?C¨®mo quitarle la mancha a la abstenci¨®n?

¡°Una abstenci¨®n no es lo mismo que un apoyo¡±, desliz¨® el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fern¨¢ndez, en su primera comparecencia p¨²blica tras asumir las riendas del partido, el pasado lunes. ¡°Hay una cosa peor que un Gobierno en minor¨ªa del PP: un Gobierno en mayor¨ªa de Rajoy¡±, asegur¨® ayer. Los dos argumentos esgrimidos por quien pilota provisionalmente el PSOE son significativos ¡ªy no casuales¡ª: si el partido va a terminar absteni¨¦ndose ante la investidura de Mariano Rajoy, necesita empezar a justificarlo ya. Quitarle el tab¨².

Los socialistas tienen por delante muchos retos, pero uno de ellos es el comunicativo si deciden finalmente optar por la abstenci¨®n, toda vez que Pedro S¨¢nchez ha logrado estigmatizar esa f¨®rmula de voto tras meses de argumentar su ¡°no es no¡± al PP. El partido precisar¨ªa de un nuevo relato que explique ante sus votantes y sus bases un giro de ese calado. ?Es posible a estas alturas?

¡°Tienen una idea fuerza bastante poderosa: nadie quiere ir a terceras elecciones. Al mismo tiempo, han dado un espect¨¢culo bochornoso y el PSOE no est¨¢ en la mejor posici¨®n para ir a unas elecciones. No tiene liderazgo, ni tiempo para formalizar un nuevo candidato. Y revocar al secretario general implicaba esfumar la posibilidad del Gobierno alternativo. Se trata, en definitiva, de un escenario obligatorio¡±, considera el consultor pol¨ªtico Iv¨¢n Redondo. ¡°Ese ha de ser el relato¡±, se?ala. El asesor cree que la abstenci¨®n no ser¨ªa tan traum¨¢tica una vez comenzara la din¨¢mica parlamentaria. ¡°Es peor carecer de liderazgo, porque entonces s¨ª tienes a Unidos Podemos en el liderazgo de la oposici¨®n, esa es una ventaja que les han dado. Lo importante es que el PSOE est¨¦ vivo en el Parlamento, con un giro a la izquierda¡±, apunta.

No comparte, en cambio, el polit¨®logo Pablo Sim¨®n que los socialistas vayan a despojarse tan pronto de la marca de una decisi¨®n como esa. ¡°En la campa?a del 20-D, S¨¢nchez tuvo que responder todav¨ªa por la gesti¨®n de la crisis econ¨®mica de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y por la reforma pactada con el PP del art¨ªculo 135 de la Constituci¨®n. Esta ser¨¢ una herida muy grande para el PSOE¡±, aventura. Sim¨®n cree que a estas alturas, la ¨²nica forma de argumentar la abstenci¨®n es apelar ¡°a que un Gobierno en minor¨ªa del PP siempre ser¨¢ menos lesivo que un Gobierno en el que sumaran 176 esca?os¡±. ¡°Pero ellos mismos han cavado sus posiciones hasta muy profundo. Les pasar¨¢ factura¡±, lamenta.

La forma en la que se ejecutar¨¢ la abstenci¨®n tambi¨¦n influye. El experto en comunicaci¨®n pol¨ªtica Luis Arroyo propone, para minimizar los da?os, una ¡°abstenci¨®n t¨¦cnica, de los diputados estrictamente necesarios y que el resto vote en contra. Con una explicaci¨®n muy solemne de que se hace por el bien del pa¨ªs, los votantes pueden entenderlo¡±, arguye. En julio, una encuesta de Metroscopia para EL PA?S se?al¨® que 7 de cada 10 votantes socialistas prefer¨ªan la abstenci¨®n a elecciones, una cifra que se redujo al 43% en septiembre.

El PSOE podr¨ªa tambi¨¦n utilizar argumentos de fondo, como los que esgrime el catedr¨¢tico de Derecho Administrativo Javier Barnes. ¡°Abstenerse cuando no se puede ofrecer una alternativa no es sin¨®nimo de apoyo, sino que constituye, m¨¢s exactamente, la puerta de entrada al ejercicio de la oposici¨®n mientras la legislatura dure¡±, indica. Entonces, ¡°no es cierto que los dem¨¢s partidos, si no votan en contra, se hacen c¨®mplices¡±, dice Barnes. Al contrario, los socialistas deber¨ªan tener presente ¡ªy explicar a sus votantes y militantes¡ª que ¡°la investidura no es el momento de oponerse a la formaci¨®n de Gobierno para que este no lleve a cabo su programa. Para ello est¨¢ el debate parlamentario durante la legislatura¡±, concluye el jurista.