La pol¨¦mica vuelta a la rev¨¢lida

Cuatro d¨ªas, siete ex¨¢menes de 15 preguntas por materia a rellenar en una hora. El pr¨®ximo junio, hasta medio mill¨®n de j¨®venes de 4? de ESO, con 15 y 16 a?os, y de 2? de Bachillerato (17-18) recuperan unas pruebas externas eliminadas con la Ley General de Educaci¨®n de 1970 de las que solo quedaban, hasta ahora, memorias en blanco y negro: las rev¨¢lidas. En este primer curso, los resultados no contar¨¢n. Pero, a partir de 2018, los estudiantes deber¨¢n aprobarla para obtener un t¨ªtulo y poder seguir en Bachillerato o pasar a la Universidad.

Las rev¨¢lidas son uno de los aspectos m¨¢s pol¨¦micos incluidos en la ¨²ltima ley educativa del PP: la LOMCE, que el curso que viene culmina su implantaci¨®n.

El Gobierno defiende que este tipo de evaluaciones ayudan a mejorar el rendimiento de los alumnos y a orientarles en su futuro, facilitan informaci¨®n a las familias y garantizan que todos alcancen los niveles de aprendizaje adecuados. Pruebas como PISA y medidores como la tasa de abandono educativo temprano muestran grandes disparidades de resultados por comunidades aut¨®nomas que el Gobierno aspira a modular con estas evaluaciones.

Hasta 13 regiones (todas las que no gobierna el PP m¨¢s una en la que s¨ª est¨¢ al frente, Castilla y Le¨®n) las rechazan y alertan de que limitar¨¢n el futuro de los j¨®venes. ¡°Las rev¨¢lidas pueden expulsar a alumnos con cuatro cursos aprobados¡±, criticaba esta semana en una entrevista con este peri¨®dico el consejero castellanoleon¨¦s de Educaci¨®n, Fernando Rey. Defiende que se implanten evaluaciones externas siempre que no tengan efectos acad¨¦micos para los alumnos.

¡°Los pa¨ªses que aplican este tipo de ex¨¢menes externos y deciden que sus resultados tengan consecuencias para el estudiante, tienden a obtener resultados m¨¢s altos, se promueve que los sistemas busquen maneras de mejorar¡±, considera Antonio Cabrales, catedr¨¢tico de Econom¨ªa del University College de Londres, con investigaciones en Econom¨ªa de la Educaci¨®n. Cabrales alerta, no obstante, del efecto de estos ex¨¢menes sobre los alumnos que abandonan las aulas antes de tiempo en un pa¨ªs como Espa?a, en el que la tasa de abandono educativo es la m¨¢s alta de Europa. ¡°Es importante que se puedan reenganchar despu¨¦s en bachillerato o incluso llegar a la Universidad¡±, subraya. Los que no obtengan t¨ªtulo tras el examen, podr¨¢n matricularse solo en Formaci¨®n Profesional (b¨¢sica o superior, seg¨²n el caso) pero con itinerarios abiertos a Bachillerato y a la Universidad.

¡°Despu¨¦s del prestigio que hab¨ªa alcanzado la FP en los ¨²ltimos a?os, con tasas de paro m¨¢s bajas que las de los universitarios, este giro resucita el mensaje de que es una v¨ªa para tontos¡±, considera Jos¨¦ Saturnino, profesor de Sociolog¨ªa de la Universidad de La Laguna. Saturnino define los ¡°efectos tramposos¡± que pueden traer las rev¨¢lidas. ¡°De la selectividad hemos aprendido que el ¨²ltimo curso se convierte en un preparatorio para pasar el examen, lo que puede llevar a simplificar mucho el curr¨ªculo y abandonar f¨®rmulas innovadoras que motivan m¨¢s¡±. Una de las cr¨ªticas del exministro Jos¨¦ Ignacio Wert contra la selectividad era precisamente que la aprueba todo el mundo, la tasa de ¨¦xito supera el 95%. ¡°No son conscientes de que el profesorado sabe que se juega el prestigio y solo presenta a los alumnos con los que no tiene duda¡±, a?ade Saturnino. ¡°A la gente que se queda en la zona gris y m¨¢s adelante podr¨ªa recuperarse, se la descarta y esto puede multiplicarse con las rev¨¢lidas¡±.