La innovaci¨®n educativa, seg¨²n C¨¦sar Bona
Es el maestro al que todo el mundo escucha. Vendi¨® 50.000 copias de su primer libro. Ha viajado m¨¢s de un a?o para escribir 'Las escuelas que cambian el mundo'
No se puede decir que lo suyo fuera vocacional. En Ainz¨®n, el pueblo de Zaragoza de apenas un millar de paisanos en el que creci¨®, fue un estudiante de esos que hacen muchas preguntas. ¡°Con estos versos, B¨¦cquer quer¨ªa decir¡¡±, explicaba un d¨ªa una de sus maestras. ¡°?Y c¨®mo sabemos que era eso lo que quer¨ªa decir?¡±, replic¨® el entonces alumno C¨¦sar Bona (Zaragoza, 1972). ¡°Me llev¨¦ un rapapolvos¡±, recuerda.
Despu¨¦s de unos cuantos profes m¨¢s ¡°de los que daban miedo¡±, se matricul¨® en Filolog¨ªa Inglesa. Fue en Zaragoza, cerca de casa. No hab¨ªa dinero para estudiar fuera. Luego hizo Magisterio. Y segu¨ªa sin tener claro qu¨¦ quer¨ªa ser: ¡°Mand¨¦ curr¨ªculos, buscaba un trabajo para ganarme la vida¡±, recuerda el docente. Le llamaron para trabajar maestro en un colegio privado. Cuando se puso delante de los chavales, lo vio claro: ¡°Era un ni?o m¨¢s, con ellos no pierdes la curiosidad¡±.
Durante 15 a?os pas¨® por nueve centros, entre colegios e institutos. En 2014 present¨® un proyecto con sus alumnos a un concurso internacional, el Global Teacher Prize, y qued¨® finalista. Y le lleg¨® la fama. Aunque a ¨¦l le gusta llamarse maestro ¡°a secas¡±, lo cierto es que se ha convertido en una celebridad a la que todo el mundo quiere escuchar. Present¨® su primer libro en septiembre de 2015 (La nueva educaci¨®n, de Plaza?& Jan¨¦s), con el que lleva 50.000 ejemplares vendidos y 13 ediciones. Estos d¨ªas promociona el segundo: Las escuelas que cambian el mundo, con la misma editorial y la misma pinta de superventas.
El maestro, que pidi¨® una excedencia en 2015, ha pasado el ¨²ltimo a?o y medio visitando colegios espa?oles con el proyecto Escuelas Changemaker de la ONG estadounidense Ashoka, con sede en Espa?a. ¡°Ha sido como un m¨¢ster en el que he aprendido lo que no pod¨ªa imaginar, las Administraciones deber¨ªan fomentar este tipo de experiencia entre los docentes¡±, se?ala Bona. El resultado de ese viaje es el libro en el que retrata siete centros. Son el colegio Amara Berri (San Sebasti¨¢n); la escuela La Biznaga (M¨¢laga); el instituto Sils (Girona); el centro de formaci¨®n Padre Piquer (Madrid); la escuela rural Ram¨®n y Cajal (en Alpartir, Zaragoza); Sadako (Barcelona) y O Pelouro (en Caldelas de Tui, Pontevedra). Todas se alejan de la ense?anza convencional, con t¨¦cnicas de las que ahora se definen como innovaci¨®n educativa, aunque algunas llevan m¨¢s de 40 a?os aplic¨¢ndolas. Entre otras f¨®rmulas, dan clases en aulas sin paredes ni pupitres, evitan los ex¨¢menes y los deberes, no separan a los alumnos por capacidades o por edades, echan mano de ejemplos de la vida real como ir al mercado para que los chicos aprendan o dejan que sean ellos quienes decidan y voten las normas de su colegio.
¡°En estos centros todos los ni?os son escuchados¡±, resum¨ªa ayer Bona en una visita a EL PA?S antes de seguir con la promoci¨®n a la carrera. En este tiempo de excedencia se ha codeado sobre todo con otros maestros y con alumnos, que le siguen por decenas de miles en las redes sociales (tiene casi 29.000 en Twitter y m¨¢s de 95.000 en Facebook). Pero tambi¨¦n le han llamado los gestores. El ministro de Educaci¨®n, ??igo M¨¦ndez de Vigo, le cit¨® hace unos meses. ¡°Fui un rato, estuvimos hablando y bien¡±, resume lac¨®nico. El Gobierno de Arag¨®n requiri¨® su consejo y el de otros docentes para revisar sus pol¨ªticas en el aula: ¡°Ojal¨¢ haya m¨¢s pol¨ªticos que llamen a maestros para hablar de educaci¨®n¡±. ?l, si pudiera, nombrar¨ªa ministro a alg¨²n candidato de entre la ¡°gente sabia del gremio¡±. Cita al soci¨®logo Mariano Fern¨¢ndez Enguita o al pedagogo y periodista Jaume Carbonell.
A los maestros les pondr¨ªa a aprender trabajo en equipo y a los alumnos les reducir¨ªa la carga extraescolar. ¡°Hay vida m¨¢s all¨¢ de los deberes, deber¨ªamos dejarles con ganas de ir a la escuela el d¨ªa siguiente¡±, lamenta. Cuando acabe su viaje y vuelva a su colegio ¡ª¡°en principio¡± el curso que viene¡ª , aplicar¨¢ lo que ha aprendido en estas siete escuelas: ¡°Involucrar a los ni?os para mejorar la sociedad y escucharles¡±. Nunca pretender¨¢ saber lo que quiso decir B¨¦cquer ni dar miedo a sus estudiantes: ¡°Va a ser una escuela de ensue?o¡±.
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