?Qui¨¦n dio la orden del bloqueo?
Es dif¨ªcil averiguar qui¨¦n ha mandado a los populares lanzar la amenaza, y luego dar marcha atr¨¢s
Al presidente del Gobierno en funciones no le ha quedado otra que salir este jueves a pinchar el globo que se hab¨ªa ido hinchando desde el mismo domingo por la noche y que llevaba a Espa?a a unas terceras elecciones. ¡°No vamos a poner condiciones al PSOE para que se abstenga¡±, ha dicho Mariano Rajoy, desmintiendo a algunos de sus m¨¢s fieles colaboradores que llevaban d¨ªas pregonando lo contrario. ?Qui¨¦n dio la orden de lanzar la amenaza y por qu¨¦ dieron marcha atr¨¢s?
La respuesta es dif¨ªcil de precisar porque la advertencia hab¨ªa partido de tres de los cinco grupos que pugnan por tener m¨¢s influencia en el PP. Y el presidente del partido dej¨® hacer y decir durante m¨¢s de 72 horas, hasta que debi¨® comprender que en unos nuevos comicios a lo mejor no recog¨ªan la subida de votos que les auguran en las encuestas por poner los intereses de su partido por delante de los del pa¨ªs.
La advertencia de que al PP ya no le bastaba la abstenci¨®n del PSOE en la investidura, sino que exig¨ªan garant¨ªas para gobernabilidad sali¨® de La Moncloa. De esa forma velada que suelen utilizar los poderosos con sus periodistas de cabecera, la noticia empez¨® a circular y en seguida se subieron al carro destacados representantes de los diversos grupos en liza por el poder en el partido.
Desde G¨¦nova y desde el grupo parlamentario del PP, Mar¨ªa Dolores de Cospedal y Rafael Hernando afirmaban sin pudor que la mera abstenci¨®n no era suficiente y que no conven¨ªa aceptar el apoyo indirecto de los socialistas si no se compromet¨ªan a asegurarles la gobernabilidad apoyando los Presupuestos de 2017 y otras exigencias de la UE.
Desde el debilitado G-8 (los ministros del Gobierno en funciones m¨¢s cercanos a Rajoy), el primero en intervenir fue el titular de Interior, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, el de peor reputaci¨®n del Ejecutivo, que llam¨® la atenci¨®n sobre los peligros de un Gobierno d¨¦bil y, por lo tanto, de corta duraci¨®n. Algunos de sus compa?eros apoyaron la campa?a, pero desde el anonimato.
Los que no han dicho p¨²blicamente esta boca es m¨ªa son los que representan a los otros dos centros de poder en el partido. Ni la vicepresidenta, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, ni el exitoso presidente de Xunta de Galicia, Alberto N¨²?ez Feijoo, han querido entrar en un debate en el que se pod¨ªan dejar plumas en la gatera. Al final, lleg¨® el comandante y mand¨® parar, como cantaban en Cuba. Rajoy zanj¨® el asunto, aunque haya dejado muchas dudas en el ambiente.
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