Las disputas internas alejan a Iglesias de la oposici¨®n parlamentaria

Hace un a?o, en el comienzo de la campa?a electoral del 20-D, Iglesias invoc¨® en C¨¢diz el esp¨ªritu de La Pepa para reclamar una reforma constitucional, que entonces era el eje central de su proyecto pol¨ªtico. El pasado viernes, el l¨ªder de la formaci¨®n mostr¨® su escepticismo no solo sobre la posibilidad de una revisi¨®n del texto sino tambi¨¦n sobre el papel de Podemos en ese debate en el Parlamento. ¡°Para llevar la iniciativa hay que tener los consensos. Porque presentar algo por registro que despu¨¦s no va a ir a ninguna parte yo creo que es muy dif¨ªcil¡±, afirm¨® en RNE. Este giro ilustra el cambio de prioridades del secretario general, que tras competir en las urnas durante casi tres a?os como candidato a la Presidencia se centra ahora en la campa?a interna, fortaleciendo el perfil de l¨ªder de un partido-movimiento.

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En este contexto, ha preferido llevar su batalla por el liderazgo de la oposici¨®n a un terreno en el que no tiene adversarios pol¨ªticos: la protesta. Lo hizo convocando concentraciones ante las sedes de Gas Natural contra los cortes de luz y, el pasado viernes, frente a las oficinas centrales del PP, en la calle de G¨¦nova, para apoyar una manifestaci¨®n de los trabajadores de Coca-Cola. Mientras, la formaci¨®n se ha quedado al margen en las negociaciones con el PP y el PSOE sobre la subida del salario m¨ªnimo interprofesional ¡ªuna iniciativa inicialmente suya¡ª o la ley mordaza.

Iglesias atribuye estos cambios a un nuevo momento pol¨ªtico. ¡°En el legislativo estamos con las manos atadas. El trabajo parlamentario es fundamental y creo que ese trabajo parlamentario es todav¨ªa m¨¢s eficaz cuando est¨¢ engarzado y vinculado a una estrategia de construcci¨®n de movimiento popular y sociedad civil¡±, consider¨®.

Precisamente con esta premisa, el dirigente ha pasado de vivir una competici¨®n electoral permanente desde las europeas de 2014 a una fase de campa?a interna por la redefinici¨®n de su partido. Podemos celebra entre febrero y marzo un congreso extraordinario que decidir¨¢ el nuevo rumbo de la organizaci¨®n y la futura direcci¨®n. En este proceso, Iglesias libra desde hace meses un pulso con su n¨²mero dos, ??igo Errej¨®n, con quien mantiene diferencias te¨®ricas y estrat¨¦gicas. Los dos aseguran que quieren llegar a una s¨ªntesis entre sus planteamientos e Iglesias destaca que se siente respaldado por todos, pero formalmente a¨²n no han empezado las conversaciones.

La ¡°utilidad¡± de Podemos

Estas tensiones internas han entorpecido el trabajo del partido en el Congreso de los Diputados, causando principalmente descoordinaci¨®n en el grupo parlamentario en el que conviven con IU, Equo y sus alianzas territoriales, En Com¨² Podem y En Marea. Pero ese pulso ha marcado tambi¨¦n las l¨ªneas maestras que definen la imagen de ambos en medio de esa campa?a interna. La de Iglesias, m¨¢s dura e intransigente con las instituciones, el resto de partidos y todos los estamentos de lo que considera el r¨¦gimen de 1978. La de Errej¨®n, aparentemente m¨¢s posibilista y centrada en buscar la f¨®rmula del crecimiento de Podemos en los pr¨®ximos a?os.

El portavoz parlamentario se?al¨® esta semana que tiene la ambici¨®n de demostrar su utilidad al conjunto de los espa?oles. ¡°Yo dir¨ªa que ni a la militancia ni a los cinco millones de votantes, sino a los 45 millones de espa?oles, porque una fuerza pol¨ªtica que les habla solo a los que ya tiene convencidos o, peor a¨²n, solo a los que ya tiene ultraconvencidos, es una fuerza pol¨ªtica que se fija un techo¡±, afirm¨®.

Errej¨®n, al igual que Iglesias, no participar¨¢ ma?ana en los actos del D¨ªa de la Constituci¨®n. Con todo, este dirigente ha mostrado en m¨¢s de una ocasi¨®n una mayor confianza en el trabajo institucional que, en su opini¨®n, puede infligir derrotas pol¨ªticas tanto al Gobierno como a otros partidos de la oposici¨®n. El l¨ªder de Podemos ha manifestado, en cambio, su escepticismo. El pasado jueves no acudi¨® a la comparecencia de la vicepresidenta, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, en la Comisi¨®n Constitucional, en la que ¨¦l es portavoz, aunque lo justific¨® asegurando que no quer¨ªa restarle protagonismo al catal¨¢n Xavier Dom¨¨nech, de En Com¨² Podem, encargado de defender los planes del grupo.