El bloqueo le sienta bien al PIB
La falta de Ejecutivo ha permitido que Bruselas afloje la disciplina fiscal, mejorando la econom¨ªa este a?o
Diez meses sin Gobierno han tenido un impacto pr¨¢cticamente nulo en la marcha de la econom¨ªa espa?ola. Lejos quedan esos vaticinios agoreros que dibujaron las casas de an¨¢lisis en los meses de enero y febrero: el PIB ha crecido a tasas superiores al 3%, m¨¢s del doble que la zona euro. El empleo ha aumentado en 403.621 afiliados, impulsado sobre todo por la reactivaci¨®n del consumo y una excelente campa?a tur¨ªstica. Secuestrada por el BCE, la prima de riesgo se ha mantenido estable, hasta el punto de que ha dejado de ser un term¨®metro de los peligros que acechan: ayer se situaba en los 106 puntos, 16 por debajo de los 122 que se registraron el d¨ªa despu¨¦s del 20-D. Tan s¨®lo toc¨® moment¨¢neamente los 167 puntos tras la conmoci¨®n del Brexit. ?nicamente la Bolsa ha mostrado algunas se?ales de debilidad. En definitiva, 300 d¨ªas de Pedro y el lobo no parecen haber hecho mella en la actividad.
Es m¨¢s, en realidad la falta de Gobierno ha funcionado como una especie de impulso a?adido que se suma al bajo precio del petr¨®leo y las inyecciones monetarias del BCE. La excusa del bloqueo pol¨ªtico ha servido para que Bruselas conceda a Espa?a una tregua en el proceso de consolidaci¨®n fiscal. Recordemos que el Ejecutivo ten¨ªa la exigencia de recortar el d¨¦ficit hasta el 2,8% del PIB en los Presupuestos de 2016, un ajuste de unos 24.000 millones. Sin embargo, en vez de eso aprob¨® una bajada de impuestos que hasta agosto ha metido 4.498 millones de euros en los bolsillos de empresas y familias. Y esa rebaja fiscal no ha tenido que deshacerla o compensarla con otras medidas, ampar¨¢ndose en que no hab¨ªa Gobierno. Gracias al impasse, Bruselas ha concedido a Espa?a incluso un nuevo objetivo mucho m¨¢s asequible del 4,6%, unos 18.000 millones menos de ajuste. Por dar una idea de lo que eso implica, la cantidad equivale a lo que el Estado desembolsar¨¢ este a?o en prestaciones de desempleo.
La coyuntura habr¨ªa sido muy distinta si la Administraci¨®n se hubiese tenido que ajustar en esos 18.000 millones. De modo que la econom¨ªa ha tenido ese margen que a?adir a los 5.000 millones anuales que brinda de renta la rebaja del crudo, o los cerca de 20.000 millones menos que se pagan al a?o en intereses por obra y gracia del BCE. Semejantes inyecciones en una econom¨ªa que ha abordado un ajuste salvaje han sido como dopaje en vena. Al m¨ªnimo atisbo de demanda, las empresas han tenido que contratar en masa porque sus plantillas se hab¨ªan quedado en los huesos, fomentando un c¨ªrculo virtuoso de mayor empleo, ergo m¨¢s consumo.
Este ciclo positivo ha hecho casi imperceptible la ausencia de Ejecutivo. ¡°Tan s¨®lo se ha notado en las grandes operaciones inmobiliarias, que exigen una serie de certidumbres. Pero ese par¨®n ha tenido m¨¢s que ver con los nuevos Ayuntamientos de Barcelona o Madrid que con la falta de Gobierno¡±, explica Fernando Encinar, jefe de estudios de Idealista.
Otra r¨²brica en la que se percibe el bloqueo institucional es la inversi¨®n p¨²blica. Seg¨²n se proyectaba en los Presupuestos, esta partida ten¨ªa que elevarse. Sin embargo, cae casi un 10% en datos de Contabilidad Nacional. Por ¨²ltimo, la bolsa tambi¨¦n podr¨ªa presagiar malas noticias. Desde el 24 de diciembre, el Ibex ha ca¨ªdo un 9,4% frente al 5,8% que retrocede el EuroStoxx, el 2% que pierde el CAC galo, el 0,8% que desciende el Dax alem¨¢n o el 21% que se desploma la Bolsa de Mil¨¢n. En esos datos se deja entrever una cierta penalizaci¨®n por la situaci¨®n pol¨ªtica.
No obstante, los datos del Banco de Espa?a refutan esa idea: aunque la inversi¨®n for¨¢nea de cartera ha descendido en unos 15.000 millones entre enero y junio, la inversi¨®n extranjera directa ha escalado en 22.000 millones durante el mismo periodo. Y la inversi¨®n directa es precisamente aquella que est¨¢ m¨¢s ligada a la confianza en la econom¨ªa, pues se trata de un capital destinado a abrir f¨¢bricas, establecer filiales o contratar personal. En definitiva, salvo la bolsa, no se aprecia una se?al clara de que la econom¨ªa se est¨¦ frenando por la interinidad del Ejecutivo. Al contrario, avanza al ritmo de los impulsos ya mencionados.
Sin embargo, conforme avance el tiempo, esos est¨ªmulos perder¨¢n fuerza. La Autoridad Fiscal destaca que el ajuste fiscal podr¨ªa drenar crecimiento del a?o que viene. La cotizaci¨®n del crudo est¨¢ repuntando. Y el alza de tipos de la Reserva Federal podr¨ªa provocar un incremento de los tipos reales por efecto arrastre. Adem¨¢s, en alg¨²n momento se empezar¨¢n a agotar los beneficios de reutilizar los recursos que la crisis dej¨® ociosos.
As¨ª las cosas, lo previsible es que el PIB tienda hacia lo que se considera normal en una econom¨ªa cuya demograf¨ªa envejece y en la que no aumenta la productividad, sostienen los economistas. El a?o que viene todav¨ªa se crecer¨¢ por encima del 2%. Pero a partir del siguiente se podr¨ªa bajar de esa tasa. Lo que podr¨ªa empezar a generar problemas para mantener un Estado del bienestar cuyos costes van al alza por el envejecimiento de la poblaci¨®n. De ah¨ª la necesidad de un Gobierno que haga reformas, explican los expertos.
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