F¨¢tima B¨¢?ez, una ministra de reformas y perfil bajo
La reforma laboral de 2012 pasar¨¢ a la historia como la m¨¢s dura; ella la puso en marcha
La reforma laboral de febrero de 2012 pasar¨¢ a la historia como la m¨¢s dura de una dilatada lista de reformas laborales que no dan con la tecla para acabar con la asignatura pendiente de la democracia: el paro. Y F¨¢tima B¨¢?ez (San Juan del Puerto, Huelva, 1967) lo har¨¢ como la ministra que la puso en marcha. En los pasillos y fuera de micr¨®fonos ha tenido muchos padres, otros ministros e, incluso, despachos de abogados laboralistas. Pero fue ella, licenciada en Derecho y Econ¨®micas, la que le puso cara.
Tambi¨¦n la reforma de pensiones del a?o siguiente, 2013, es profunda. Lo ser¨¢ m¨¢s cuando en 2019 entre en vigor el factor de sostenibilidad que liga la pensi¨®n a la esperanza de vida. Y por ah¨ª tendr¨¢ que seguir ahora su trabajo, por otra reforma de la Seguridad Social que resuelva el problema del d¨¦ficit creciente. Tambi¨¦n le espera, y lo sabe, la adaptaci¨®n a la norma laboral espa?ola de los varapalos del tribunal de justicia de la Uni¨®n Europeo.
Experiencia para llevar a cabo estos cambios legislativos no le falta. La lista de reformas pasadas se completa con otro cambio en pensiones (endurecimiento de la jubilaci¨®n anticipada), la reforma de la formaci¨®n que ha sacado a los agentes sociales de la impartici¨®n de cursos o cambios en los contratos a tiempo parcial, que han impulsado una forma de empleo poco apreciada en Espa?a por su precariedad.
Otro con esta materia prima habr¨ªa tratado de hilvanar un discurso pol¨ªtico para erigirse en el adalid de las reformas. Hasta habr¨ªa intentado aprovechar las dos huelgas generales de 2012 present¨¢ndose como alguien que toma decisiones impopulares pero necesarias. Pero ella opt¨® por el perfil bajo. ¡°Esto es como un equipo de f¨²tbol y solo hay un delantero, Rajoy¡±, justificaba hace meses un estrecho colaborador.
La respuesta encaja con la concepci¨®n de que B¨¢?ez es una mujer de partido que trabaj¨® con tenacidad cuando el PP estuvo en la oposici¨®n junto a Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa y Crist¨®bal Montoro, de los que sigue pr¨®xima, o a?os antes con Te¨®fila Mart¨ªnez en esa largu¨ªsima trayectoria en el desierto que vive el PP andaluz. De que es una mujer de partido deja pocas dudas la carrera de cotizaci¨®n de la? tambi¨¦n responsable de Seguridad Social: 16 a?os diputada y antes consejera de Radio y Televisi¨®n de Andaluc¨ªa.
A pesar de esta dilatada trayectoria en la pol¨ªtica, B¨¢?ez no se siente c¨®moda con la prensa. Ante los periodistas no se despega del guion ni en las comas. Y cuando lo ha hecho, ha tenido patinazos que a?os despu¨¦s a¨²n se recuerdan, como cuando en 2012 pidi¨® ayuda a la virgen del Roc¨ªo para ¡°salir de la crisis¡±. As¨ª que agarrada al argumentario defendi¨® la reforma laboral con un latiguillo que repet¨ªa sin cesar: ¡°La reforma laboral es completa y equilibrada¡±. La pregunta importaba poco.
Cuando se aleja del atril cambia. Los nervios dan paso a la cercan¨ªa, a la soltura. Con el tiempo ha ganado confianza. Tambi¨¦n con la recuperaci¨®n. Junto a ella se ha agrandado su figura en el Ejecutivo, tambi¨¦n por su papel en la negociaci¨®n estival con Ciudadanos. El a?o de pr¨®rroga le ha permitido dejar el mercado laboral con menos desempleados, m¨¢s empleos y menos tasa de paro de los que encontr¨®, pese a que en el ecuador de su mandato se marcaron r¨¦cords hist¨®ricos.
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