66513: el Gordo de la Loter¨ªa de Navidad
Este n¨²mero est¨¢ agraciado con 4.000.000 euros a la serie, 400.000 al d¨¦cimo
El n¨²mero 66.513 ha resultado agraciado este jueves con el Gordo, el primer premio del Sorteo Extraordinario de la Loter¨ªa de Navidad. Y ni en sus mejores esperanzas pens¨® Agust¨ªn Ramos que, cuatro meses despu¨¦s de hacerse cargo de la administraci¨®n de loter¨ªas 32, en el Paseo de la Esperanza 4, en Madrid, fuese a repartir cientos de millones entre los vecinos del barrio. Pero s¨ª, gloriosa coincidencia po¨¦tica, el Gordo cay¨® en el establecimiento de la Esperanza. El 66513, una terminaci¨®n que no hab¨ªa salido nunca en el sorteo. Hasta ayer. Y lo hizo en el quinto alambre de la s¨¦ptima tabla, cantado por Lorena Stefan y Nicol Valenzuela V¨¢squez que, otra deliciosa casualidad, es la segunda vez ¡ªy consecutiva¡ª que cantan el Gordo de Navidad. Ayer, las agudas voces de las dos ni?as sembraron de millones el distrito de Arganzuela, una mezcla de edificios obreros de toda la vida y rojizas casas nuevas. 400.000 euros cada d¨¦cimo.
Agust¨ªn, de 53 a?os, y su esposa, Mar¨ªa Jos¨¦ Rojo, de 50, lo vendieron casi ¨ªntegro. Excepto un pellizquito intercambiado con una administraci¨®n de Bizkaia y otras dos tandas vendidas a Brea del Tajo y al barrio del Raval, en Barcelona. Con raz¨®n a ¨¦l no dejaban de temblarle las manos. Sujetaba, como si fuera un tesoro, una tila en un vaso de pl¨¢stico que Jos¨¦ Luis Villasevil, el due?o del bar de al lado, Cafeter¨ªa Barrio, que tambi¨¦n lleva un pellizco del Gordo, le ha tra¨ªdo. Junto a la tila, dos botellas de cava sin abrir. Aunque el vino no durar¨ªa mucho rato intacto.
Agustin (izquierda) es el due?o de la administracion de loter¨ªa de Madrid donde ha caido el gordo. Lo ha vendido ¨ªntegro #LoteriaNavidad pic.twitter.com/kZ8Zv9VpcR
— ????? ?????????? (@mrsahuquillo) December 22, 2016
Los loteros llevan solo un d¨¦cimo. ¡°Pero haberlo vendido todo es lo mejor que nos ha pasado¡±, comenta Mar¨ªa Jos¨¦, sonriente. Las trabajadoras de las dos peluquer¨ªas que flanquean la administraci¨®n no hab¨ªan comprado ning¨²n d¨¦cimo del 66513. Sin embargo, no pod¨ªan parar de sonre¨ªr. Tal vez la procesi¨®n, como dicen, iba por dentro.
Villasevil, que a¨²n no se cree su suerte, segu¨ªa teniendo un gesto algo serio. El due?o de la Cafeter¨ªa Barrio, famosa en la zona por sus pinchos de tortilla y porque van a desayunar muchos d¨ªas los profesores del Juan de la Cierva, el instituto cercano, lleva un d¨¦cimo. ¡°Lo voy a usar para tapar agujeros. Aunque suene a t¨®pico, es verdad¡±, dice tras pensarlo unos segundos. A la media hora de saber que era ganador, todav¨ªa segu¨ªa sirviendo en la barra del bar. ¡°Nos falta una ca?a con lim¨®n para la terraza¡±, le ped¨ªa al camarero, que tiraba una cerveza a su lado.
En la calle, entre la administraci¨®n de loter¨ªa y el bar, se agolpaban decenas de vecinos, curiosos y tambi¨¦n algunos empleados de banca, que aprovechaban para repartir sus tarjetas entre los posibles premiados. Como Elena Ferreira, esteticista en paro desde hace dos a?os, que cuenta, abrumada, que lo necesita ¡°mucho no, much¨ªsimo¡±. O Jos¨¦ Antonio Garc¨ªa, due?o de la fruter¨ªa El N¨ªspero de Oro, que se ha hecho todav¨ªa m¨¢s rico de lo que pensaba. ¡°Al principio pensaba que solo ten¨ªa un d¨¦cimo, pero despu¨¦s hemos saltado de emoci¨®n al encontrar otro guardado en el bolsillo de una chaqueta. No me lo pod¨ªa creer¡±, exclamaba.
Francisco Javier L¨®pez, del bar El guaje, el asturiano del barrio, tambi¨¦n tiene una papeleta. Y la atesora gracias a que su amigo Manolo, el due?o del bar Alc¨¢zar, intercambi¨® con ¨¦l ese d¨¦cimo. ¡°Este es un barrio obrero donde no hay competencia, y lo primero que hice al enterarme fue ir a abrazar a Manolo y darle las gracias por traerme suerte. Para ser plenamente feliz solo queda que gane mi Atleti¡±, re¨ªa.
Abuelos millonarios
Residentes y trabajadores de la residencia Pe?uelas, euf¨®ricos. Les ha tocado el gordo. Jugaban al 66513 desde hace 14 a?os. #LoteriaNavidad pic.twitter.com/o6Tu6HZGTH
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La Administraci¨®n 32 vende el n¨²mero en el que ayer recay¨® el Gordo de Navidad desde hace casi dos d¨¦cadas ¡ªantes de que llegaran Agust¨ªn y Mar¨ªa Jos¨¦¡ª. Y una buena parte fue a la vecina residencia de mayores Pe?uelas. All¨ª, llevan 14 a?os jugando al 66.513 por Navidad. Lo eligi¨® Rosi, animadora sociocultural, que prefiere no dar su apellido. ¡°Lo escog¨ª porque mi padre, que muri¨® hace 40 a?os, naci¨® un d¨ªa 13¡±, confesaba. En el centro, los trabajadores y los ancianos se abrazaban y gritaban: ¡°Nos ha tocado el Gordo¡±. Felices.
Mar¨ªa, de 83 a?os, ten¨ªa un d¨¦cimo. Mientras agitaba la ristra de pulseras de bisuter¨ªa que llevaba, contaba que casi todo ser¨ªa para sus hijos. Como Jos¨¦ Luis, de 92 a?os, que dec¨ªa que lo repartir¨¢ entre sus v¨¢stagos, nietos y bisnietos: ¡°?Tocarme la loter¨ªa a mi edad! Al menos que lo disfruten ellos¡±. En la residencia no sab¨ªan exactamente cu¨¢ntos d¨¦cimos llevaban, pero el 90% de los mayores ten¨ªan algo del n¨²mero. Tambi¨¦n la mayor¨ªa de los trabajadores, como J¨¦ssica Castillo y Claudia Ramos, enfermera y auxiliar, ambas peruanas, que ten¨ªan una papeleta cada una. ¡°Con lo mal que lo hemos pasado ¨²ltimamente. ?Qu¨¦ emoci¨®n!¡±, dec¨ªa Claudia, que sentada en las escaleras del centro trata de mitigar sus nervios. Alternaba las risas y las l¨¢grimas. Ramos explicaba que, ¨²ltimamente, hab¨ªa tenido problemas para afrontar la hipoteca del piso que compr¨® a las afueras de Madrid.
¡ª Por favor, todos los geront¨®logos que vuelvan a sus puestos de trabajo.
Carmen Fern¨¢ndez, la directora del centro, llam¨® la atenci¨®n a los empleados y a los residentes que, exultantes, se han congregado en la recepci¨®n. Entre risas, brindan con cava. Una parte con copas de vidrio. Otros, con vasos de pl¨¢stico. Se han venido arriba. Algunos familiares de internos empiezan a llegar. Todos quieren celebrarlo. "Yo estoy que no me lo creo de felicidad. En el centro hay personas de todo tipo, residentes con movilidad y grandes dependientes, y muchos necesitan el dinero", dec¨ªa Fern¨¢ndez. Adem¨¢s, las condiciones laborales de algunos empleados son bastante precarias, con lo que la lluvia de millones lleg¨® por esa parte, tambi¨¦n, a quienes m¨¢s lo necesitaban.
Dentro del centro, una joven enfermera abrazaba a todo el que ve¨ªa y gritaba: ¡°?Que me caso, que me caso!¡±. Se llama Patricia, tiene 28 a?os y entre ella y su familia llevan siete d¨¦cimos. Los ojos se le iluminaban detr¨¢s de las gafas de pasta, y sonre¨ªa mientras contaba que su novio y ella han decidido justo al enterarse del Gordo de Navidad que era el momento de dar el paso. Valent¨ªn Jim¨¦nez, el recepcionista, que llevaba un d¨¦cimo, se re¨ªa: ¡°Yo lo que s¨¦ es que ma?ana no vengo a trabajar¡±.
Bel¨¦n, directora de Enfermeria, y Valent¨ªn, recepcionista, llevaban un pellizquito de el Gordo. Est¨¢n felices. ?l dice que ma?ana no trabaja pic.twitter.com/JBLunn5MyB
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300 d¨¦cimos del primer premio se han ido tambi¨¦n al pueblo madrile?o de Brea de Tajo, de 568 habitantes. M¨¢s de 120 millones se han repartido entre los vecinos. Hace 10 a?os que la asociaci¨®n Amigas de Brea compra el mismo n¨²mero. Antonia Reyes, su presidenta, compr¨® loter¨ªa para todo el pueblo. "Jugamos al mismo n¨²mero desde hace 10 a?os. La primera vez nos tocaron 200 euros y no ha vuelto a tocarnos nada hasta este a?o, que nos ha tocado el Gordo". Reyes afirma que no hay grandes necesidades en el pueblo, aunque espera que el premio cambie la vida a los vecinos. Esta misma ma?ana, ella ha comprado un viaje para pasar la Nochevieja en Benidorm. "Ya veremos qu¨¦ hacemos con el premio, todav¨ªa no nos lo creemos", cuenta.
Con informaci¨®n de Mai Montero.
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