Rajoy y la vieja guardia del PP alientan la rehabilitaci¨®n p¨®stuma de Barber¨¢
Los j¨®venes vicesecretarios y dirigentes territoriales argumentan que su dureza en favor de limpiar el partido fue autorizada y consentida por la c¨²pula
Mariano Rajoy ha querido expiar este jueves su pena y malestar ante el final dram¨¢tico de Rita Barber¨¢, que fue su ¡°amiga¡± y compa?era en el PP durante m¨¢s de 30 a?os, y ha acudido personalmente al funeral, que la familia de la hist¨®rica exalcaldesa de Valencia hab¨ªa reclamado ¨ªntimo, sin representaci¨®n pol¨ªtica o institucional. En la puerta del tanatorio ha considerado ¡°un honor¡± haberla conocido y tratado. No ha ido solo. Ha acudido a Valencia con la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, y otros representantes del sector m¨¢s veterano e hist¨®rico del partido.
Ni amigos ni simpatizantes quisieron ayer dejar de dar el ¨²ltimo adi¨®s a Rita Barber¨¢, a pesar de que la familia hab¨ªa pedido intimidad. Al final, la ceremonia se ha convertido en todo un homenaje del PP a una de sus fundadoras, con el presidente del Gobierno y del partido, Mariano Rajoy, a la cabeza, que ha llegado al tanatorio municipal con su esposa, Elvira Fern¨¢ndez, y la ministra de Defensa y secretaria general de la formaci¨®n conservadora, Dolores de Cospedal.
¡°Fue un honor ser amigo de la generosa, afable y luchadora exalcaldesa de Valencia y senadora¡±, ha se?alado Rajoy. ¡°Estoy hoy aqu¨ª como muchos otros militantes de mi partido¡±, ha agregado. Dentro ya se encontraban la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, la diputada y exalcaldesa de M¨¢laga, Celia Villalobos, la expresidenta del Congreso y de Arag¨®n, Luis Fernanda Rudi, y la exdirigente popular Ana Mato. Las cuatro grandes amigas de Barber¨¢ e hist¨®ricas del PP. M¨¢s tarde lleg¨® el exministro de Energ¨ªa, Jos¨¦ Manuel Soria.
Ambiente tenso
Un ambiente tenso se ha respirado durante el funeral de la mujer que durante 24 a?os dirigi¨® el Ayuntamiento de la tercera ciudad de Espa?a. ¡°La han dejado caer, son unos hip¨®critas¡±, ha espetado un amigo personal de la senadora fallecida, Jacobo R¨ªos, al presidente cuando entr¨® en el recinto. ¡°Ha sido salvajamente tratada¡±, ha comentado a El PA?S su amiga, la edil Mar¨ªa ?ngeles Ram¨®n Llin.
Todo el equipo popular ahora en el Ayuntamiento valenciano ¡ªest¨¢n imputados nueve de los 10 concejales¡ª ha acudido a la cita para defender a Barber¨¢ frente a la posici¨®n que ha mantenido el partido tras ser imputada por blanqueo de capitales del PP de Valencia. ¡°El PP no se ha portado nada bien con ella¡±, ha se?alado otro hist¨®rico del partido en Valencia, Silvestre Senent. Concejal con Barber¨¢ durante los 24 a?os que estuvo al mando del consistorio, Senent ha destacado que el PP no hab¨ªa sabido valorar el trabajo de la exalcaldesa. ¡°Los partidos pol¨ªticos no tienen alma¡±, ha sentenciado.
De reventar la plaza de toros al olvido electoral y pol¨ªtico
En el PP actual conviven como pueden al menos dos almas, dos maneras de encarar los problemas y dos estilos de hacer pol¨ªtica. Hay una primera divisi¨®n evidente y claramente generacional. La que encarna el propio Mariano Rajoy (61 a?os), con Dolores de Cospedal como su secretaria general oficial y Javier Arenas como su hist¨®rico lugarteniente en la sombra, y cada vez menos dirigentes territoriales, diputados y senadores. Son los que a¨²n recuerdan qu¨¦ fue Alianza Popular y la refundaci¨®n del PP en 1990 en Sevilla por Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. A partir de aquel momento, y especialmente tras las elecciones locales de 1995, irrumpieron en numerosas alcald¨ªas y presidencias auton¨®micas una serie de responsables que llegaron al poder con descaro y otras formas y anticiparon el triunfo electoral de Aznar en 1996. Rita Barber¨¢, cofundadora de AP y carn¨¦ n¨²mero tres del partido en Valencia, fue uno de los exponentes de las alcaldesas y alcaldes del cambio.
Las campa?as electorales de Aznar y luego las de Rajoy no ten¨ªan sentido sin abarrotar la plaza de toros de Valencia. Era el mitin estrella y casi tan obligado como saltar en el balc¨®n del Ayuntamiento en la masclet¨¢. Aznar llen¨® en una ocasi¨®n el estadio de Mestalla con Julio Iglesias de telonero. Siempre, hasta este ¨²ltimo a?o con dos campa?as electorales. Ya no se revent¨® la plaza ni se tir¨® de Barber¨¢ ni se habl¨® de corrupci¨®n. Desde que la exalcaldesa result¨® investigada en marzo con su grupo municipal por el caso Imelsa Rajoy evit¨® defenderla en p¨²blico y dej¨® hacer y decir a su j¨®venes vicesecretarios.
Rajoy, Cospedal y algunos dirigentes del PP que estos d¨ªas se est¨¢n mostrando conmocionados se callaron y dejaron hacer y decir que Barber¨¢ deb¨ªa retirarse y no entorpecer m¨¢s al partido a responsables tan relevantes de la nueva generaci¨®n como Pablo Casado, Javier Maroto, Andrea Levy, Cristina Cifuentes, Alberto N¨²?ez Feij¨®o o Alfonso Alonso y hasta menos j¨®venes como Pedro Sanz y Crist¨®bal Montoro. Algunos llegaron a considerar ¡°indigna¡± su pretensi¨®n de conservar el esca?o del Senado y otros no entendieron que pudiera causar da?o al partido en v¨ªsperas de las pasadas campa?as electorales, en marzo cuando fue investigada por el caso Imelsa y en septiembre cuando result¨® imputada por el Tribunal Supremo.
Los m¨¢s se?alados estos d¨ªas por sus cr¨ªticas a Barber¨¢ son los vicesecretarios m¨¢s j¨®venes. En p¨²blico eluden la pol¨¦mica. La situaci¨®n no es f¨¢cil, pero no se sienten responsables de lo sucedido. Actuaron en su d¨ªa reclamando la limpieza interna que demandaban muchos militantes tambi¨¦n del PP con el conocimiento y consentimiento de sus superiores, que se callaron por amistad personal.
Esa divisi¨®n es a¨²n m¨¢s complicada en Valencia. El expresidente del PP valenciano, Francisco Camps, acudi¨® a la misa pero no su sucesor, Alberto Fabra, ni la actual presidenta, Isabel Bonig, que argument¨® querer respetar la voluntad y el deseo familiar. Bonig no se ha reunido ni ha hablado antes o despu¨¦s con Rajoy o Cospedal.
Bonig reclam¨® en febrero, junto a los tres presidentes provinciales de su formaci¨®n, que Barber¨¢ entregara su acta de senadora y lanz¨® un ultim¨¢tum a la central popular en G¨¦nova 13 que pasaba por refundar la formaci¨®n valenciana y hasta ponerle otro nombre para alejarse de los casos de corrupci¨®n que les lastran hace a?os y renacer electoralmente.
La actual m¨¢xima dirigente del PP valenciano tampoco se siente culpable de la muerte de Barber¨¢, de la que ha dicho que es un referente ¨²nico y que ayud¨® a promoverla a ese cargo. ¡°Ha sido un duro golpe y hay que quedarse con lo positivo. Rita ha tenido aciertos y errores, y ahora es el momento de reconocer lo bueno¡±, ha resaltado a EL PA?S. Sobre la situaci¨®n judicial del Grupo Municipal, imputado al igual que Barber¨¢ en el caso Taula, Bonig ha indicado que ahora hace falta tiempo para tomar alguna medida.
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