Una cl¨ªnica tendr¨¢ que pagar 315.000 euros por fecundar a una mujer con esperma err¨®neo

El Instituto Canario de Infertilidad (ICI) tendr¨¢ que indemnizar con 315.000 euros a una mujer ¡ªy a sus dos hijos gemelos¡ª que acudi¨® a esta cl¨ªnica privada con su entonces marido para ser inseminada por ¨¦l, pero termin¨® siendo fertilizada por "material reproductivo" de un desconocido. De esta forma, el Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia emitida por la Audiencia Provincial de Las Palmas en mayo de 2016, que conden¨® al ICI por su "actuaci¨®n negligente en el control de identificaci¨®n y trazabilidad del material reproductivo".

Seg¨²n detalla el dictamen del tribunal, la madre dio a luz a dos hijos gemelos el 14 de noviembre de 2007. La mujer, de 31 a?os, hab¨ªa acudido con su entonces pareja, de 41, al ICI porque quer¨ªan tener "descendencia com¨²n". Ella ya ten¨ªa un hijo de un matrimonio anterior y ¨¦l ten¨ªa otros tres. "Ella no presentaba ning¨²n impedimento f¨ªsico para ser madre de forma natural, pero como ¨¦l estaba vasectomizado necesitaban recurrir a una t¨¦cnica de reproducci¨®n asistida para ser padre biol¨®gico de nuevo", explica la Audiencia Provincial, que detalla que, el 22 de marzo de 2007, el ICI procede a transferirle a la madre dos embriones por fecundaci¨®n in vitro. Pero no eran de su pareja.

En 2009, tras romperse la relaci¨®n entre ambos, la madre demand¨® al supuesto padre por la manutenci¨®n. Pero este, que ya sospechaba que los peque?os no eran sus descendientes ¡ªporque no coincid¨ªa el RH de los ni?os con el de sus progenitores, seg¨²n informa la Cadena Ser¡ª, se someti¨® a una prueba de ADN que confirm¨® que los gemelos no eran sus hijos.

A su vez, durante el proceso judicial, la cl¨ªnica demandada aleg¨® que la afectada pod¨ªa haber tenido relaciones sexuales con una tercera persona. Una tesis que el tribunal desech¨® de forma contundente.

"Es absurdo que una mujer adulta de 31 a?os, que ya ha pasado por una experiencia de maternidad y una ruptura de una relaci¨®n de pareja con un proceso de divorcio, que ha sufrido un aborto, que no tiene problemas de fertilidad y que se somete voluntariamente a un tratamiento probado de fecundaci¨®n in vitro con el ¨²nico objetivo y deseo de tener descendencia com¨²n con su pareja, en pleno tratamiento hormonal en las 72 horas anteriores o posteriores a la punci¨®n que se le practica; tenga una relaci¨®n sexual con coito completo con un var¨®n tercero y con eyaculaci¨®n, sin hacer uso de un m¨¦todo anticonceptivo, aceptando la posibilidad de un embarazo (y de un contagio de una enfermedad de transmisi¨®n sexual). No tiene ning¨²n sentido", concluyeron los jueces.