El TSJA rebaja la condena de un hombre que asesin¨® a su mujer
El Tribunal considera como confesi¨®n la llamada del condenado a la Polic¨ªa tras el crimen
A las 3.16 horas de la madrugada del 6 de abril de 2014, Jos¨¦ Antonio Cantalapiedra llam¨® al 092 de Jerez de la Frontera (C¨¢diz). ¡°Creo que he matado a mi mujer¡±, declar¨® a los agentes al otro lado del hilo telef¨®nico. Luego, esper¨® a que los efectivos de la Polic¨ªa Local llegaran a su casa, les abri¨® la puerta y se excus¨® en que lo hizo ¡°por amor¡±. Tanto estos hechos, como el propio asesinato, se consideraron probados en el juicio con jurado popular, celebrado el pasado mes de julio en la Secci¨®n Octava de la Audiencia Provincial con sede en Jerez. Cantalapiedra fue condenado a 17 a?os y seis meses por asesinar a su c¨®nyuge. Sin embargo, ahora el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa ha admitido esa llamada realizada tras el asesinato como una confesi¨®n, pese a que neg¨® todos los hechos durante el juicio. La consideraci¨®n parcial del recurso de la defensa del jerezano, en las atenuantes de confesi¨®n y reparaci¨®n del da?o, ha hecho que la condena de c¨¢rcel se reduzca dos a?os y medio y pase 15 a?os, la pena m¨ªnima por asesinato.
La sentencia de apelaci¨®n del TSJA, emitida en Granada el pasado 19 de diciembre y adelantada ahora por La voz de C¨¢diz, resuelve el recurso de la defensa en el que se solicitaba la anulaci¨®n del veredicto por falta de motivaci¨®n, la consideraci¨®n de la alevos¨ªa en el crimen, y la valoraci¨®n de la reparaci¨®n del da?o, la confesi¨®n y la existencia de un trastorno mental. De todas estas solicitudes, el TSJA ha aceptado las relativas a la confesi¨®n y el intento de reparaci¨®n del da?o del acusado con su familia. Desestima el resto, entre ellos, la petici¨®n de exonerar el crimen de la alevos¨ªa que el jurado consider¨® probada. Por tanto, se mantiene que la muerte de Raquel Barrera, motivada por las dos cuchilladas por la espalda que le asest¨® su marido, fue un asesinato y no un homicidio.
En el fallo, el TSJA esgrime los motivos de su decisi¨®n. Cree que las circunstancias de la confesi¨®n en las que Cantalapiedra llam¨® al 092 justo despu¨¦s de haber cometido el crimen y esper¨® a los agentes en su casa deben ser tenidas en cuenta como atenuantes. ¡°El acusado confes¨® la infracci¨®n a las autoridades antes de que el procedimiento se dirigiera contra ¨¦l¡±, explica la sentencia. En el veredicto de la condena, que fue refrendado por el magistrado presidente de la Sala de la Audiencia Provincial, no se consider¨® esta confesi¨®n dado que ¡°no hab¨ªa resultado de especial utilidad, por cuanto el acusado no lleg¨® a declararse culpable en sede judicial en ning¨²n momento¡± y la versi¨®n de los hechos del acusado fue finalmente otra.
Reparaci¨®n del da?o
El Tribunal Superior andaluz considera la atenuante, aunque lo hace sin calificarla como ¡°muy cualificada¡±, al dar la raz¨®n al tribunal que juzg¨® a Cantalapiedra y valor¨® que su colaboraci¨®n durante el juicio no fue activa. Igualmente cree que el acusado s¨ª ¡°puso a disposici¨®n de la familia de Raquel todo lo que ten¨ªa¡± para hacer frente a su responsabilidad. En su momento, la Audiencia consider¨® probado este hecho, pero que lo hizo ¡°una vez requerido para prestar fianza¡±, de ah¨ª que rechazase la reparaci¨®n del da?o. Ahora, el TSJA cree que con que hiciera el ofrecimiento ¡°con anterioridad a la celebraci¨®n del acto del juicio oral¡± encaja con la atenuante que se contempla para estos casos.
La Audiencia Provincial de C¨¢diz consider¨® probado que, tras salir de copas la tarde del 5 de abril, el acusado baj¨® a la cocina ya durante la madrugada, cogi¨® un cuchillo y asest¨® a la v¨ªctima dos pu?aladas por la espalda que le produjeron la muerte en pocos segundos. Lo hizo por ¡°la rabia¡± que le produjo encontrarla conectada a una red social en la que la mujer compart¨ªa un v¨ªdeo. En el juicio, se consider¨® probado que tanto la v¨ªctima como el acusado se encontraban bajo los efectos del alcohol y que, tras los hechos y hacer la llamada a la polic¨ªa, el hombre se caus¨® heridas en el
cuello, antebrazos y abdomen para simular un intento de suicidio. La sentencia tambi¨¦n explicaba que Cantalapiedra depend¨ªa econ¨®micamente de Raquel dado que estaba en paro y que ¨¦ste sospechaba que su mujer manten¨ªa una relaci¨®n con una tercera persona, a trav¨¦s de redes sociales. De hecho, puntualizaba que el condenado estaba ¡°obsesionado¡± con este hecho y, por tanto, el d¨ªa de los hechos ¡°sab¨ªa y quer¨ªa matarla¡±.
Por todo ello, la Audiencia le consider¨® culpable de un delito de asesinato con el agravante de parentesco y la atenuante de embriaguez. Impuso una pena de 17 a?os y seis meses de prisi¨®n a Cantalapiedra que, con el pronunciamiento del TSJA, ha quedado reducida al m¨ªnimo que se establece para un asesinato. Adem¨¢s, el fallo le prohibi¨® acercarse y comunicarse con su hijo y sus suegros por un tiempo de 25 a?os y le impuso una indemnizaci¨®n de 50.000 euros para cada progenitor de la v¨ªctima y de 150.000 euros para su hijo. Ahora, la acusaci¨®n que representa a su familia ya ha anunciado que formular¨¢n un recurso de casaci¨®n ante el Tribunal Supremo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.