Armas ¡®marca Espa?a¡¯ en la guerra de Yemen

El pasado 8 de enero, Yemen Fights Back, una publicaci¨®n online que refleja los puntos de vista de los rebeldes huthis yemen¨ªes, aliados del expresidente Saleh, mostraba im¨¢genes del armamento abandonado en su huida por los ¡°mercenarios saud¨ªes¡± en la localidad de Tuwal, en la frontera entre Arabia Saud¨ª y Yemen. Como parte del bot¨ªn de fusiles autom¨¢ticos, munici¨®n y documentos personales, un lanzagranadas C90 fabricado por la empresa espa?ola Instalaza. Una semana despu¨¦s, la misma publicaci¨®n exhib¨ªa im¨¢genes m¨¢s n¨ªtidas de otros dos C90, esta vez en Raboha City, tambi¨¦n en la frontera saud¨ª con Yemen. El 23 de febrero, difund¨ªa un v¨ªdeo en el que se ve¨ªa a milicianos huthis celebrando la captura de un BMR-600, de la firma espa?ola Enasa, en la localidad yemen¨ª de Midi, cerca del Mar Rojo.

Eclipsada en los medios de comunicaci¨®n por los conflictos de Siria o Irak, la guerra de Yemen ha provocado ya m¨¢s de 6.700 muertos y al menos tres millones de desplazados. Las hostilidades estallaron en septiembre de 2014, cuando los rebeldes huthis, de confesi¨®n chi¨ª y pr¨®ximos a Ir¨¢n, tomaron la capital, San¨¢. Arabia Saud¨ª, al frente de una coalici¨®n sun¨ª y con el respaldo de EE UU, intervino militarmente en marzo de 2015 para reponer en el poder al presidente Adi, sucesor de Saleh. Lo que deb¨ªa ser una campa?a rel¨¢mpago se ha empantanado en una guerra de desgaste, con la imposici¨®n de un bloqueo a¨¦reo, naval y terrestre que ha dejado al 80% de la poblaci¨®n en riesgo de hambruna y a 1,5 millones de ni?os con problemas de malnutrici¨®n, seg¨²n Unicef. Los dos bandos han sido acusados de cr¨ªmenes de guerra por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.

?C¨®mo llegaron lanzagranadas y blindados espa?oles al campo de batalla yemen¨ª?

El r¨¦gimen saud¨ª es el mejor cliente de la industria militar espa?ola fuera de Europa. En 2015 compr¨® armas espa?olas por 540 millones de euros (el 15% del total); una factura que corresponde, en su mayor parte, a aviones de reabastecimiento, pero tambi¨¦n incluye granadas de mortero y munici¨®n de artiller¨ªa. Y esta relaci¨®n se remonta ya a varias d¨¦cadas.

ARES (Armament Research Services), una consultora australiana especializada en armas y municiones, ha identificado dos productos de fabricaci¨®n espa?ola en poder de los huthis: el ya citado lanzagranadas C90-CR y granadas de mano Alhambra, ambas de Instalaza. El informe de ARES concluye que lo m¨¢s probable es que estas armas fueran capturadas por los rebeldes yemen¨ªes en el campo de batalla, arrebat¨¢ndoselo a las tropas saud¨ªes o a las fuerzas leales al presidente Hadi, entrenadas y equipadas por Riad. Seg¨²n la consultora, unos 5.000 lanzagranadas C90-CR fueron vendidos al Ej¨¦rcito saud¨ª a principios de la d¨¦cada de los noventa. Respecto a las granadas Alhambra, pudieron ser vendidas en 2004 dentro de un paquete de municiones y granadas de 23,2 millones.

Yago Rodr¨ªguez, coautor del informe de ARES y experto en Oriente Pr¨®ximo, a?ade a los C90 y las granadas Alhambra los veh¨ªculos Pegaso BMR-600, de los que al menos 140 fueron vendidos a Arabia Saud¨ª en 1983 y otros 300 fabricados all¨ª. ¡°La mayor¨ªa de los BMR-600 capturados o destruidos estaban en el distrito de Harad, donde la Infanter¨ªa de Marina saud¨ª se despleg¨® y sufri¨® bajas a manos de los rebeldes en febrero pasado¡±, explica el investigador.

La lista de material militar espa?ol cuya presencia se ha confirmado en Yemen incluye tambi¨¦n veh¨ªculos t¨¢cticos VAMTAC, de Urovesa. Rodr¨ªguez cree que tarde o temprano aparecer¨¢n en el escenario yemen¨ª armas espa?olas vendidas a los pa¨ªses del Golfo implicados en la coalici¨®n que lidera Riad: bombas de aviaci¨®n, proyectiles de artiller¨ªa y de carros de combate, morteros, etc¨¦tera.

El informe de Comercio sobre exportaci¨®n de material de Defensa espa?ol en 2015 asegura que ¡°todas las licencias de munici¨®n [para Arabia Saud¨ª] fueron acompa?adas de certificados de ¨²ltimo destino con estrictas cl¨¢usulas de no reexportaci¨®n o uso fuera del territorio del pa¨ªs¡±. A la vista de los v¨ªdeos difundidos en redes sociales no parece que estas cl¨¢usulas se apliquen a rajatabla.

El pasado d¨ªa 27, cuatro ONG (Amnist¨ªa Internacional, FundiPai, Greenpeace y Oxfam Intermon) integradas en la campa?a Armas bajo Control, remitieron una carta al Ministerio de Econom¨ªa en la que le ped¨ªan la apertura de una investigaci¨®n independiente y exhaustiva sobre el desv¨ªo de armas espa?olas al conflicto de Yemen, cuyos resultados se hagan p¨²blicos, y la adopci¨®n de garant¨ªas legalmente vinculantes para controlar su empleo y sus usuarios finales. La carta a¨²n espera respuesta.