Una amplia mayor¨ªa de espa?oles rechaza que haya nuevas elecciones
El 58% de los electores se?ala a los l¨ªderes como responsables de la situaci¨®n
La indignaci¨®n viene siempre acompa?ada de la atribuci¨®n de culpa. Y los espa?oles no est¨¢n dispuestos a cargar contra un sistema democr¨¢tico al que no le ven fallos graves, ni contra un resultado electoral que es reflejo fiel de su voluntad. Pr¨¢cticamente 3 de cada 4 espa?oles rechazan la posibilidad de que se celebren nuevas elecciones, y se?alan como ¨²nicos responsables de la situaci¨®n de bloqueo a los dirigentes pol¨ªticos. Decepci¨®n, enga?o, malestar, indignaci¨®n, cansancio y verg¨¹enza son las respuestas espont¨¢neas obtenidas en el sondeo de Metroscopia realizado para EL PA?S. La mayor¨ªa de los electores se reafirma en su preferencia por el multipartidismo. La culpa de que no funcione, dicen, es de quienes son incapaces de pactar.
No se trata de resignaci¨®n, pero tampoco de un deseo de ruptura con el orden establecido. Los primeros sentimientos que vienen a la cabeza de los espa?oles, cuando son preguntados por la situaci¨®n pol¨ªtica actual, son dos, que normalmente van siempre de la mano: decepci¨®n y enga?o. As¨ª contesta, sin que la respuesta haya sido inducida, un 44% de los consultados por Metroscopia. Una cifra alta, y extendida en todo el espectro ideol¨®gico, porque el porcentaje es muy similar entre los votantes de los cuatro principales partidos.
Les siguen, en proporciones ya bastante menores, otra serie de sustantivos que reflejan en su conjunto un estado de ¨¢nimo negativo. Malestar (14%), indignaci¨®n (11%), hartazgo (7%), y el que deber¨ªa preocupar m¨¢s a los pol¨ªticos, verg¨¹enza (6%). Ya dec¨ªa Josep Tarradellas que en pol¨ªtica se puede hacer de todo menos el rid¨ªculo.
Y sin embargo, da la impresi¨®n de que los espa?oles no pierden la calma. No surgen de los encuestados por Metroscopia respuestas hirientes, ofensivas o vejatorias dirigidas hacia alguna figura o instituci¨®n. No hay atisbo de rabia o de cuestionamiento indiscriminado hacia el sistema. No ven, en su mayor¨ªa, ning¨²n problema con el modo en que est¨¢ organizado el andamiaje democr¨¢tico. Son los responsables de que funcione correctamente, los l¨ªderes pol¨ªticos, los que no est¨¢n actuando y desempe?ando sus funciones como deber¨ªan. As¨ª lo cree un 58% de los electores.
No a nuevas elecciones
Entre las diferentes posibilidades o combinaciones en boca de todos para desenredar el nudo gordiano en que se ha convertido la realidad pol¨ªtica espa?ola, la que m¨¢s rechazo provoca es la de cortarlo de un tajo. Los ciudadanos no quieren acudir de nuevo a las urnas para ser ellos los que resuelvan la tarea que ya encargaron a sus representantes. Un 71% de los encuestados descarta tajantemente esta soluci¨®n. Es una convicci¨®n mayoritaria. Incluso entre los votantes de Unidos Podemos, m¨¢s proclives a cuestionar el funcionamiento de las instituciones, son muchos m¨¢s (56%) los que no quieren una nueva convocatoria electoral.
Nada de lo ocurrido durante casi nueve meses de esfuerzos in¨²tiles, escenograf¨ªas para el despiste y reproches mutuos entre los diferentes partidos ha hecho cambiar a los espa?oles de la decisi¨®n que tomaron el 20-D y repitieron el 26-J: su preferencia por un sistema multipartidista. Son muchos m¨¢s (67%) los que siguen pensando que lo mejor es que existan varios partidos de tama?o similar. Aunque ese escenario haga m¨¢s dif¨ªcil la formaci¨®n de Gobiernos, dicen, se consigue a cambio un mayor pluralismo en el Parlamento. Frente a esa convicci¨®n, tan solo un 30% de los espa?oles cree sin embargo mucho mejor que todo siga como antes, y que el poder se dispute entre dos grandes partidos. As¨ª es mucho m¨¢s f¨¢cil, concluyen, que todo eche a andar, aunque se sacrifique a cambio el deseado pluralismo.
La excepci¨®n a esta opini¨®n mayoritaria est¨¢ en los votantes del Partido Popular. En su caso, son notablemente m¨¢s (59%) los que prefieren que la pugna pol¨ªtica siga siendo cosa de dos.
Los mayores defensores de que se abra el campo a nuevas opciones son a su vez los m¨¢s beneficiados. Un 91% de los votantes de Unidos Podemos apoya un Parlamento multicolor.
Riesgo de abstenci¨®n
Es pronto para afirmarlo con rotundidad, porque la mayor¨ªa de los espa?oles no concibe a¨²n la posibilidad de tener que volver a votar. Pero si volvieran a ser convocados a las urnas en estos momentos, se?ala Metroscopia, el grado de desmovilizaci¨®n ser¨ªa el mayor que se registrara en la historia democr¨¢tica. Un 37% de los electores optar¨ªan por quedarse en casa y dar la espalda a los partidos. Y como en otras ocasiones, ser¨ªa una respuesta desigualmente repartida. Los que pagar¨ªan un precio m¨¢s alto, seg¨²n el sondeo, ser¨ªan el PSOE y Ciudadanos. Solo un 46% y un 45% de sus apoyos, respectivamente, aseguran ahora estar dispuestos a acudir de nuevo a las urnas. Los m¨¢s beneficiados ser¨ªan el PP (60%) y Unidos Podemos (71%). Son cifras que coinciden con el grado de fidelidad de sus correspondientes votantes. Entre los que eligieron al Partido Popular el pasado junio, un 81% estar¨ªa dispuesto a repetir. En el caso de la formaci¨®n de Pablo Iglesias, la permanencia es similar (79%).
Peor suerte correr¨ªan el PSOE (69%) y Ciudadanos (67%), que tienen sumidos en la duda a un alto porcentaje de los que en su d¨ªa les apoyaron.
La mitad de los ciudadanos atribuye el bloqueo al PSOE
Los principales partidos han dedicado gran parte del tiempo transcurrido desde la misma noche del 26-J hasta hoy a reprocharse mutuamente el atasco pol¨ªtico. De momento, al menos en la opini¨®n general de la ciudadan¨ªa, el PSOE va perdiendo. Un 51% de los consultados por Metroscopia en el sondeo realizado para EL PA?S creen que la formaci¨®n que dirige Pedro S¨¢nchez es la que m¨¢s dificultades est¨¢ poniendo en estos momentos para que se pueda formar un Gobierno. No es, sin embargo, una conclusi¨®n homog¨¦nea. Ese promedio se infla considerablemente por las cifras de descontentos con el PSOE entre los votantes del PP (90%) y Ciudadanos (72%). Entre los propios votantes socialistas y entre los de Unidos Podemos la convicci¨®n es la contraria. Solo un 24% de los que apoyaron a S¨¢nchez le culpan ahora del bloqueo, y se?alan mucho m¨¢s a Rajoy como responsable de todo (36%). En el caso de los seguidores de Iglesias todav¨ªa es m¨¢s rotunda la atribuci¨®n de culpa a los populares (46%) frente a los que responsabilizan al PSOE del bloqueo (31%).
Resulta curioso que apenas sean unos pocos los electores los que se?alan tambi¨¦n como causantes de la par¨¢lisis pol¨ªtica tanto a Unidos Podemos como a Ciudadanos. Al partido de Iglesias solo le atribuye culpa un 8% de los consultados, aunque los votantes socialistas les se?alan con algo m¨¢s de contundencia (18%).
En el caso de Albert Rivera, es marginal la cifra de consultados que le asigna culpa (3%), lo que se entiende si se tiene en cuenta que el l¨ªder de Ciudadanos es de nuevo el m¨¢s valorado, por su actuaci¨®n durante estos meses.
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