La vuelta de Juani al infierno

El 17 de noviembre, horas antes de que su marido la matase a hachazos, Juani Monge dio los buenos d¨ªas ¡ª¡°buenos d¨ªas, corazones¡±¡ª a sus amigos de Facebook. Juani Monge hab¨ªa ido dejando pistas de su grave situaci¨®n personal en las ¨²ltimas semanas colgando memes que circulan entre usuarios. El 9 de septiembre, tres d¨ªas antes de denunciar a su marido, public¨® la ilustraci¨®n de un hombre haciendo ver a su mujer, sentada en una silla cabizbaja, que estaba loca. El texto dec¨ªa: ¡°Si alguien te trata mal recuerda que hay algo mal en ellos, no contigo. La gente normal no anda por ah¨ª destruyendo a otros seres humanos¡±. ¡°As¨ª es, amiga¡±, respondi¨® una usuaria: ¡°Pero los hay muy cobardes, que son maltratadores¡±. El 11 de septiembre, una amiga le impel¨ªa: ¡°No te derrumbes, Juani, que nadie est¨¢ por encima de ti ni nadie es mejor que t¨². No dejes que te pisoteen, den¨²ncialo de inmediato. T¨² eres m¨¢s fuerte que ¨¦l y puedes con todo¡±. El 18 de septiembre, otra amiga le anim¨® a ¡°pasar p¨¢gina y ser feliz¡±. Una m¨¢s le escribi¨® de madrugada: ¡°Todo tiene soluci¨®n menos la muerte. Todo pasa y volver¨¢s a ser feliz¡±.

En una pared vecina a la casa en la que Juani muri¨® asesinada, puede leerse otra frase pintada: ¡°Machete al machote¡±.

El pueblo de Virgen del Camino pertenece al municipio de Valverde de la Virgen, a diez minutos de Le¨®n. Aqu¨ª, en esta loma de fr¨ªo y viento que acoge un aer¨®dromo, una academia del aire y el aeropuerto de Le¨®n, Juani y Roberto se instalaron como pareja. Ella, procedente de Andaluc¨ªa; ¨¦l, un asturiano jubilado de la mina. Una pareja querida por los vecinos, dice el alcalde de Valverde del Camino, David Fern¨¢ndez Blanco. Los bares, alrededor de las doce y media, se llenan a la hora del vermut un d¨ªa de semana.

La familia y los amigos de Juani y Roberto no hablan de ellos. Solo uno, cuando se despide el periodista, dice: ¡°No lo digo yo, lo dice m¨¢s gente que lo trat¨®. ?l era una bell¨ªsima persona. Lo ve¨ªa mucho recoger a la madre ah¨ª, donde vive ella, encima del estanco, para sacarla a pasear. Lo que pasa es que ten¨ªa esa enfermedad, los celos¡±. Roberto Su¨¢rez Men¨¦ndez era extremadamente celoso y la obsesi¨®n con su mujer llegaba al punto de no soportar verla salir con ninguna amiga. Eran celos que solo aplacaba de una manera: sabiendo exactamente d¨®nde estaba siempre su mujer. Por eso, un a?o en las fiestas de la Virgen del Camino, la encerr¨® sola en una casita con finca que est¨¢ a un kil¨®metro del domicilio familiar.

En aquel lugar que fue su infierno durante las fiestas Juani hab¨ªa sido feliz: cuidaba del jard¨ªn, plantaba y regaba sus rosas, disfrutaba de su gato y su perra. As¨ª pas¨® agosto; el 2 de septiembre, la pareja se fue a ?vila, donde vive su hija, a disfrutar de la fiesta medieval. Con ella vestida para la ocasi¨®n, y su marido de calle, pasearon, se fotografiaron y comieron en familia. La jornada la document¨® en su Facebook diciendo que se sent¨ªa ¡°maravillosamente¡±. Diez d¨ªas m¨¢s tarde, ya en ?vila, se present¨® en la comisar¨ªa para denunciar los malos tratos a los que la somet¨ªa su marido. Se dict¨® una orden de alejamiento contra ¨¦l de 250 metros y Juani se dispuso a iniciar una nueva vida. Se activ¨® un protocolo de seguimiento de riesgo bajo tras a?os de sometimiento.

Fuera del bar Santuario, cerca de la casa de ambos, un conocido de la pareja, David, explica que los celos de ¨¦l y la vida de ella los conoc¨ªa mucha gente. ?Era una ¡°bell¨ªsima¡± persona? ¡°Si era una bell¨ªsima persona el infierno est¨¢ lleno de ellas. ?l ten¨ªa una relaci¨®n cordial y amable con la gente. Pero se sab¨ªa lo que era, y eso tuvo que ponernos en guardia a muchos que no lo hicimos porque jam¨¢s piensas que se puede llegar a ese punto¡±.

¡°Ese punto¡± ocurri¨® el 17 de noviembre. Juani hab¨ªa vuelto de ?vila a Virgen del Camino. Le pudo la compasi¨®n: su marido ten¨ªa una enfermedad grave y recib¨ªa quimioterapia. Contra el consejo de muchos, la mujer ¡ª¡°una mujer buena, que solo viv¨ªa para sus hijos, para su familia¡±, dice David¡ª regres¨® al pueblo para cuidar de su asesino. Segu¨ªan viviendo en casas separadas (ella en el domicilio familiar; ¨¦l en la casita de la finca). Ese d¨ªa una patrulla de la Polic¨ªa Local la visit¨® para preguntarle c¨®mo iba todo. Ella respondi¨® que bien, que no hab¨ªa ning¨²n problema. A las nueve de la noche, en una calle (Ponferrada) con un paisaje desolador ¡ªun p¨¢ramo y m¨¢s all¨¢ las carreteras de la meseta¡ª un vecino se encontr¨® en la acera con un reguero de sangre que sal¨ªa por debajo del portal negro del n¨²mero 34.

Los agentes se encontraron dentro a Juani muerta a hachazos y a su asesino, metros m¨¢s all¨¢, colgado de una cuerda.