Ciudadanos se enfrenta a sus l¨ªmites como partido de oposici¨®n
La pol¨¦mica por el nombramiento de Fern¨¢ndez-D¨ªaz refleja el peso relativo de sus votos
Tras favorecer la presidencia de Mariano Rajoy a cambio de que el Gobierno impulse 150 reformas, Ciudadanos est¨¢ descubriendo los l¨ªmites de su capacidad de acci¨®n como partido en la oposici¨®n. Albert Rivera busca cimentar un perfil propio bas¨¢ndose en la experiencia de sus pactos auton¨®micos con el PP para maximizar sus 32 esca?os pactando a izquierda y a derecha. Sin embargo, ser socio del Gobierno y miembro de la oposici¨®n al mismo tiempo le coloca en una dif¨ªcil posici¨®n: sin votos para ser decisivo, tuvo que variar su opini¨®n sobre el nombramiento de Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz como presidente de la comisi¨®n de Exteriores (que iba a permitir y luego a vetar) cuando el PSOE anunci¨® que se opon¨ªa.
Nunca hubo un Congreso tan fragmentado. La consecuencia es parad¨®jica: jam¨¢s fue tan dif¨ªcil construir una mayor¨ªa ni hubo tantas opciones distintas para lograrla. Ciudadanos aspira a convertirse en la piedra angular de ese sistema de alianzas variable, decidido ley a ley, y reivindica su capacidad para lograr acuerdos puntuales con el PP, el PSOE, Podemos y el PNV. El inicio de la legislatura ha demostrado las dificultades que tendr¨¢ el equipo de Rivera para dejar su sello: el acuerdo con el PP abre la puerta a que las dos formaciones se conviertan en lo mismo a ojos de los electores y los 32 votos de Ciudadanos son insuficientes por s¨ª mismos para decantar las mayor¨ªas necesarias para las reformas que propone.
¡°Todos estamos sujetos a una geometr¨ªa dif¨ªcil¡±, reconoce Juan Carlos Girauta, portavoz parlamentario. ¡°Dentro de esta geometr¨ªa variable, nos va mejor que a otros¡±, subraya. Y a?ade sobre el pacto con el PP: "Esperamos el cumplimiento del pacto. Si no se diera, venimos aprendidos del trato con la gente del PP y con Cristina Cifuentes en la Asamblea de Madrid. Ya sabemos unas cuantas cosas de lo que a ellos les gustar¨ªa hacer y de c¨®mo conseguir que hagan otras. La din¨¢mica ya la conocemos¡±.
En 2015, Ciudadanos firm¨® pactos de investidura con el PP (Madrid, La Rioja, Murcia y Castilla y Le¨®n) y el PSOE (Andaluc¨ªa). En esas cinco Autonom¨ªas, sus representantes han seguido el mismo patr¨®n para evitar que se les identifique con su socio del gobierno: se han mantenido en la oposici¨®n, han impulsado comisiones de investigaci¨®n de la presunta corrupci¨®n de los grandes partidos; han reprobado p¨²blicamente cualquier retraso en el cumplimiento del pacto; y han pactado con los dem¨¢s partidos de la oposici¨®n aquellas cuestiones que no estaban recogidas en su pacto con el Ejecutivo. Ciudadanos vota m¨¢s con el PSOE y con Podemos que con el PP, tanto en los Parlamentos auton¨®micos como en el Congreso. Eso le ha permitido esculpir un perfil propio.
Rivera espera acentuar la separaci¨®n entre los dos partidos al negarse a que el Gobierno cuente con sus especialistas para los cargos vacantes en la Administraci¨®n. Tambi¨¦n intentar¨¢ coordinarse con el PSOE, buscando su complicidad en la Comisi¨®n de investigaci¨®n sobre la presunta financiaci¨®n ilegal del PP, en la que no descarta pedir la comparecencia de Mariano Rajoy. Finalmente, ha asumido que debe adaptarse al ritmo de trabajo del presidente, que considera muy lento. La combinaci¨®n de esas tres circunstancias ha inclinado a los ejecutivos de Ciudadanos hacia un pragmatismo obligado. Por ejemplo, cuando el Ejecutivo anunci¨® que votar¨ªa contra una propuesta del PSOE para eliminar las rev¨¢lidas de la LOMCE, Girauta apenas protest¨® (¡°No es bonito que a la primera de cambio se incumpla el pacto¡±) porque lo fio todo a que la propuesta socialista saliera adelante con los votos de toda la oposici¨®n, como ocurri¨® finalmente.
¡°Las votaciones dar¨¢n margen para que se escenifique la estabilidad o la situaci¨®n en minor¨ªa del gobierno¡±, argumenta Jos¨¦ Manuel Villegas, vicesecretario general de Ciudadanos, sobre las opciones que tiene su partido de obligar a Rajoy a cumplir con su acuerdo. ¡°El desgaste del gobierno se acentuar¨ªa por la falta de apoyos¡±. Como remat¨®, esperanzado, otro miembro de la Ejecutiva de Rivera: "Hay una mayor¨ªa alternativa [a la que puede proporcionar el PP para las reformas de Ciudadanos]".
"Es posible estar en la oposici¨®n y conseguir cambios y avances, el ejemplo es Andaluc¨ªa", asegur¨® ayer Rivera, que observa la legislatura como una oportunidad para el crecimiento. Los electores consideran que es el partido que mejor conoce la realidad espa?ola, el que es m¨¢s fiable en lo que dice y propone y el que est¨¢ m¨¢s abierto al di¨¢logo y al acuerdo, seg¨²n Metroscopia. Los aplausos, sin embargo, no se han convertido en votos. Y Ciudadanos se est¨¢ jugando ahora mismo que el PP no acabe absorbi¨¦ndole: a ojos de los electores, la formaci¨®n de Rivera se ha derechizado, como demuestra que en el ¨²ltimo bar¨®metro del CIS coseche un 6,6 de media en la escala ideol¨®gica. Su labor en la oposici¨®n marcar¨¢ su futuro.
Los cr¨ªticos con Rivera se citan en la conferencia que organiza este viernes Punset
La tensi¨®n que marca la relaci¨®n entre la direcci¨®n de Albert Rivera y la eurodiputada Carolina Punset ha crecido a raiz de la conferencia sobre el nacionalismo y el populismo que esta organiza este viernes en Madrid.
Punset, que no descarta competir con Rivera por la direcci¨®n nacional en la Asamblea General de febrero, ha invitado a copresentar el acto a Gorka Maneiro, portavoz de UPyD. La actual direcci¨®n afea al pol¨ªtico vasco sus cr¨ªticas "constantes" a Ciudadanos, especialmente en las auton¨®micas vascas; considera su presencia casi una provocaci¨®n; y por eso ha mantenido hasta ahora un perfil bajo en la promoci¨®n del evento.
Adem¨¢s, cargos municipales y auton¨®micos de Ciudadanos que critican la estrategia del partido tienen previsto acudir a la cita, seg¨²n fuentes conocedoras de su organizaci¨®n.
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