa de Pedro S¨¢nchez¡±. Rajoy call¨® mucho y anot¨® casi todo. Retorn¨® a su despacho en La Moncloa y mand¨® llamar a la vicepresidenta, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, para buscar refugio en su brigada jur¨ªdica.

Los dirigentes del PP ya se percataron en aquella primera cita y en la subsiguiente de este pasado martes que asumir el encargo real y no formalizar una sesi¨®n de investidura podr¨ªa traer problemas legales o constitucionales. La cuesti¨®n se suscit¨® en el primer encuentro secreto y en el siguiente: ¡°?Hay obligaci¨®n legal de ir a la investidura?¡±. Las primeras respuestas no aclararon nada el panorama. Se convino que habr¨ªa que preguntar a expertos constitucionalistas y as¨ª se hizo. Santamar¨ªa le prepar¨® incluso un papel con sus conclusiones al presidente en el que se asumi¨® que el art¨ªculo 99.2 de la Constituci¨®n no obliga a nada aunque apunta a que el candidato formal deber¨ªa presentar su programa ante las c¨¢maras. El Gobierno se agarra a esa presunta ambig¨¹edad y a la decisi¨®n pol¨ªtica de que ahora lo relevante y la prioridad para el Rey, para el Gobierno, para todos los partidos y para los espa?oles es que haya un Ejecutivo con capacidad de decisi¨®n cuanto antes.

Rajoy mantuvo varias reuniones de trabajo en La Moncloa con la vicepresidenta y su equipo jur¨ªdico este mi¨¦rcoles y jueves por la ma?ana antes de ir a despachar con el Rey. El jueves, adem¨¢s, sigui¨® atentamente la rueda de prensa en el Congreso del l¨ªder del PSOE, Pedro S¨¢nchez, tras salir de La Zarzuela. Sus colaboradores llevaban d¨ªas advirti¨¦ndole de que S¨¢nchez ten¨ªa en mente toda ¡°una operaci¨®n para forzar su investidura y utilizar esa baza de su fracaso en la votaci¨®n para alentar una v¨ªa alternativa con Ciudadanos, Podemos y los grupos nacionalistas¡±.

El candidato del PP y de Felipe VI

En el Gobierno no son capaces de determinar bien cu¨¢les ser¨ªan los aliados preferentes para esta ocasi¨®n de S¨¢nchez, pero s¨ª manejan la teor¨ªa de que el l¨ªder de Podemos, Pablo Iglesias, podr¨ªa no estar ahora tan renuente a facilitar un Gobierno de S¨¢nchez con Rivera como lo estuvo cuando ambos lo intentaron en marzo.

Rajoy escuch¨® a S¨¢nchez y observ¨® que el l¨ªder socialista no descartaba totalmente esa opci¨®n pese a las insistentes preguntas. Fue la confirmaci¨®n que le hac¨ªa falta para ratificarse en su voluntad. Dej¨® La Moncloa, lleg¨® a Zarzuela, recibi¨® el encargo, volvi¨® a su despacho, se reuni¨® otra vez con Santamar¨ªa y tambi¨¦n con la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, contrastaron los ¨²ltimos datos y compareci¨®. Acept¨® el envite de intentar formar Gobierno sin plazo fijo para ganar tiempo y, sobre todo, para meter m¨¢s presi¨®n a S¨¢nchez y a Rivera en la negociaci¨®n que emprender¨¢ la pr¨®xima semana, ya como el candidato del PP y del Rey.