Rivera revalida la presidencia de Ciudadanos con el 87,3% de los votos
Los rivales del l¨ªder solo suman el 12,7% en unas primarias con menos de 7.000 votos
Albert Rivera seguir¨¢ al frente de Ciudadanos tras imponerse con el 87,3% de los votos en las primarias internas a Diego de los Santos (6,5%) y Juan Carlos Bermejo (6,2%). El l¨ªder de la formaci¨®n afrontar¨¢ ahora la Asamblea Nacional del partido, que el pr¨®ximo fin de semana debatir¨¢ 75 enmiendas a sus propuestas de estrategia (quiere entrar en Gobiernos a partir de 2019), estatutos (apuesta por limitar las primarias y endurecer las sanciones internas) y valores (aboga por eliminar el socialismo democr¨¢tico como referencia ideol¨®gica).
Los afiliados han premiado a Rivera, reelegido por tercera vez desde 2006, como la cara visible de la expansi¨®n nacional de Ciudadanos, que en menos de un a?o pas¨® de ser una formaci¨®n estrictamente catalana a convertirse en el cuarto partido de Espa?a. Sin rivales con peso org¨¢nico ni pol¨ªtico, la votaci¨®n se ha convertido en un plebiscito sobre la figura del l¨ªder que ha movilizado a menos de 7.000 afiliados (34% del censo) porque el resultado era predecible. Lo mismo ocurrir¨¢ el pr¨®ximo fin de semana con la Asamblea nacional, en la que se debaten tres enmiendas a la totalidad de su propuesta de estatutos, dos a la de valores y otras tantas a la de estrategia: los seguidores de Rivera se impusieron abrumadoramente en las elecciones de los compromisarios, lo que permitir¨¢ que el l¨ªder controle el c¨®nclave con mano de hierro.
En esa Asamblea, Rivera se mostrar¨¢ dispuesto a modificar su propuesta de expulsar a las corrientes internas de opini¨®n (matizando que se refiere a grupos de afiliados organizados por otros partidos); defender¨¢ que no hay que entrar en gobiernos que Ciudadanos no presida hasta 2019 (hay una enmienda que pide hacerlo "inmediatamente"); explicar¨¢ que limita las primarias para que los candidatos puedan formar equipos cohesionados; y deber¨¢ decidir si finalmente extirpa la referencia al socialismo democr¨¢tico del ideario de Ciudadanos, o si lo mantiene, como le pide una parte de la militancia que teme que est¨¦ derechizando el partido.
Con la vida interna del partido bajo su control, los retos de Rivera est¨¢n en la pol¨ªtica nacional y el Congreso de los diputados. Ciudadanos lucha para no caer en la irrelevancia. Sus 32 diputados fueron decisivos para favorecer la presidencia de Mariano Rajoy, pero no son suficientes para decidir las mayor¨ªas en la C¨¢mara Baja. Eso ha provocado que el PP se acerque al PSOE, que tiene 85 diputados clave. Rivera se juega su futuro pol¨ªtico a sacar adelante el mayor n¨²mero posible de las 150 reformas que firm¨® con Rajoy en su pacto de investidura. En consecuencia, Ciudadanos se ha abierto por primera vez a buscar el apoyo de Podemos y del PSOE para impulsar esas medidas. Los dirigentes del partido saben que necesitan acudir a las pr¨®ximas elecciones con un capital de reformas cumplidas que les permita justificar su apoyo a Rajoy, una y mil veces negado.
El otro reto que afronta el presidente de Ciudadanos es el de asentar la implantaci¨®n nacional de su partido. Fran Herv¨ªas, secretario de Organizaci¨®n, reconoce que Ciudadanos es hoy un partido "de dos velocidades", capaz de ser decisivo en la formaci¨®n de los gobiernos de cinco Comunidades Aut¨®nomas (Madrid, Castilla y Le¨®n, Murcia, La Rioja, Andaluc¨ªa) e irrelevante en otras tantas (no tiene representaci¨®n en Galicia, Pa¨ªs Vasco, Navarra, Canarias o Castilla-La Mancha). Para paliar ese d¨¦ficit, Rivera apostar¨¢ por recorrer Espa?a y delegar el d¨ªa a d¨ªa de Ciudadanos en Jos¨¦ Manuel Villegas, nuevo secretario general, e In¨¦s Arrimadas, nueva portavoz nacional. ?Su objetivo? Preparar el partido para las elecciones municipales, auton¨®micas y europeas de 2019, as¨ª como para un posible adelanto de las generales.
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