Un gran inversor en camino de desdibujarse

Espa?a es el segundo inversor directo en Argentina. Un ciudadano de este pa¨ªs pasa por empresas espa?olas cada d¨ªa, cuando usa el tel¨¦fono, va al banco, enciende la luz, abre el gas, contrata una empresa de seguridad, viaja en avi¨®n... Las multinacionales espa?olas est¨¢n por todas partes. Y, sin embargo, la semana pasada, en el foro de inversiones que llev¨® a 1.900 ejecutivos de 67 pa¨ªses a Buenos Aires, resultaba m¨¢s f¨¢cil escuchar ingl¨¦s, alem¨¢n o franc¨¦s que el caracter¨ªstico acento espa?ol que se distingue r¨¢pidamente del argentino. All¨ª estaban el consejero delegado mundial de Coca-Cola o el de British Petroleum, pero ninguno de los importantes espa?oles (Telef¨®nica, Santander, BBVA).

Alemania envi¨® a su vicecanciller, Sigmar Gabriel. Una de las grandes estrellas fue Siemens, que trabaja en un gran proyecto de 5.500 millones de euros. Por Espa?a fue Jaime Garc¨ªa Legaz, secretario de Estado de Comercio, mano derecha de Luis de Guindos. Este a?o ya han viajado a Argentina los presidentes de EE UU, Francia e Italia, pero Mariano Rajoy, en funciones, no. Espa?a est¨¢ quedando cada vez m¨¢s desdibujada en Argentina.

Relaci¨®n bilateral

Oficialmente, los ministros argentinos se?alan que no hay problemas en la relaci¨®n bilateral, aunque ans¨ªan una soluci¨®n. ¡°No es lo ideal, claramente. Los esperamos ansiosos, pero las relaciones bilaterales van muy bien¡±, dice quien es mano derecha Marcos Pe?a, jefe de gabinete del presidente Mauricio Macri.

Otros, como el titular de Agricultura, Ricardo Buryaile, s¨ª hablan de problemas: ¡°Est¨¢ influyendo en la negociaci¨®n UE-Mercosur porque Espa?a es uno de los pa¨ªses que nos acompa?a para tratar de forzar el acuerdo. Las conversaciones siguen adelante, va a costar tomar decisiones mientras pa¨ªses como Espa?a est¨¦n en una situaci¨®n pol¨ªtica dif¨ªcil¡±. En privado, toda la clase pol¨ªtica argentina y empresarios de este pa¨ªs con relaci¨®n estrecha con Espa?a admiten su estupor y preguntan a los periodistas espa?oles qu¨¦ va a pasar. Algunos ministros incluso bromean cuando se les hace una pregunta sobre alg¨²n asunto pol¨¦mico de la pol¨ªtica argentina. ¡°Ustedes primero hagan un Gobierno y despu¨¦s hablamos¡±, contestan a los corresponsales espa?oles.

Los medios de comunicaci¨®n tambi¨¦n se interesan por esta situaci¨®n in¨¦dita que nadie acaba de comprender del todo. En un pa¨ªs hiperpresidencialista, donde todo gira en torno al Estado, nadie no se entiende muy bien qu¨¦ significa ¡°estar sin Gobierno¡±. El concepto Ejecutivo en funciones, que sigue realizando las tareas normales, resulta incomprensible para los argentinos.

Francisco Cabrera, ministro de Producci¨®n, ve otra perspectiva: ¡°Lo que m¨¢s sorprende es que no impacta a la econom¨ªa que no haya Gobierno. Tal vez los espa?oles han descontado que cualquier alternativa no va a producir un impacto importante. Vemos que Espa?a sigue creciendo, mejora en empleo, en actividad, crece la construcci¨®n...¡±.

Otros ministros bromean en privado con la idea de que si esto dura mucho tiempo la gente acabe pensando que se puede vivir perfectamente sin Gobierno, algo que para un argentino, incluso el m¨¢s liberal, es un anatema.