El PP recusa a la juez que investiga la destrucci¨®n de los ordenadores de B¨¢rcenas
El partido dice que Rosa Freire no es imparcial por su supuesta cercan¨ªa al PSOE
El Partido Popular ha recusado a la juez de Madrid Rosa Freire, que instruye la causa por la destrucci¨®n de los discos duros de los ordenadores del extesorero Luis B¨¢rcenas, en la que la formaci¨®n conservadora se encuentra imputada como persona jur¨ªdica. El PP, en un escrito registrado hoy ante la Audiencia Provincial de Madrid, pide que se aparte a la magistrada Freire del caso por falta de ¡°apariencia de imparcialidad¡±, que basa en una supuesta ¡°evidente cercan¨ªa¡± de la juez al PSOE.
La recusaci¨®n de la juez Freire llega un d¨ªa despu¨¦s de que el extesorero B¨¢rcenas ordenara a su abogado desistir de la acci¨®n penal contra su antiguo partido por la destrucci¨®n de los dispositivos inform¨¢ticos, que provocaron la desaparici¨®n de datos relevantes para la investigaci¨®n del caso de los papeles de B¨¢rcenas, en la Audiencia Nacional.
El abogado del PP, Alberto Dur¨¢n, imputado a su vez en la causa de la destrucci¨®n de los discos duros, fundamenta su recusaci¨®n en la supuesta amistad entre Rosa Freire y ?lvaro Cuesta, exdiputado socialista y vocal del Consejo General del Poder Judicial. El escrito del PP sostiene que Freire fue propuesta por Cuesta para ocupar el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de la Audiencia Nacional para sustituir a Javier G¨®mez Berm¨²dez, actual magistrado de enlace de Espa?a en Par¨ªs. Freire finalmente no consigui¨® la plaza, que fue para la magistrada Carmen Lamela.
El escrito de recusaci¨®n se hace eco de diversas informaciones de diarios digitales y tertulias de televisi¨®n en las que la supuesta imparcialidad de la juez Freire ¡°ha sido debatida¡±. El PP cita tambi¨¦n que ?lvaro Cuesta y Rosa Freire coincidieron como ponentes u organizadores en diversas jornadas judiciales.
Finalmente, el PP recuerda que, en mayo de 2015, la magistrada que por primera vez ha imputado a un partido pol¨ªtico intervino en la sesi¨®n de la Comisi¨®n de Justicia del Congreso de los Diputados en la que se debat¨ªa sobre la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. En aquella ocasi¨®n, recuerda el PP, Freire intervino a propuesta del PSOE para criticar ¡°con toda virulencia¡± la reforma de la ley procesal.
El letrado del PP, Alberto Dur¨¢n, sostiene que la recusaci¨®n no supone ¡°un reproche de ninguna clase a la competencia y la profesionalidad¡± de la juez Freire, ni a su ¡°orientaci¨®n pol¨ªtica¡±. Sin embargo, afirma que la ¡°evidente cercan¨ªa¡± de la magistrada al PSOE ¡°priva a la instructora de la apariencia de imparcialidad que debe proyectar un juez respecto del objeto de procedimiento¡±.
El PP establece un paralelismo entre el caso de Freire y las recusaciones, que prosperaron, contra los magistrados de la Audiencia Nacional Enrique L¨®pez y Concepci¨®n Espejel, que fueron apartados del caso G¨¹rtel por su supuesta cercan¨ªa al PP. El abogado Dur¨¢n afirma que los v¨ªnculos de estos magistrados con este partido consist¨ªan ¡°fundamentalmente¡± en haber sido propuestos por el PP para el cargo de vocales del Consejo General del Poder Judicial. El escrito de Dur¨¢n no menciona que L¨®pez fue magistrado del Tribunal Constitucional a propuesta del PP y que particip¨® en m¨¢s de medio centenar de ponencias de la fundaci¨®n FAES, ¨®rgano ideol¨®gico del PP.
Sin embargo, el letrado popular menciona dos diferencias del caso de los discos duros con G¨¹rtel que, seg¨²n ¨¦l, hacen aconsejable el apartamiento de la juez Freire. En el caso G¨¹rtel, el PP es part¨ªcipe a t¨ªtulo lucrativo, mientras que en el de los ordenadores su participaci¨®n es de imputado, ¡°lo cual exige un reforzamiento de los c¨¢nones de imparcialidad¡±. Y en el caso G¨¹rtel, los magistrados L¨®pez y Espejel se situaban en una aparente ¡°parcialidad favorable¡± al PP, mientras que Freire est¨¢ en una posici¨®n de ¡°aparente parcialidad en contra¡±. Las garant¨ªas constitucionales en favor del reo, afirma Dur¨¢n, ¡°exigen un rigor extremo a la hora de valorar la imparcialidad de instructores y enjuiciadores¡±.
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