El `t¨ªtere? de Putin
Me equivoqu¨¦ al estimar como "muy probable" el triunfo de Hillary Clinton, con el Congreso y Senado a la contra, al final de una cr¨®nica que en realidad analizaba la gran fractura de la sociedad norteamericana ante las elecciones del 8 de noviembre y el fracaso de la estrategia de demonizaci¨®n y miedo de Hillary Clinton para frenar a Donald Trump. No llev¨¦ el an¨¢lisis a la conclusi¨®n final, a saber, que dicho fracaso podr¨ªa tener un precio: la victoria de Trump.
Precisamente, en el tercer y ¨²ltimo debate, Trump le espet¨® que Vladimir Putin, el presidente ruso, no profesaba ning¨²n respeto por ella o por el presidente Obama. Ella replic¨®:
-Bueno, eso es porque [Putin] preferir¨ªa tener un t¨ªtere de presidente de Estados Unidos.
Pero tampoco esto sirvi¨® para poner de su lado a un n¨²mero creciente de votantes hartos de la situaci¨®n y a llevarles a la conclusi¨®n de que Trump era un peligro.
En los sondeos a la salida de las urnas el 60 por ciento de los votantes consultados dijeron tres cosas que describen el repudio del statu quo existente: que el pa¨ªs camina en la direcci¨®n equivocada, que no conf¨ªan en el gobierno de Washington y...last but not least, un 52% respondi¨® que el principal problema es la econom¨ªa.
Trump cataliz¨®, como el candidato republicano Ronald Reagan en 1980, el rechazo al establishment. No pod¨ªa haber mejor actriz de carne y hueso que representara a este establishment que Hillary Clinton .
El humorista Scott Adams, creador de la popular tira c¨®mica del personaje Dilbert, al que ya he citado en mi anterior comentario, apoyaba en mayo de 2016 a Hillary. Tras la nominaci¨®n de Trump, en esas fechas, John Podesta, director de campa?a de Hillary, lanz¨® la nueva consigna: Trump es un peligro, demasiado riesgoso, para ser presidente.
Adams advirti¨® en su blog de que se tomaba un rumbo equivocado. John Podesta, record¨® Adams en mayo pasado, hab¨ªa formado parte de la campa?a de reelecci¨®n de Bill Clinton en 1996. Su rival republicano, Bob Dole, propon¨ªa una reforma fiscal, al estilo de la econom¨ªa de la oferta, una vuelta a Reagan, cuando precisamente la econom¨ªa crec¨ªa a buen ritmo tras haber salido de una recesi¨®n. Clinton calific¨® la propuesta de riesgosa. "Fue un disparo mortal" escribi¨® Adams. Clinton gan¨® la reelecci¨®n.
Lo que Adams a?ade a continuaci¨®n es sugerente: "Paul Manafort, el director de la campa?a de Trump, trabajaba en 1996 en la campa?a de Bob Dole. Y la campa?a del riesgo provoc¨® una de sus raras derrotas. Entonces Podesta estaba en el campo ganador como asesor de Bill Clinton. Asumo que sabe qu¨¦ hay detr¨¢s de disparar el tiro del "riesgo" y ha decidido usarlo contra Trump. Pero...lo est¨¢ usando err¨®neamente".
He aqu¨ª las razones que daba Adams.
"En 2016, el estado an¨ªmico en el pa¨ªs es que las cosas van en la direcci¨®n equivocada. Es lo contrario de lo que pasaba cuando Clinton se presentaba para la reelecci¨®n y todo parec¨ªa ir bien".
Adams, que a¨²n apoyaba a Hillary, a?adi¨® en su an¨¢lisis del 4 de mayo de 2016 esta conclusi¨®n:
"La raz¨®n por la que Trump es tan popular es porque el p¨²blico ve el sistema como roto y tampoco ve una forma est¨¢ndar / normal de arreglarlo. Cuando las cosas se rompen, y se marcha en la direcci¨®n equivocada, es exactamente el momento en que se desea introducir el riesgo".
Pero Adams, que entonces, como hemos apuntado, daba su voto a Hillary, explic¨® tambi¨¦n:
"Ya he dicho que la campa?a de Clinton carece de inspiradores [persuaders] entrenados. Eso se ve en todas sus decisiones. La de utilizar el "riesgo" como una advertencia al p¨²blico cuando el p¨²blico est¨¢ pidiendo m¨¢s riesgo es un enorme error de persuasi¨®n. Es dispararse a s¨ª mismo. Trump asusta a alrededor de un tercio del p¨²blico. Es decir: el "riesgo" llegar¨¢ a los hogares de esos votantes. El problema para el equipo de Clinton es que Trump tiene el control completo de su persona. Todo lo que necesita hacer es actuar como menos arriesgado por unos meses para demostrar que su personaje de campa?a era todo por efecto. Ese proceso ya est¨¢ en marcha".
Nuestro humorista-analista anunci¨® el 25 de septiembre pasado que se pasaba al campo de Trump por las rebajas fiscales prometidas y vaticin¨® que el electorado se ir¨ªa desipnotizando, como ¨¦l, respecto a Hillary.
El spot publicitario de cierre de campa?a de Trump concentra, precisamente, todo su mensaje. Es su versi¨®n sobre las pol¨ªticas que una parte del p¨²blico identifica como nefastas. Y la explicaci¨®n es sencilla, directa y casi cinematogr¨¢fica. Trump sigue los pasos de Reagan.
Frente a este relato, Hillary no present¨® una alternativa m¨¢s o menos convincente. Solo palabras de buena voluntad.
El programa de Trump es un aggiornamento del programa de Reagan en los a?os ochenta: rebaja de impuestos, reducci¨®n del gasto p¨²blico, tarifas aduaneras para proteger y recuperar los puestos de trabajo perdidos.
Lejos de achicar la desigualdad, este tipo de recetas suele provocar un aumento de la misma, como ya ocurriera con el programa de rebajas fiscales de Reagan, que favoreci¨® a los m¨¢s ricos con la filosof¨ªa de la trickle-down economics o el goteo de inversiones despu¨¦s que las empresas recuperan su rentabilidad. Es decir, una vez que repongan sus beneficios.
Sobre lo que ha pasado, por qu¨¦ nadie ha querido abrir los ojos, Adams explica en la ¨²ltima entrada de su blog, en la ma?ana de ayer, antes, por tanto, de la victoria de Trump, el problema.
Se trata de la acci¨®n del llamado sesgo de confirmaci¨®n o sesgo confirmatorio. La tendencia a favorecer, buscar, interpretar y recordar la informaci¨®n que confirma las propias creencias o hip¨®tesis, dando desproporcionadamente menos consideraci¨®n a posibles alternativas.
Es una variante del llamado pensamiento grupal (groupthink), un concepto del psic¨®logo norteamericano de la Universidad de Yale Irving Janis. "Un modo de pensamiento que las personas adoptan cuando est¨¢n profundamente involucradas en un grupo cohesivo. Los miembros del grupo intentan minimizar el conflicto y alcanzar una decisi¨®n de consenso sin una cr¨ªtica evaluaci¨®n de los puntos de vista alternativos mediante la supresi¨®n activa de opiniones disidentes y aisl¨¢ndose frente a influencias externas".
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