El Banco Mundial, el destino anhelado para enterrar pol¨¦micas
Soria buscaba tranquilidad en Washington. El caso genera malestar entre los espa?oles en el organismo
El caso de Jos¨¦ Manuel Soria desata una sensaci¨®n de d¨¦j¨¤ vu en el Banco Mundial. No es la primera vez que el nombramiento del representante espa?ol en el organismo con sede en Washington se ve afectado por una pol¨¦mica. La actual delegada, que ocupa el cargo de directora ejecutiva suplente, es Beatriz de Guindos, sobrina del ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos. Ella asumi¨® el cargo en noviembre de 2014. Un a?o antes hab¨ªa renunciado en Espa?a a su designaci¨®n como directora de Competencia de la Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia tras la controversia por ser familiar del ministro.
Los casos de Guindos y Soria son distintos. La primera, con un renombrado perfil t¨¦cnico, se ve¨ªa perseguida por la sombra de su t¨ªo. El segundo es un veterano pol¨ªtico que dimiti¨® en abril como ministro de Industria tras aparecer su nombre, en los llamados Papeles de Panam¨¢, en una empresa familiar radicada en el para¨ªso fiscal de Jersey y haber mentido sobre su implicaci¨®n.
El cargo proporciona la tranquilidad y el anonimato que sus aspirantes no ten¨ªan en Espa?a. Y puede ser un trampol¨ªn profesional en una organizaci¨®n prestigiosa en una ciudad estimulante, repleta de funcionarios y expertos internacionales. La representaci¨®n en el Banco Mundial, con un sueldo anual de unos 250.000 d¨®lares (unos 222.000 euros), libres de impuestos, es de los puestos m¨¢s codiciados entre los altos funcionarios espa?oles.
Espa?a comparte silla en la instituci¨®n prestamista con M¨¦xico, Venezuela, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. A partir de noviembre, el representante espa?ol, designado por el Ministerio de Econom¨ªa, ostentar¨¢ dos a?os la direcci¨®n ejecutiva. Ese era el objetivo de Soria.
La pol¨¦mica por el nombramiento del exministro y su posterior renuncia al puesto ha causado malestar entre los alrededor de 250 espa?oles que trabajan en el Banco Mundial, seg¨²n los trabajadores consultados. Al ser festivo el lunes en EE UU y anunciarse el nombramiento el viernes, el caso Soria fue este martes objeto de debate en los pasillos y almuerzos del organismo.
"Lo ha comentado todo el mundo", dice un empleado espa?ol, que como todos los consultados pide el anonimato para hablar con m¨¢s franqueza. Lamenta que, con el antecedente de Guindos, que tiene una prima que trabaja en la Embajada de Espa?a en Washington, crezca la sensaci¨®n de que los "nombramientos corresponden m¨¢s a favores y a colocar a determinada gente que a alguien con un perfil puramente t¨¦cnico".
Otra trabajadora coincide en que, en su entorno, las cr¨ªticas a la nominaci¨®n de Soria fueron un¨¢nimes, pero a?ade que la pol¨¦mica se diluy¨® con la renuncia y que desconoce que el caso llegara a la asociaci¨®n de espa?oles en el Banco Mundial, creada hace un a?o y medio. La empleada sostiene que el exministro, en caso de haber sido designado, hubiera entrado con mal pie. Pero lo mismo sucedi¨® con Guindos y ahora la impresi¨®n de ella es muy positiva. "Se ha involucrado, se ha preocupado de conocernos a los espa?oles a nivel personal", explica.
EL PA?S contact¨®, pero no recibi¨® respuesta de Guindos sobre el caso Soria. Tampoco de Marta Jauregui, una de sus predecesoras en el cargo, ni del personal de la delegaci¨®n espa?ola.
M¨¢s all¨¢ de la pol¨¦mica por la designaci¨®n de Soria, la mayor¨ªa de espa?oles en el Banco Mundial son ajenos al d¨ªa a d¨ªa de su representante, enfocado en las votaciones de la junta de un ente multilateral con m¨¢s de 20.000 trabajadores, la mayor¨ªa en Washington.
"Tenemos un contrato con el banco, la silla [espa?ola] no tiene nada que ver. Afecta en la medida en que ellos quieren que afecte para que nosotros tengamos una comunidad m¨¢s activa", dice otra trabajadora. "No me afecta qui¨¦n venga, [el intento de nominaci¨®n de Soria] es m¨¢s una cuesti¨®n de ¨¦tica que de mi d¨ªa a d¨ªa de trabajo. Y eso le pasa yo creo al 95%, 99% de los espa?oles que hay aqu¨ª", agrega el empleado antes citado.
Silencio oficial
Una portavoz del Banco Mundial declina valorar el caso Soria al esgrimir que son los gobiernos los que designan a sus candidatos y que la junta los votar¨¢ hasta el 7 de octubre. "No es algo en lo que influyamos. No hacemos juicios sobre esa persona", explica.
De haber sido aprobado, el nombramiento del exministro, por su implicaci¨®n en los Papeles de Panam¨¢, podr¨ªa haber incomodado en un organismo, cuyo objetivo es acabar con la pobreza y que receta pr¨¢cticas de buena gobernanza y transparencia. Una vez en el cargo, el representante debe seguir un c¨®digo ¨¦tico, pero la portavoz declina detallarlo.
El caso Soria ha estallado en un momento en que el Banco Mundial busca huir de controversias despu¨¦s de que su asociaci¨®n de trabajadores en plantilla, con 10.000 miembros, denunciara hace un mes, en una inusual carta p¨²blica, una "crisis de liderazgo" y pidiera reemplazar al actual presidente en un proceso m¨¢s representativo. Tampoco necesita Espa?a pol¨¦micas en los organismos multilaterales de Washington ante el impacto en la reputaci¨®n del Fondo Monetario Internacional, ubicado al lado del Banco Mundial, de las imputaciones judiciales a su ex director gerente Rodrigo Rato.
Arbitrajes contra Espa?a
Al grupo del Banco Mundial pertenece el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (Ciadi), que brinda instalaciones y servicios de soporte para conciliaci¨®n y arbitraje en diferencias relativas a inversiones internacionales. De ¨¦l dependen m¨²ltiples arbitrajes entre empresas y Estados por inversiones internacionales. Espa?a se ha convertido en el pa¨ªs con m¨¢s demandas pendientes de resoluci¨®n ante dicho organismo, con 28, por delante de pa¨ªses como Venezuela y Argentina, habitualmente conflictivos para la inversi¨®n exterior.
Todas esas demandas y arbitrajes se deben a los recortes a la retribuci¨®n de las inversiones en energ¨ªas renovables, parte de los cuales se han aprobado siendo Jos¨¦ Manuel Soria ministro de Industria. Espa?a se juega miles de millones de millones de euros en esas demandas pendientes de resoluci¨®n.
El puesto de director ejecutivo en el Banco Mundial, en todo caso, no permite ejercer ning¨²n tipo de influencia o interferencia en esos casos. El propio Ciadi es una organizaci¨®n imparcial y no decide los casos. Los casos son resueltos por ¨¢rbitros expertos e imparciales nombrados para cada caso, quienes deciden en base a los hechos y el derecho invocados por cada una de las partes. Estos procedimientos son separados e independientes de la labor del Grupo del Banco Mundial.
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