Caras nuevas para la misma pol¨ªtica

Rajoy se mantuvo fiel a s¨ª mismo hasta el final. A sus rutinas y procedimientos. Llevaba varios d¨ªas de consultas, e incluso hab¨ªa hablado con los afectados por la remodelaci¨®n, como sus amigos Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz (66 a?os) y Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Margallo (72) ¡ªque salen del Gobierno, junto a Pedro Moren¨¦s (68)¡ª, pero no se produjo ninguna filtraci¨®n. No usa cuaderno azul como Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, pero preserva una disciplina interna a¨²n m¨¢s f¨¦rrea.

A las seis de la tarde Rajoy acudi¨® a La Zarzuela para despachar con el rey Felipe VI y hasta ese momento no hab¨ªa comunicado a nadie su plan por completo. S¨ª cit¨® por la ma?ana en La Moncloa a Margallo y Fern¨¢ndez para oficializar su salida, por una deferencia especial al largo tiempo de cuitas pol¨ªticas compartidas, pero no les anticip¨® por qui¨¦n ten¨ªa pensado relevarles ni les ofreci¨® ning¨²n destino. Ambos esperaban algo m¨¢s, pero tambi¨¦n se sab¨ªan muy cuestionados tanto por la oposici¨®n como internamente, y facilitaron bastante su salida, seg¨²n fuentes del Ejecutivo.

M¨¢s informaci¨®n

Los ministros del nuevo Gobierno de Rajoy

Rajoy comunica a Margallo y a Fern¨¢ndez D¨ªaz que no siguen como ministros

Rajoy despach¨® con el Rey durante 45 minutos y diez minutos despu¨¦s La Moncloa remiti¨® una nota de prensa con los nombramientos. Un mero listado. En diciembre de 2011, Rajoy apareci¨® por la sala de prensa y ley¨® su primer Gobierno durante 1.41 minutos, sin admitir tampoco preguntas. Esta vez no hubo ni siquiera comparecencia.

Hab¨ªa tres claves a descubrir del nuevo equipo de Rajoy. La primera: si optaba por seguir con una sola vicepresidencia o la desdoblaba con un mandam¨¢s econ¨®mico. La segunda, c¨®mo solventaba el cisma de poder y sentimientos entre Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa en La Moncloa y Dolores de Cospedal al mando del partido. Y, finalmente, si cre¨ªa en la necesidad de renovaci¨®n para un tiempo distinto con caras m¨¢s j¨®venes, frescas y dialogantes, o amarraba de nuevo con pol¨ªticos m¨¢s experimentados para situaciones que se prev¨¦n muy complejas.

¡°Hombre, tengo un problema. Es como cuando tienes cinco invitados y solo tres sillas. ?Qu¨¦ haces?¡±. Una de las personas que habl¨® en los ¨²ltimos d¨ªas con Rajoy relata as¨ª las tribulaciones del presidente. En esta ocasi¨®n, adem¨¢s, no part¨ªa de cero. No deb¨ªa sustituir ministros socialistas por compa?eros del PP como en 2011. En este caso ten¨ªa que optar, mojarse, prescindir de colaboradores casi hist¨®ricos. Algo que le cuesta un mundo. Y lo hizo pero solo en parte.

El nuevo Gobierno mantiene 13 carteras (como el anterior, y sigue siendo el m¨¢s escueto de esta etapa democr¨¢tica), consolida a la vicepresidenta, incluye solo a cinco mujeres (frente a ocho hombres, m¨¢s el propio Rajoy), incorpora seis caras nuevas y retoca la estructura de cinco ministerios. La edad media del anterior equipo era de 55 a?os y ahora es de 52. El ministro mayor es Crist¨®bal Montoro (66) y la menor Dolors Montserrat (43).

Rajoy s¨ª cambi¨® al final, como parec¨ªa descontado, a los ministros de Exteriores, del Interior y de Defensa, pero deja en manos otra vez de Santamar¨ªa y Guindos las l¨ªneas maestras del pr¨®ximo mandato en las dos ¨¢reas clave: la pol¨ªtica y la econom¨ªa. La vicepresidenta pierde en el camino la portavoc¨ªa del Ejecutivo, una funci¨®n con la que muchos en el PP le reprocharon que se proteg¨ªa demasiado ante las pol¨¦micas, pero incorpora a sus funciones la cartera de Administraciones Territoriales pensando especialmente en el creciente desaf¨ªo independentista en Catalu?a y la negociaci¨®n que se quiere buscar con el PNV en el Pa¨ªs Vasco.

El objetivo de esta ¨²ltima cartera es que Santamar¨ªa se pueda dedicar a hacer pol¨ªtica, negociar y consensuar con las autonom¨ªas en un per¨ªodo en el que se tendr¨¢ que abordar el nuevo modelo de financiaci¨®n y quiz¨¢ tambi¨¦n la reforma de la Constituci¨®n. La vicepresidenta sigue al frente del control del Centro Nacional de Inteligencia y tiene gran influencia sobre otros dos ministros que siguen en sus tareas: Crist¨®bal Montoro (Hacienda) y F¨¢tima B¨¢?ez (Empleo y Seguridad Social). Tambi¨¦n sobre el nuevo responsable de Energ¨ªa, Turismo y Agenda Digital (?lvaro Nadal), que trabajaba ahora en su entorno y el de Rajoy en La Moncloa como responsable de la Oficina Econ¨®mica del Gobierno.

Luis de Guindos, por su parte, a?ade a su cargo de ministro de Econom¨ªa y Competitividad las competencias de Comercio y las de Industria que ten¨ªa, hasta que dimiti¨®, su amigo Jos¨¦ Manuel Soria. No ser¨¢ vicepresidente y no acapara las atribuciones de Montoro en Hacienda.

El gesto hacia Cospedal

La tercera pata en disputa del juego de poder interno es Dolores de Cospedal, muy criticada estos a?os por su trabajo al frente de la secretar¨ªa general del PP desde 2008. Cospedal ya hab¨ªa rechazado en el pasado dos ministerios que le ofreci¨® Rajoy (Educaci¨®n y Sanidad) porque le parec¨ªan menores frente al poder de Santamar¨ªa. El escenario pol¨ªtico actual pon¨ªa casi imposible otra negativa.

Rajoy trata de compensarla con un Ministerio de Estado (Defensa) como el que hab¨ªa pedido y con la llegada al Gabinete de personas cercanas o de su confianza, como el nuevo titular del Interior (Jos¨¦ Ignacio Zoido) y el fichaje m¨¢s joven del equipo, Dolors Montserrat, titular a sus 43 a?os del ¨¢rea de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Zoido, exalcalde de Sevilla, Montserrat (catalana) y el ministro de Fomento, ??igo de la Serna, exalcalde de Santander y expresidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Muncipios y Provincias (FEMP), constituyen adem¨¢s la cuota territorial que Rajoy se guarda para contentar a la estructura del PP en el resto de Espa?a.