Por qu¨¦ el Gordo se deber¨ªa llamar el Enano de la Loter¨ªa

Un enano afortunado se estren¨® en sociedad en octubre de 1829, en el Diario de avisos de Madrid. Se anunciaba que su figura, de origen desconocido, representar¨ªa al propulsor del juego de la loter¨ªa. No adjuntaba una imagen, pero se refer¨ªa a un personaje rechoncho, con una gran cabeza, pero por sobre todo, peque?o. Vest¨ªa una chaqueta y unas calzas con bolas numeradas. Su panza la cubr¨ªa una camiseta con otros n¨²meros al igual que sus medias. Lo bautizaron el "Enano afortunado" o el "Fan¨¢tico por la loter¨ªa".

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"Es capricho divertido y ¨²til por estar dicha figura compuesta de n¨²meros coloc¨¢ndolos en sus botines, de donde se pueden formar varias jugadas con alguna probabilidad, principalmente para el ambo", rezaba el anuncio en el Diario de avisos de Madrid. El enano se convirti¨® en un amuleto de la suerte, impreso en todo lo relacionado con la loter¨ªa, hasta mediados del siglo XIX.

En el pie de la estampa se le¨ªa: "De alegr¨ªa y de dinero, este enano afortunado, si le estudias con esmero, ense?ar¨¢ alborozado, de la fortuna el sendero". La Ilustraci¨®n Espa?ola y Americana, en 1902, afirmaba que la inscripci¨®n "lleg¨® a ser frase proverbial, y si muchos la tomaron en serio, no falt¨® quien en chunga la tomara, adicion¨¢ndola un endecas¨ªlabo m¨¢s chistoso que limpio".

El fervor de la loter¨ªa, implementada y replicada de Italia por Carlos III, caus¨® el malestar de muchos creyentes. El descontento se reflej¨® especialmente "contra la supersticiosa creencia en los sue?os cabal¨ªsticos y en las combinaciones m¨¢s o menos m¨¢gicas y diab¨®licas". La Ilustraci¨®n Espa?ola y Americana cont¨® el caso de un sacerdote que dedic¨® su serm¨®n a criticar a quienes sue?an, "por ejemplo, con el 34 y el 8, y al d¨ªa siguiente deja sin comer a sus hijos para jugar cuanto tiene a aquellos condenados n¨²meros". Al acabar la ceremonia, muchos fieles se acercaron a preguntarle qu¨¦ n¨²meros hab¨ªa dicho exactamente "porque, si no he o¨ªdo mal, corro a jugarlos en la seguridad de que han de ser favorecidos en la pr¨®xima extracci¨®n".

Hace casi 200 a?os el amuleto se encontraba solo en la librer¨ªa de Rodr¨ªguez, calle Carreras (Madrid) a 10 cuartos en negro y 2 reales iluminada. Hoy, para los que conf¨ªan en que sus poderes persisten, en Todocolecci¨®n venden la l¨¢mina a un euro.?