Defensa nombra altos cargos pese a estar en funciones
Pedro Moren¨¦s ha designado a seis cargos militares pese a que los nombramientos no figuran entre las competencias del Ejecutivo en funciones
Defensa ha seguido nombrando altos cargos pese a encontrarse en funciones. Desde las elecciones del pasado 20 de diciembre, el Gobierno ha designado, a propuesta del titular de Defensa, Pedro Moren¨¦s, a seis altos cargos, todos ellos militares. Seg¨²n la Ley del Gobierno, el Ejecutivo en funciones ¡°limitar¨¢ su gesti¨®n al despacho ordinario de los asuntos p¨²blicos absteni¨¦ndose de adoptar, salvo casos de urgencia debidamente acreditados o por razones de inter¨¦s general cuya acreditaci¨®n expresa as¨ª lo justifique, cualesquiera otras medidas¡±.
A principios de este a?o la Abogac¨ªa del Estado hizo una nota interpretativa de la Ley del Gobierno en la que dejaba claro que el nombramiento de altos cargos no figura entre las competencias del Ejecutivo en funciones. As¨ª lo han aplicado todos los departamentos. El Ministerio de Asuntos Exteriores, por ejemplo, no ha nombrado a ning¨²n embajador, por lo que ha mantenido en el puesto a los que se han jubilado y ha dejado en manos del ministro consejero (n¨²mero 2) la jefatura de aquellas representaciones diplom¨¢ticas que han quedado vacantes por dimisi¨®n o fallecimiento.
El Consejo de Ministros del 17 de junio nombr¨® a la secretaria general de Ciencia e Innovaci¨®n y a la directora general de Pol¨ªtica de Investigaci¨®n, pero el departamento que dirige Luis de Guindos alega que no se trat¨® de nuevos nombramientos, sino solo de cambiar la denominaci¨®n de sus cargos por la puesta en marcha de la Agencia Estatal de Investigaci¨®n.
La ¨²nica excepci¨®n a la abstenci¨®n general de nombrar altos cargos la ha protagonizado Defensa. El 8 de enero de 2016, menos despu¨¦s de un mes de las elecciones, nombr¨® al jefe del Mando A¨¦reo General; el 12 de febrero, al Mando de Personal del Ej¨¦rcito de Tierra; el 19 de febrero al jefe del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad y al jefe de la Fuerza Terrestre, que sustituy¨® al anterior; el 22 de abril, al jefe de la Fuerza Log¨ªstica Operativa; y el 6 de mayo, al director del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (Ceseden). Muchos de estos nombramientos fueron acompa?ados del ascenso del designado a teniente general.
Respecto al car¨¢cter de altos cargos de estos puestos no hay duda: el portal de la transparencia, web oficial del Gobierno, incluye los curr¨ªculos de todos ellos entre los altos cargos del Ministerio de Defensa.
Un portavoz del departamento que dirige Moren¨¦s ha reconocido a EL PA?S que ¡°los altos cargos militares son los ¨²nicos que est¨¢ nombrando el Consejo de Ministros¡± y ello se debe a que ¡°son puestos relevantes en la estructura militar, en los que quien los ocupa cesa por imperativo legal al pasar a la reserva y es imprescindible cubrirlos tanto por la importancia de las funciones que desarrollan como por ser las Fuerzas Armadas una estructura jerarquizada¡±.
Puestos militares
El mismo portavoz asegur¨® que ¡°en anteriores legislaturas se ha hecho lo mismo cuando se ha producido alg¨²n cese [de un alto cargo militar] y nunca ha habido problemas¡±. Adem¨¢s, agreg¨®, ¡°aunque est¨¢n equiparados a altos cargos por su procedimiento de nombramiento [real decreto], no son puestos pol¨ªticos sino militares y todos los casos se corresponden con puestos de la estructura de las Fuerzas Armadas¡±. El ¨²nico cargo ajeno a los ej¨¦rcitos, el de director del Ceseden, ¡°requiere una continuidad acad¨¦mica en sus actividades docentes y forma parte tambi¨¦n de la estructura militar, dependiente del Jemad [Jefe del Estado Mayor de la Defensa]¡°, seg¨²n dicho portavoz.
Defensa aduce que paralizar los ascensos tendr¨ªa un efecto tap¨®n y bloquear¨ªa la promoci¨®n en las escalas inferiores y agrega que no se han hecho nombramiento en la estructura directiva del Ministerio. Tanto el responsable de Reclutamiento y Ense?anza como el de Asuntos Econ¨®micos, ambos militares, se han mantenido en su puesto pese a pasar a la reserva, ya que al ser directores generales no cesan autom¨¢ticamente.
Lo cierto es que hubiera sido posible dejar vacantes algunos de esos puestos, de forma que las funciones del jefe habr¨ªan sido asumidas por el oficial m¨¢s antiguo (como ocurre ya en caso de enfermedad o ausencia de este), pero Defensa no ha querido perjudicar la carrera de los mandos militares paralizando los ascensos y provocando el pase anticipado a la reserva de quienes no ascendieran. As¨ª ha actuado desde primera hora, pues el primer nombramiento se produjo el 8 de enero de este a?o, mucho antes de que se prolongara excepcionalmente la situaci¨®n de interinidad del Gobierno.
Lo que Defensa no ha hecho hasta ahora es ¡°acreditar expresamente¡± las razones de inter¨¦s general que justifican esta actuaci¨®n, como le exige la ley.
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