El ¡®dream team¡¯ de Mariano
El continuismo, el pulso Cospedal-Soraya y el sacrificio de las vacas sagradas definen un Gobierno que apuntala la agenda econ¨®mico-laboral
Si la pol¨ªtica apasionara tanto como el f¨²tbol, cada espa?ol tendr¨ªa su propio equipo titular de Gobierno. Discutir¨ªamos sobre la idoneidad del ministro de Interior (interior derecho) o sobre la versatilidad del de Exteriores, pero no ha llegado tan lejos el hooliganismo. Menos a¨²n con un mister, Mariano Rajoy, cuya autoridad hubiera ignorado cualquier recomendaci¨®n plebiscitaria. La lista es suya. El Gobierno es el suyo.
Y se ha recreado Rajoy en el hermetismo. No ha habido filtraciones ni grupos de WhatsApp. Los seis d¨ªas que se ha concedido en dise?ar el dream team reivindicaban su autoridad, su disciplina, su cesarismo. No ya para ungir a los nuevos con el dedazo patriarcal, sino para sacrificar sin miramientos a las vacas sagradas.
Era indecoroso que el piadoso Fern¨¢ndez D¨ªaz, reprobado en el Congreso por todos los grupos, revalidara su cargo en la perspectiva del problema catal¨¢n ¡ª"eso te lo afina la Fiscal¨ªa"¡ª como se antojaban embarazosas la prerrogativa que hab¨ªa adquirido Garc¨ªa Margallo en su arrogancia y fatuidad, m¨¢s a¨²n cuando la pol¨ªtica exterior espa?ola ¡ªun ox¨ªmoron articulado¡ª se hab¨ªa circunscrito a las bravuconadas en Gibraltar.
Se ha deshecho de ellos Rajoy maniobrando en la idea del relevo generacional. Un motivo para evacuar al ministro Moren¨¦s y para incluir en el equipo las sorpresas de ??igo de la Serna y Alfonso Dastis como figuras chocantes de la nueva alineaci¨®n titular. Ha moderado Rajoy las novedades y los experimentos.
De hecho, la "lista" conserva en el pedestal a los ap¨®stoles de su modelo pol¨ªtico-econ¨®mico, reforzando, es verdad las atribuciones de Luis de Guindos, pero asegurando las antiguas carteras de Hacienda (Crist¨®bal Montoro) y de Trabajo (F¨¢tima B¨¢?ez). La estabilidad se atiene a su discurso autocomplaciente del pasado s¨¢bado. Se le ha investido a ¨¦l presidente y su Gobierno va a proseguir el camino emprendido, de forma que los espacios de cesi¨®n o de concesi¨®n se atendr¨¢n a las cuestiones que Rajoy considera subalternas.
Se entiende as¨ª que el verdadero morbo del equipo concierna a la resurrecci¨®n de la antigua rivalidad de Mar¨ªa Dolores de Cospedal y de Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa. Rajoy ha revestido de autoridad a la primera ¡ªministra de Defensa¡ª y ha aliviado las responsabilidades de la segunda, no ya porque se le despoja del papel portavoz en beneficio del perfil pedag¨®gico y decimon¨®nico de M¨¦ndez de Vigo, sino porque Cospedal podr¨ªa asumir el control del Centro Superior de Informaci¨®n de la Defensa.
Es la nueva estrella del equipo Rajoy, entre otras razones porque todav¨ªa conserva la secretar¨ªa general del PP y porque representa la pol¨ªtica de agradecimientos que acostumbra a dispensar el presidente del Gobierno. Es el motivo por el que ?lvaro Nadal ha ascendido a ministro ¡ªse crea la c¨¢tedra de Agenda Digital al abrigo de Industria¡ª y la raz¨®n por la que se ha tra¨ªdo a Juan Ignacio Zoido de Sevilla a Madrid (Interior), aunque el gui?o territorial m¨¢s elocuente en la distensi¨®n la crisis catalana consiste en haber hecho ministra de Sanidad a la diputada barcelonesa Dolors Monteserrat.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
