Bodas, entierros y nombramientos de ministros
EL PA?S reconstruye c¨®mo y con qui¨¦n remodel¨® Rajoy su Gobierno para corregir sus fallos
La del jueves fue una remodelaci¨®n del Consejo de Ministros por parte de Mariano Rajoy ejecutada de forma r¨¢pida, en menos de un d¨ªa, y con tres procedimientos distintos, seg¨²n la situaci¨®n pol¨ªtica de los afectados. Pero fue tambi¨¦n una operaci¨®n de maquillaje en diferido, con varios a?os de retraso, para ajustar algunos de los errores y fallos de su primer Gobierno. Dos de los seis nuevos ministros fueron pillados tan desprevenidos que la comunicaci¨®n de la noticia les sorprendi¨® en un entierro o en la antesala de una boda. Rajoy ha fichado ahora para ministros a algunos dirigentes o cargos que ya hab¨ªa intentado incorporar antes para funciones tan relevantes como portavoz o titular de Exteriores.
El plan con su nuevo equipo lo llevaba rumiando hace meses, pero no se atrev¨ªa a dibujarlo ni siquiera en un esquema. Rajoy no soporta las filtraciones. Durante este ¨²ltimo a?o en funciones ha tenido tiempo para comprobar algunos movimientos extra?os en su entorno, hacer examen de lealtades y ratificar sus equivocaciones del anterior mandato. Lo subrayan casi con las mismas palabras casi una decena de sus veteranos colaboradores: ¡°Rajoy no es de cambiar por cambiar, ni de operaciones tel¨²ricas; ahora lo que ha hecho es sustituir solo lo que no funcionaba bien y no arriesgar en lo que s¨ª funciona¡±.
Las ideas las ten¨ªa claras, pero no quiso empezar la operaci¨®n de recambio hasta que sali¨® investido presidente del Gobierno el s¨¢bado de la semana pasada en el Congreso. En los ¨²ltimos tiempos, con tanta campa?a y viajes, tuvo ocasi¨®n de compartir criterios, problemas y lagunas con presidentes auton¨®micos y otros dirigentes populares. Los diagn¨®sticos eran muy coincidentes: mala comunicaci¨®n y descoordinaci¨®n entre el Gobierno y el PP.
El mismo s¨¢bado, en la zona de Gobierno del Congreso, charl¨® con el gallego Alberto N¨²?ez Feij¨®o antes de retornar a La Moncloa para una cena privada con dos parejas de amigos de Pontevedra: la presidenta del Congreso, Ana Pastor, y su marido, Jos¨¦ Benito Su¨¢rez, con el que comparte caminatas en verano, y la diputada gallega Pilar Rojo y su esposo, el tambi¨¦n arquitecto Alfredo D¨ªaz Grande. El domingo descans¨® y el lunes empez¨® a mantener reuniones en su despacho. Rajoy recibi¨® as¨ª varias veces en esta semana a la vicepresidenta, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, y a la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, sabedor de que el juego de equilibrios que estaba perge?ando pasaba en primer lugar porque ambas se sintieran suficientemente insatisfechas. Hubo m¨¢s citas, especialmente del ¨¢mbito territorial del partido.
Y esper¨® hasta el jueves por la ma?ana para activar la crisis. Llam¨® primero al entonces titular de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Margallo, y le invit¨® a un caf¨¦. Estuvieron una hora de charla. Margallo no pidi¨® nada y Rajoy tampoco se lo ofreci¨®. Su idea es quedarse ahora de diputado por Alicante y ostentar la presidencia de la comisi¨®n Constitucional que ha dejado vacante el nuevo ministro del Interior, Jos¨¦ Ignacio Zoido. El encuentro con su tambi¨¦n amigo pesonal Jorge Fern¨¢ndez esa ma?ana fue m¨¢s dif¨ªcil. Fern¨¢ndez quer¨ªa seguir, aunque fuera en otro Ministerio como Defensa. Rajoy y todo el PP ten¨ªan claro que su etapa hab¨ªa pasado y que era m¨¢s que conveniente no ofrecer ese flanco de regalo a la oposici¨®n tras ser reprobado. Fern¨¢ndez sali¨® de La Moncloa triste y compungido y se fue a comer con Margallo, como ¨²ltimos integrantes del extinto G-8 que ha hecho la vida imposible con cr¨ªticas y trato destemplado a la todopoderosa vicepresidenta.
El jueves por la tarde, a primera hora, empez¨® a llamar a los candidatos a entrar en el ejecutivo. Las secretarias del presidente pasaron varios malos ratos. En 45 minutos, entre las 16.30 y las 17.15, se les agolparon las tareas. A muchos de los nuevos los encontraron f¨¢cil, el cruce de palabras se sucedi¨® ¨¢gil y la oferta del presidente no encontr¨® resistencia: ¡°He pensado en t¨ª para ser ministro de...¡± o ¡°me gustar¨ªa que fueras ministra...¡±. Con los siete que iban a seguir fue a¨²n m¨¢s conciso: ¡°Quiero que sigas¡±.
El caso m¨¢s emocionante lo vivi¨® la ahora titular de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.Eran las 17.10 y a Rajoy le quedaban 50 minutos para entrevistarse con el Rey en La Zarzuela y darle su lista. La diputada por Barcelona Dolors Montserrat estaba en el entierro de un amigo ¨ªntimo que hab¨ªa fallecido de tumor cerebral y empezaron a entrarle llamadas de un n¨²mero desconocido. Las rechaz¨® cuatro o cinco veces. Cuando a la salida, a¨²n llorando, las devolvi¨® se encontr¨® al otro lado a la secretaria del presidente. Le cont¨® lo que pasaba y se dieron unos minutos para sosegarse. A¨²n con l¨¢grimas escuch¨® la oferta de Rajoy y casi se puso firmes para aceptarla: ¡°Por supuesto que s¨ª¡±. Ser¨¢ el ¨²nico ¡°acento catal¨¢n¡± del Gobierno tras el descarte de Fern¨¢ndez y el autodescarte de Jorge Moragas, al que considera insustituible como su jefe de Gabinete.
Esa tarde del jueves el alcalde de Santander, ??igo de la Serna, estaba trabajando en su ciudad. Son¨® el tel¨¦fono y recibi¨® el envite de Rajoy para ocuparse de Fomento. Acept¨® de inmediato, entre otras razones porque es ingeniero, pero pidi¨® al presidente poder jurar y tomar posesi¨®n el viernes por la ma?ana porque por la tarde ten¨ªa una boda inexcusable en Santander. De la Serna ya estuvo en la terna de aspirantes que Rajoy baraj¨® en 2014, tras el varapalo de las elecciones municipales, para relevar a su ministra portavoz junto a Alfonso Alonso o Pablo Casado. No cuaj¨® entonces, por el rechazo y la disputa interna entre Santamar¨ªa y Cospedal, pero Rajoy se qued¨® con su nombre, su porte y su perfil templado y efectu¨® la operaci¨®n cosm¨¦tica con Casado como portavoz del PP y los otros vicesecretarios solo en el partido.
Dastis, el hombre del presidente en la UE desde 2011
Cuando La Moncloa facilit¨® la lista de ministros Google se congestion¨® con la b¨²squeda de Alfonso Dastis, el titular de Exteriores. Pero Dastis ya hab¨ªa sido ¡°nominado en diferido¡± por Rajoy en 2011. Entonces, entre la victoria electoral y la toma de posesi¨®n, Rajoy acudi¨® como presidente electo en Marsella a una reuni¨®n del Partido Popular europeo. Jorge Moragas, amigo y tambi¨¦n diplom¨¢tico, llam¨® a Dastis, que ya viajaba en tren hacia Marsella, para que volviese a Bruselas y cerr¨® con Jos¨¦ Enrique Serrano, el jefe de Gabinete de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, el presidente en funciones, uno de los dos pases especiales para que entrase ya con aquella delegaci¨®n en ese ¨²ltimo Consejo Europeo. Desde entonces ha sido la sombra para la Uni¨®n Europea de Rajoy, que ahora premia su prudencia y preparaci¨®n.
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