La Audiencia Nacional permite salir de la c¨¢rcel a Idoia L¨®pez Ria?o, la Tigresa
La exmiembro del comando Madrid fue una de las ¨²ltimas en acogerse a la extinta v¨ªa Nanclares
Una hist¨®rica de la organizaci¨®n terrorista ETA, Idoia L¨®pez Ria?o, alias La Tigresa, podr¨¢ salir finalmente de la c¨¢rcel con permisos penitenciarios. Tras un a?o y medio de peticiones y recursos, el juez de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional, Jos¨¦ Luis de Castro, acaba de firmar la autorizaci¨®n, con el visto bueno del fiscal, para que puedan ejecutarse seis salidas de prisi¨®n. Antes se ha comprobado que en la localidad guipuzcoana en la que va a disfrutar del permiso no residen v¨ªctimas directas de sus atentados. L¨®pez Ria?o ya ha salido recientemente de la c¨¢rcel con permiso de la Audiencia Nacional para sacarse el carnet de conducir, sin que conste ninguna incidencia.
Los permisos penitenciarios de L¨®pez Ria?o, exmiembro del sanguinario comando Madrid y condenada a m¨¢s de 2000 a?os de c¨¢rcel por 23 asesinatos, han sido objeto de m¨²ltiples idas y venidas. El juez De Castro se opuso en primera instancia a los mismos porque entend¨ªa que la reclusa no admit¨ªa todos los hechos delictivos cometidos. Tras una serie de escritos remitidos al juzgado aceptando todos los asesinatos y mostrando su arrepentimiento, los permisos se aprobaron. Pero entonces el escollo fue otro: ejecutarlos y verificar que en el municipio en el que iba a disfrutar de sus salidas ¨Cy que ella no estaba dispuesta a cambiar- no hab¨ªa v¨ªctimas directas suyas. L¨®pez Ria?o interpuso una queja contra el juez ante el Consejo General del Poder Judicial por la demora en conceder los permisos, queja que fue desestimada.
Un escrito del Gobierno vasco ha acreditado ahora que ninguna v¨ªctima ¡°de la propia actividad delictiva de la reclusa¡± reside en esa ciudad. As¨ª lo ha se?alado tambi¨¦n el Ministerio del Interior. Revisado el listado de v¨ªctimas, tanto el fiscal como el juez han aprobado que L¨®pez Ria?o pueda disfrutar de sus seis permisos -el primero de tres d¨ªas y los otros de seis- que, eso s¨ª, no podr¨¢n ser consecutivos.
L¨®pez Ria?o fue una de los ¨²ltimos miembros de ETA que decidieron acogerse a la llamada v¨ªa Nanclares, impulsada por el Gobierno socialista de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que consist¨ªa esencialmente en tratar de reinsertar miembros de la banda ofreciendo beneficios penitenciarios a cambio de que pidieran perd¨®n a las v¨ªctimas, que rechazaran la violencia y asumieran las reparaciones econ¨®micas.
Tan solo una veintena de presos, entre ellos algunos hist¨®ricos de la organizaci¨®n terrorista como Joseba Urrusolo Sistiaga o Carmen Guisasola, rompieron con ETA y se acogieron a esta v¨ªa, que se paraliz¨® con el Gobierno popular que sali¨® de las urnas en noviembre de 2011. De la llamada v¨ªa Nanclares salieron los primeros terroristas que rechazaron p¨²blicamente la violencia y los primeros que accedieron a reunirse con v¨ªctimas directas de sus delitos.
L¨®pez Ria?o cumplir¨¢ la pena definitiva el 8 de diciembre de 2017 (o antes si recibe alguna redenci¨®n aprobada por la Junta de Tratamiento de la prisi¨®n de Zaballa).
Cartas al juzgado: ¡°Las muertes que este comando provoc¨® me duelen en lo m¨¢s profundo del alma¡±
La Tigresa remiti¨® al juzgado varias misivas en las que pide perd¨®n a las v¨ªctimas. Estos son algunos extractos:
¡°Es absolutamente falso que yo no asuma mi conducta, no solo mientras form¨¦ parte de ETA, sino igualmente cuando me enfrent¨¦ a esa terrible realidad, neg¨¢ndome a seguir por ese camino. No s¨®lo lo he venido manifestando a lo largo de todos estos 21 a?os de c¨¢rcel a todo aquel que ha querido o¨ªrlo o me ha preguntado, sino que lo he manifestado en m¨²ltiples comunicaciones con mis familiares, allegados, y abogados (las cuales, desde siempre, han estado intervenidas por el Ministerio del Interior, por ello les consta la veracidad de lo que digo)".
¡°Asumo completamente mi actividad delictiva, rechazo completamente la misma y pido perd¨®n de coraz¨®n a todas las v¨ªctimas y familiares de esa actividad delictiva que asumo y de la que me arrepiento completamente¡±.
¡°Asumo total y absolutamente mi actividad delictiva en el seno de ETA, as¨ª como mi responsabilidad por la actividad de dicha organizaci¨®n al haber pertenecido a ella, mi absoluto y profundo dolor por el da?o causado, tanto directa como el provocado por ETA en general, y mi total y absoluta disposici¨®n desde hace a?os a contribuir en lo posible en la reparaci¨®n del da?o causado, as¨ª como en afincar las bases de una nueva convivencia en paz y reconciliaci¨®n, desde el mayor respeto a las v¨ªctimas¡±.
¡°Siento profundamente el dolor causado por las acciones en las que particip¨¦ directamente; siento profundamente el sufrimiento causado por aquellas en las que no particip¨¦ (aunque se me acuse de ello) pero que otros llevaron a cabo; el sufrimiento por todo el dolor causado por los atentados que no pude evitar, aunque lo intentara, por ser abominables, y mi m¨¢s profundo respeto y admiraci¨®n por aquellas personas, v¨ªctimas y victimarios, que desde ese dolor, a trav¨¦s de ¨¦l y por encima de ¨¦l, intentan que nunca nada as¨ª vuelva a producirse¡±.
¡°El dolor que yo siento, he sentido y sentir¨¦ el resto de mi vida no se limita ni se limit¨® nunca a las v¨ªctimas de los atentados en los que yo s¨ª tom¨¦ parte activa, y esto debe de quedar muy claro, sino que va m¨¢s all¨¢ y de manera mucho m¨¢s terrible y dolorosa, por las v¨ªctimas de los atentados que no pude evitar. Y afirmar que yo no siento ese dolor, adem¨¢s de una infamia, es una contradicci¨®n manifiesta con lo expresado y demostrado por m¨ª en estos a?os. Me duelen todos, absolutamente todos los muertos; me duelen los padecimientos de sus familias y seres queridos y de todo lo que se les priv¨®, y se lo estoy repitiendo a usted, como juez de vigilancia penitenciaria, al fiscal, a la audiencia nacional en pleno y a todo el que me ha preguntado o se ha interesado por lo que pienso y siento".
¡°Las muertes que este comando provoc¨® me duelen en lo m¨¢s profundo del alma, y a¨²n m¨¢s al no haber podido hacer nada por evitarlas. Yo tan solo ten¨ªa 20 a?os y a¨²n as¨ª me jugu¨¦ la vida en ese intento. Me cost¨® siete a?os de mi vida en Argelia, y que se me condenara a una pena terrible¡±.
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