Toneladas de droga aprehendida en Andaluc¨ªa se guardan fuera del b¨²nker de seguridad
La polic¨ªa almacena coca¨ªna en su sede pese a que Interior inaugur¨® el nuevo edificio en 2013
El Ministerio del Interior almacena miles de kilos de droga en la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Sevilla, sede que? en 2008 sufri¨® un robo de 154 kilos de hero¨ªna y coca¨ªna incautada a los narcos. La paradoja es que tras esa sustracci¨®n en el coraz¨®n de la polic¨ªa en Andaluc¨ªa, Interior construy¨® un b¨²nker que ya lleva tres a?os abierto pero apenas contiene alijos. El ¨¢rea de Sanidad de la Subdelegaci¨®n del Gobierno, responsable de almacenar la droga en el b¨²nker, se niega a conservar los fardos con la excusa de que no hay contratado suficiente personal de seguridad.
Dado que el principal dep¨®sito para alijos de drogas de la regi¨®n que es puerta de entrada tradicional del hach¨ªs a Europa est¨¢ inutilizado, la polic¨ªa y la Guardia Civil almacenan en sus instalaciones las sustancias hasta su destrucci¨®n, una situaci¨®n denunciada de manera insistente por ambos Cuerpos ante la Comisi¨®n de Polic¨ªa Judicial de la capital andaluza. Las toneladas de droga almacenada fluct¨²an, ya que cada semana hay nuevas aprehensiones mientras que los fardos se destruyen en cementeras y un horno crematorio. La dejaci¨®n del ¨¢rea de Sanidad implica el riesgo de un nuevo robo en una regi¨®n donde bandas criminales han quitado 1.700 kilos de droga a las autoridades en Sevilla, Huelva, M¨¢laga y C¨¢diz durante los ¨²ltimos ocho a?os.
¡°Les construyen un b¨²nker con sistema de retardo de apertura, control de humedad, donde la m¨¢quina sabe que el s¨¢bado no puede abrirse (¡) Sanidad se debe encargar del an¨¢lisis, el almacenamiento, la custodia y la destrucci¨®n, pero se incumple la ley y aqu¨ª no pasa nada¡±, denuncian fuentes policiales.
Las Fuerzas de Seguridad interceptaron 378.702 kilos de hach¨ªs durante el a?o pasado y 298.734 de ellos en Andaluc¨ªa (el 78%), a los que hay que sumar 1.869 kilos de coca¨ªna, seg¨²n datos del CITCO (Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado). El b¨²nker de Sevilla est¨¢ pensado para aglutinar la droga incautada la capital andaluza pero tambi¨¦n la requisada en Huelva, C¨®rdoba y Ja¨¦n.
Cinco robos en dep¨®sitos oficiales de alijos desde 2008
La desaparici¨®n de droga de los dep¨®sitos del Gobierno es una realidad que han sufrido cuatro capitales andaluzas, de donde los cacos se han llevado 1.700 kilos de coca¨ªna, hero¨ªna y hach¨ªs desde 2008.
Ese a?o comenz¨® la mala racha de las autoridades con el robo de 154 kilos de coca¨ªna y hero¨ªna de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Sevilla. Durante meses, el polic¨ªa de la Unidad contra la Delincuencia y el Crimen Organizado (Udyco) Lars Sep¨²lveda llen¨® su mochila con tabletas de coca¨ªna y hero¨ªna y las sustituy¨® con polvo de talco y az¨²car.
El terremoto moral en el cuerpo tambi¨¦n afect¨® a las autoridades, que se plantearon la necesidad de construir el almac¨¦n para albergar los fardos y eximir a la polic¨ªa de su custodia, una funci¨®n que no le corresponde por ley. Hoy, ocho a?os despu¨¦s, la droga sigue en los s¨®tanos de la Jefatura Superior de Sevilla. Sep¨²lveda fue detenido y condenado junto a un c¨®mplice, pero la droga nunca fue recuperada y volvi¨® al mercado negro.
Tres a?os despu¨¦s, en 2011, una banda rob¨® 120 kilos de coca¨ªna, 80 de hach¨ªs, un kilo de hero¨ªna y un lote de pastillas psicotr¨®picas de un dep¨®sito del Puerto de M¨¢laga. Los delincuentes reventaron con lanzas t¨¦rmicas las cajas fuertes donde se hallaba la droga.
En 2012 otra red se llev¨® 290 kilos de coca¨ªna del parque m¨®vil de la Subdelegaci¨®n de C¨¢diz. Hasta que tiempo despu¨¦s las autoridades habilitaron la antigua sede del Banco de Espa?a con su c¨¢mara acorazada, los fardos se acumulaban en una sala de un garaje con ventanas a varios patios exteriores. Un palo de fregona bloqueaba una de las ventanas.
Meses m¨¢s tarde otra organizaci¨®n criminal rob¨® 30 kilos de coca¨ªna de la sede del Instituto de Toxicolog¨ªa de Sevilla
Y en la Nochevieja de ese a?o una banda irrumpi¨® en las dependencias de Aduanas en Huelva para hurtar una tonelada de hach¨ªs mientras sonaban las campanadas. La polic¨ªa detuvo a la banda de narcos tras la confesi¨®n del vigilante de seguridad. Sin embargo, el hombre se retract¨® de su testimonio durante el juicio y la veintena de acusados quedaron absueltos. Las presiones hab¨ªan funcionado y el vigilante fue el ¨²nico condenado.
Hay un dato que revela la dimensi¨®n del problema: de las ¨²ltimas 32 sesiones de la comisi¨®n de Polic¨ªa Judicial (que re¨²ne a polic¨ªa, Guardia Civil, Audiencia Provincial, Subdelegaci¨®n del Gobierno y fiscal¨ªa), la destrucci¨®n de drogas se ha tratado en 16 de ellas. Es decir, el tema vuelve y vuelve a debatirse como una gota malaya sin soluci¨®n.
El presidente de dicha comisi¨®n y de la Audiencia de Sevilla, Dami¨¢n ?lvarez, censura: ¡°Es un tema recurrente que se plantea una o dos veces al a?o. Estaba en v¨ªas de soluci¨®n, pero convocaremos al mando de Sanidad para que nos explique por qu¨¦ no se destruye con la celeridad necesaria¡±. El responsable de Sanidad, Salvador Rivera, ya ha declarado ante la comisi¨®n en tres ocasiones pero ahora ha rechazado opinar sobre el bloqueo para este diario.
Mientras, el delegado del Gobierno en Andaluc¨ªa, Antonio Sanz, ve la soluci¨®n muy cerca a pesar de los tres a?os transcurridos desde que el almac¨¦n se inaugur¨®: ¡°Estamos a punto de solucionarlo. Pedimos un ¨²ltimo informe a Seguridad Privada porque antes de abrir [el b¨²nker] tenemos que garantizarnos todas las medidas de seguridad¡±, arguye.
El robo de 154 kilos de coca¨ªna y hero¨ªna en los calabozos de la Jefatura Superior de Sevilla en 2008 fue obra de un agente d¨ªscolo, detenido y condenado a 17 a?os de c¨¢rcel, pero las desastrosas condiciones de seguridad sirvieron de alfombra roja. ?Ha mejorado desde entonces la seguridad? ¡°Totalmente¡±, responde el comisario jefe de la Brigada de la Polic¨ªa Judicial, Enrique Jim¨¦nez.
La Jefatura de Polic¨ªa de Sevilla est¨¢ estos d¨ªas pendiente del nombramiento de un nuevo jefe superior por parte del ministro, Juan Ignacio Zoido, despu¨¦s de la jubilaci¨®n del anterior, Francisco Perea.
El problema del almacenaje de la droga antes de su destrucci¨®n en hornos no es exclusivo de Andaluc¨ªa. Galicia, una de las mayores puertas de entrada de la coca¨ªna (3.769 kilos incautados en 2015, el 17% del total), carece de un dep¨®sito judicial donde almacenar la droga intervenida, seg¨²n denuncian fuentes policiales. "Es un problema serio. Hasta hace unos a?os se custodiaba en la comisar¨ªa de Lonzas (A Coru?a) pero debido a una circular cerraron el dep¨®sito. Actualmente, cuando se interviene droga, la custodia el jefe de grupo en su despacho y si es una cantidad grande en una furgoneta precintada en la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Galicia", subrayan dichas fuentes.
En paralelo al problema del almacenaje, un factor que retrasa la destrucci¨®n es que los jueces posponen la quema de droga para garantizar los contraan¨¢lisis que piden las defensas durante la instrucci¨®n. ¡°No hay cultura destructiva en los jueces. Cuando entra la droga el juez le da una importancia secundaria y administrativa respecto a la investigaci¨®n. Es una cultura que hay que cambiar¡±, apunta ?lvarez sobre sus compa?eros jueces de instrucci¨®n. Este cambio de mentalidad ya no es tan determinante gracias a que el ¨²ltimo cambio de la Ley de Enjuiciamiento Criminal otorg¨® a las Fuerzas de Seguridad la potestad para destruir la droga transcurrido un mes, a menos que el juez se opusiera con una resoluci¨®n motivada.
Al riesgo potencial que soporta la polic¨ªa por guardar la droga, la Guardia Civil le a?ade la alerta sanitaria que genera guardar en las comandancias, donde viven familias, cientos de plantas de marihuana incautadas en invernaderos. Son plantas h¨²medas que acarrean larvas y cuya quema deber¨ªa ser inmediata, pero los jueces la retrasan una vez y otra. Por si fuera poco, el cultivo de la marihuana ¨Cy por tanto las incautaciones- se multiplica cada a?o porque ¡°es el futuro de este negocio¡±, seg¨²n coinciden fuentes policiales, ya que supone un riesgo de condenas de c¨¢rcel leves y se evita la negociaci¨®n con terceros narcotraficantes habituales suministradores, marroqu¨ªes o colombianos.
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