El animalismo asalta las urnas
El PACMA, la formaci¨®n que m¨¢s ha crecido, sigue la estela de sus seis hom¨®logos europeos
El animalismo crece en las urnas europeas desde hace diez a?os en cada elecci¨®n. La ¨²ltima muestra la ha dado el PACMA, el partido espa?ol que defiende los derechos de los animales. En las elecciones de Galicia y Euskadi pr¨¢cticamente ha doblado sus votos respecto a los anteriores comicios. En la comunidad vasca pas¨® de poco m¨¢s de 4.000 votos a 8.500. En Galicia, donde en 2012 obtuvieron unos 8.000 votos, suben ahora m¨¢s de 6.000, hasta rozar los 14.300. Pero la tendencia ya ven¨ªa de lejos. El pasado 26 de junio fue el que m¨¢s aument¨® su porcentaje de voto (un 30%), exhibiendo ya casi el mismo n¨²mero de papeletas que el PNV (284.848) en el Congreso y 1,2 millones en el Senado. No consiguieron representaci¨®n parlamentaria debido al reparto que fija la Ley d¡¯Hondt (el PNV tiene cinco con los mismos votos), pero est¨¢n seguros de que lo lograr¨¢n en las siguientes y alcanzar¨¢n un eurodiputado por el camino. Ahora, como el resto de sus hom¨®logos europeos, aspira a convertirse en un partido que vaya m¨¢s all¨¢ de la cuesti¨®n animal y de respuesta a asuntos econ¨®micos y sociales.
El PACMA se fund¨® en 2003 como partido eminentemente antitaurino, pero poco a poco ha ido abriendo su espectro ideol¨®gico con la llegada de votos, que ha duplicado en cada llamada a nivel nacional las urnas. En las elecciones de 2008 obtuvo 44.795 apoyos; en 2011 lleg¨® a 102.144; en 2015 pas¨® a 220.369 y en las elecciones que tuvieron que repetirse el pasado 26 de junio, la formaci¨®n alcanz¨® los 284.848. Todo ello con una campa?a realizada b¨¢sicamente en las redes sociales y en la que invirtieron solo 20.000 euros, todos procedentes de las cuotas de sus 3.000 afiliados. En los ¨²ltimos comicios de Euskadi y Galicia la inversi¨®n no super¨® los 2.000 euros.
El 26-J fue el que m¨¢s aument¨® su porcentaje de voto (un 30%), exhibiendo ya casi el mismo n¨²mero de papeletas que el PNV
Silvia Barquero, presidenta de PACMA desde 2013, explicaba a EL PA?S tras las ¨²ltimas Elecciones Generales que el ¨¦xito ¨CBarcelona es la provincia donde mejores resultados obtienen- se debe en parte a ser los ¨²nicos que defienden la cuesti¨®n animalista en ¡°un pa¨ªs donde cada a?o se abandonan 150.000 perros y gatos¡±. Pero tambi¨¦n acepta otras variables como el ¨¦xito en la campa?a realizada contra el Toro de la Vega, que termin¨® prohibi¨¦ndose. Incluso ah¨ª, en Tordesillas, ha mejorado sus resultados y ha pasado de 9 votos en diciembre a 12 en estas elecciones. ¡°Nuestros votos nos ayudan a conseguir esos cambios legales. Nos hemos convertido en una formaci¨®n influyente. Pero adem¨¢s, somos un partido muy humilde, no recibimos subvenciones ni tenemos cr¨¦ditos. Al final nosotros ense?amos nuestras cartas, somos coherentes y ¨¦ticos y lo han sabido apreciar nuestros electores¡±.
En cualquier caso, el fen¨®meno pol¨ªtico del animalismo crece en Europa desde hace una d¨¦cada, tiempo en que m¨¢s o menos se han fundado todos los partidos. Un fen¨®meno que la mayor¨ªa de veces, como se?ala el profesor de sociolog¨ªa de la universidad de Zaragoza Pau Mar¨ª-Klose, ni siquiera puede asociarse a la izquierda, tal y como demuestra que el partido animalista dan¨¦s sea una escisi¨®n del conservador Partido del Pueblo. En Holanda, Alemania y Portugal incluso han logrado tener representaci¨®n en el Parlamento, en el Senado y en la Euroc¨¢mara. En Londres, el cantante Morrissey encabez¨® en las pasadas elecciones una candidatura animalista al Ayuntamiento. ¡°Parece una corriente bastante asociada a la crisis de confianza en los partidos tradicionales y probablemente con una corriente de fondo que est¨¢ poniendo en valor partidos alternativos a la socialdemocracia, en sus diferentes vertientes. Da la sensaci¨®n que muchos votantes vienen de la abstenci¨®n y no est¨¢ claro que sean necesariamente votantes de izquierda¡±, analiza Mar¨ª-Klose.
El PACMA se ha negado sistem¨¢ticamente a entrar en ninguna coalici¨®n
Adem¨¢s, se?ala el profesor de la Universidad Carlos III Pablo Sim¨®n, existe la posibilidad de que una parte de los nuevos 63.000 votos que obtuvieron en Espa?a en las pasadas Elecciones Generales tengan relaci¨®n con la voluntad de castigar a otras formaciones. ¡°El mundo del animalismo puede estar creciendo, pero en el contexto de cada elecci¨®n cuando hay un voto de protesta a Podemos o ecologistas se va a PACMA¡±, se?ala. Sim¨®n tira de los escasos datos del CIS para hacer el retrato robot del votante: ¡°Se trata de un electorado joven, promedio de 30 a?os. Es un voto que se ubica menos en el eje derecha-izquierda. Lo que se?ala que hay dos componentes: gente que vota protesta y gente que piensa que el voto no vale nada¡±. Barquero asume que parte de esos nuevos 65.000 votos en seis meses son de ciudadanos descontentos. ¡°Pero no s¨¦ si han analizado los polit¨®logos que quien nos vota tiene que tener simpat¨ªa con nuestros ideales. No nos votan taurinos cabreados, obviamente¡±.
EL PACMA se ha negado sistem¨¢ticamente a entrar en ninguna coalici¨®n, especialmente, claro, si no reconoc¨ªa los derechos de los animales. El ¨²ltimo caso se produjo a mediados de abril, cuando Podemos les invit¨® a tomar un caf¨¦ para convencerles. ¡°No vino nadie de primera fila¡±, recuerda Barquero. Ni siquiera aceptaron censurar las corridas de toros en su programa. As¨ª que, obviamente, el PACMA volvi¨® a rechazar cualquier tipo de confluencia. "Que Unidos Podemos no dedicara un minuto en campa?a a los animales nos refuerza en la decisi¨®n de no haber confluido", insiste Barquero. A las puertas de unas terceras elecciones, su perspectiva no es otra que seguir creciendo.
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