El PP apuesta por un portavoz duro que replique a Iglesias y a Rufi¨¢n
Aumentan las opciones de que Rajoy mantenga a Rafael Hernando en su cargo en el Congreso
El actual portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, acab¨® su discurso en defensa de la investidura de Mariano Rajoy el s¨¢bado con un tono que son¨® a despedida, agradeciendo con orgullo el respaldo de su grupo, pero tambi¨¦n anunciando que queda mucho por hacer. En el PP son mayor¨ªa los que piensan que Rajoy le mantendr¨¢ en el puesto por sus buenos contactos con el PSOE y Ciudadanos y, sobre todo, para dar la r¨¦plica cuando toque a los seguros ataques que se avecinan de Podemos, Pablo Iglesias y Gabriel Rufi¨¢n, de ERC.
Rafael Hernando es desde hace a?os el ep¨ªtome de la l¨ªnea dura del PP. No se averg¨¹enza. Sabe cu¨¢l es su papel y lo ejerce. A veces sin demasiados miramientos. En muchas ocasiones interviene en el atril con las venas del cuello hinchadas. Ha tenido incidentes serios con rivales pol¨ªticos pero tambi¨¦n ha fraguado extra?as alianzas. Rafael Hernando, PP, tiene una buena relaci¨®n m¨¢s all¨¢ de la pol¨ªtica con Antonio Hernando, el refrendado portavoz del PSOE en la c¨¢mara baja por la nueva gestora socialista. Tambi¨¦n ha conectado bien con los dirigentes parlamentarios de Ciudadanos y de otras formaciones, con los que ha llegado a acuerdos de inter¨¦s mutuo m¨¢s all¨¢ de lo meramente ideol¨®gico.
Tampoco es, adem¨¢s, un novato en pol¨ªtica. Rafael Hernando comenz¨® de concejal en Guadalajara en 1983 y tiene ya 54 a?os. Est¨¢ entre los miembros de la generaci¨®n siguiente a Rajoy y sus compa?eros de a?ada que piden paso. El primer problema de Hernando son sus prontos, sus reacciones espont¨¢neas o en caliente.
Cuando Rajoy nomin¨® en diciembre de 2014 a Alfonso Alonso ministro de Sanidad, y dej¨® vacante el muy visible cargo de portavoz en el Congreso, el primer nombre que se baraj¨® para relevarle fue el de Rafael Hernando, que ya formaba parte de su equipo en la direcci¨®n del grupo parlamentario. Pero Rajoy lo fren¨® varios d¨ªas. Muchos colaboradores del presidente cuestionaron ya entonces el car¨¢cter y las salidas de tono de Hernando y le advirtieron de que podr¨ªan acarrear conflictos. Rajoy se hizo esperar pero al final, casi minutos antes de comunicarlo p¨²blicamente, le llam¨® y le encomend¨® la tarea. Ahora est¨¢ m¨¢s que satisfecho con el resultado.
La "mala experiencia" del independiente Wert
Cuando Mariano Rajoy descubri¨® su primer Gobierno, el 22 de diciembre de 2011, una de las grandes sorpresas result¨® la incorporaci¨®n del independiente Jos¨¦ Ignacio Wert. Hubo otros dos ministros no militantes pero que ya hab¨ªan trabajado para ejecutivos populares en la ¨¦poca de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar: Luis de Guindos y Pedro Moren¨¦s. Wert hab¨ªa sido pol¨ªtico y abogado y era entonces un reconocido soci¨®logo, que luego no conect¨® bien ni con el partido ni con muchos responsables auton¨®micos, hasta el punto de que ahora esa apuesta es calificada como ¡°una mala experiencia¡± en la direcci¨®n popular. En el PP se duda sobre que Rajoy recaiga ahora en esa idea del fichaje de independientes.
Disciplina interna
No ha sido un periodo f¨¢cil tampoco para el grupo parlamentario popular. Los silencios, las desapariciones y la famosa ¡°gesti¨®n de los tiempos¡± de Rajoy ha desbocado los nervios de muchos de sus diputados. Algunos no entendieron que no se prestara en enero a la primera oferta de acudir a la investidura que le traslad¨® el rey Felipe VI. Otros dudaron cuando en esos meses de interregno entre el 20-D y el 26-J Ciudadanos plante¨® el debate sobre su apoyo a cambio de otro liderazgo en el PP. Rajoy logr¨® mantener firme la disciplina interna, en el Gobierno, en el PP y tambi¨¦n en el Grupo Parlamentario. Hernando fue ah¨ª un pe¨®n clave.
Rajoy sostiene ahora que ha entendido lo sucedido en las urnas y en estos 316 d¨ªas de par¨®n pol¨ªtico del pa¨ªs y de Gobierno en funciones y ha proclamado que se dispone a trabajar de otra manera, con m¨¢s flexibilidad y di¨¢logo sobre todo con las Cortes. Pero el s¨¢bado, en varios pasajes de su discurso, dej¨® sentado y escrito en el diario de sesiones que ¡°quiere gobernar y no ser gobernado¡±. Y cuando saltaron las chispas en distintos momentos de la sesi¨®n con las duras intervenciones de Pablo Iglesias (Podemos) y, sobre todo, de Gabriel Rufi¨¢n (ERC), nadie dud¨® en el partido sobre que hab¨ªa llegado el turno oratorio de Rafael Hernando. Y no les decepcion¨®.
Las increpaciones directas de Hernando surtieron efecto. Provoc¨® a sus rivales y alent¨® a sus filas. La vicepresidenta, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, le respald¨® y avis¨®: ¡°Como trates, ser¨¢s tratado¡±. El portavoz oficial del PP, Pablo Casado, razon¨® ayer en la SER el motivo ¨²ltimo de ese apoyo: ¡°Rafa Hernando ha hecho un gran trabajo como portavoz, dando la cara y poniendo las cosas en su sitio¡±. Luego a?adi¨® que ese estilo particular de Hernando podr¨ªa ser ¨²til en el futuro para replicar intervenciones de Pablo Iglesias y Gabriel Rufi¨¢n.
Otros dos miembros del comit¨¦ de direcci¨®n del PP refrendaron esa misma posici¨®n frente a los que ven a Hernando mejor de salida (en un Ministerio) en favor de un perfil m¨¢s conciliador para un ¨¦poca dif¨ªcil en la c¨¢mara baja. ¡°Las negociaciones en esta legislatura las tendr¨¢n que protagonizar en el Congreso con su presencia diaria y mucho mayor que hasta ahora los propios ministros y hasta los secretarios de Estado¡±, concluy¨® uno de los candidatos a ocupar puestos de relevancia en el nuevo Gabinete.
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