?l me miraba, yo le miraba

El d¨ªa en que ten¨ªa que aguantar callado Francisco Correa empez¨® mordiendo las gafas y acab¨® agarrando la mesa como si la fuera a estampar en la pared. Fue cuando intervino la abogada del PP, part¨ªcipe a t¨ªtulo lucrativo por beneficiarse presuntamente de los delitos ¡ª245.000 euros en esta causa¡ª aunque sin enterarse. Correa hincaba las u?as en la mesa como si fuera a empezar una pelea, y es normal, porque no sabes por d¨®nde va a salir un partido que destroza 35 veces unos ordenadores.

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El PP, adem¨¢s, casi tuvo este lunes dos abogados, porque el de Luis B¨¢rcenas parec¨ªa del partido. ¡°?Se ha inventado todo para perjudicar al PP y a B¨¢rcenas?¡±, le increp¨® a Correa. Lo dijo as¨ª, el PP primero, y eso que la formaci¨®n ya se hab¨ªa llevado su propia letrada. El extesorero popular se ha ido arrimando en las ¨²ltimas semanas a la vieja casa familiar, y ya se retir¨® como acusaci¨®n del caso de los ordenadores rotos.

El l¨ªder de la trama G¨¹rtel tuvo este lunes un mal d¨ªa. Se le ve¨ªa tan bajo de forma que apenas tuvo uno de sus momentos de presunci¨®n: "Entre millones de papeles no hay ni uno escrito por m¨ª. En mi vida he escrito nada, tengo una memoria privilegiada y lo tengo todo en la cabeza. (¡­) La agenda la suelo tener en la cabeza, los tel¨¦fonos me los s¨¦ de memoria". Pero lo cierto es que este lunes, de ser el amo del calabozo y dar poderes a todos, como en los dibujos de Dragones y Mazmorras, salvando a unos y condenando a otros, ha pasado a ser acusado de mentiroso sin poder rechistar, pues ha guardado silencio ante las preguntas de las defensas. Ser protagonista los dos primeros d¨ªas le gustaba. Espectador este lunes, bastante menos. Se ha notado mucho que no le hace gracia que le discutan. Dos veces le hizo se?as a su abogado muy contrariado para que hiciera algo mientras le ca¨ªa el chorreo de preguntas del abogado de B¨¢rcenas, que las ley¨®, como es su derecho, aunque no iba a tener respuesta.

Este lunes qued¨® claro que el gran duelo es entre Correa y B¨¢rcenas, a ver qui¨¦n dice la verdad m¨¢s gorda. Y qui¨¦n la calla. De hecho el abogado del extesorero del PP no cesaba de repetir a Correa si ¡°no era m¨¢s cierto¡± lo suyo. Al final ya le pregunt¨® a lo bestia si no era m¨¢s cierto que ment¨ªa en todo. ¡°Hombre, pues esa pregunta no es pertinente¡±, le interrumpi¨® el juez. ¡°Por eso era la ¨²ltima¡±, replic¨® el letrado. Fue gracioso que le preguntara si al ir a la sede del PP no pasaba el scanner con los maletines de dinero, porque el jefe de seguridad del partido era el cu?ado de B¨¢rcenas.

As¨ª qued¨® de momento este aperitivo del otro gran momento del proceso, la declaraci¨®n de Luis B¨¢rcenas, que a¨²n tardar¨¢ unas semanas. Y ser¨¢ digna de verse, porque lo que apunt¨® este lunes su defensa es que niega todo, que esto es una conspiraci¨®n y que su cliente no se ha llevado ni un duro.

Correa estaba enfadado con todos ¡ªpor cierto, la Comunidad de Madrid a¨²n le debe ¡°80 ¨® 90 millones de pesetas¡±¡ª, y parec¨ªa incluir a su abogado. ¡°D¨¦jame terminar que no he terminado¡±, le espet¨® mientras le preguntaba. La segunda vez que le interrumpi¨® el letrado sonri¨® con embarazo mirando a la sala, como diciendo hay que ver este hombre, tiene un car¨¢cter que ya ya. Pero a la siguiente fuera bromas y le cort¨®: ¡°No se preocupe, las preguntas la hago yo¡±. Y eso que era su abogado. Correa va por el tercer defensor. Al cabo de un rato volvi¨® a la carga y le record¨®: ¡°Se le ha pasado a usted preguntarme que¡­¡±. ¡°?Hombre, eso no se lo puedo permitir!¡±, intervino el juez. Correa quer¨ªa dirigir su propio contrainterrogatorio.

Entre tanto resquemor, de todo lo que ten¨ªa que decir este lunes Correa o si no reventaba,?y dio tres avisos de las ganas que ten¨ªa de contestar al abogado de B¨¢rcenas, hab¨ªa algo especial. No fueron m¨¢s aclaraciones y detalles de sus acusaciones sobre las comisiones del 3%, nombres y apellidos. No, fue esto: ¡°Me gustar¨ªa puntualizar que mi relaci¨®n con Aznar¡­¡±, pero el juez le par¨®, porque es que nadie se lo hab¨ªa preguntado. ¡°?Es por si no me lo pregunta!¡±, lleg¨® a refunfu?ar en referencia a su abogado. Pero por fin lo hizo y all¨¢ se lanz¨® con su gran revelaci¨®n. Lo que dijo fue de lo m¨¢s naif, para las ansias que refrenaba. Casi se puso meloso: ¡°Vamos a ver, yo con Aznar no ten¨ªa relaci¨®n. ?l me miraba, yo le miraba, me sonre¨ªa y nos salud¨¢bamos¡±. A?os as¨ª, sin cruzar palabra ni pedirle de salir. Metiendo directamente el coche en el garaje de G¨¦nova 13 con su tarjeta especial, como dijo este lunes Correa, aparc¨¢ndolo junto al trineo y el alce disecado que B¨¢rcenas ten¨ªa all¨ª, y el otro sin hacerle ni caso. El d¨ªa de la boda de su hija el presidente del Gobierno le sonreir¨ªa un poco m¨¢s, porque 32.000 euros de la fiesta los pag¨® la trama G¨¹rtel, pero ni por esas. Correa s¨ª admiti¨® que era amigo del novio, Alejandro Agag, pero de Aznar no. Y as¨ª hasta hoy.