Fin de semana de congresos y pu?ales
Pablo Iglesias decidi¨® hace meses que Podemos har¨ªa coincidir su congreso con el del PP
Pablo Iglesias decidi¨® hace meses que Podemos har¨ªa coincidir su congreso con el del PP; as¨ª se podr¨ªa comparar entre un partido nuevo y otro de la casta. Sin embargo, cuando ha llegado el momento, Iglesias llega a Vista Alegre II con su partido roto en mil pedazos y sus antiguos compa?eros de Universidad d¨¢ndose navajazos en las redes y en los plat¨®s de televisi¨®n.
?Qu¨¦ le ha pasado a Podemos para acabar a pu?aladas tan solo dos a?os despu¨¦s de los besos, la fraternidad y la sonrisa? Sencillamente, que la ambici¨®n por el poder y la soberbia intelectual han podido m¨¢s que los viejos sue?os de cambiar el mundo. Hasta tal punto, que entre los votantes m¨¢s j¨®venes del partido morado se empieza a repetir la frase que les llev¨® a la Puerta del Sol el 15-M, ¡°no nos representan¡±, pero referida Iglesias y Errej¨®n.
Cuando se empezaron a vislumbrar los primeros s¨ªntomas de enfrentamiento en Podemos, sus portavoces lo negaron, echando la culpa a los periodistas. Luego llegaron las purgas y dijeron que era pura democracia. Pero, cuando arreci¨® el enfrentamiento y empezaron los ataques personales entre ambos bandos (pablistas y errejonistas), ya no han podido negar por m¨¢s tiempo la existencia de una lucha fratricida por el poder en el partido.
Juan Carlos Monedero (el Stephen Bannon espa?ol) ha desplegado toda su agresividad leninista para evitar que la lista de ??igo Errej¨®n supere el s¨¢bado a la de Iglesias. Pablo Echenique, mucho m¨¢s fino, ha maniobrado desde el aparato del partido para facilitar el triunfo de su tocayo. Irene Montero ha utilizado a cientos de tuiteros para desprestigiar a sus adversarios de partido, mientras Pablo Iglesias ped¨ªa paz y amor pero jaleaba a sus compa?eros.
En el otro bando, ??igo Errej¨®n, Rita Maestre, Tania S¨¢nchez y otros m¨¢s, acud¨ªan a radios y televisiones con cara de pacifistas, pero con el verbo afilado y los ataques a donde piensan que pueden hacer m¨¢s da?o. Dos d¨ªas antes del congreso, las espadas est¨¢n en alto y las posibilidades de victoria muy equilibradas. Aunque, gane quien gane, el da?o ya est¨¢ hecho y, como sucedi¨® en el PSOE en octubre, las heridas tardar¨¢n mucho tiempo en cicatrizar.
Por el contrario, en el PP, el Congreso se vuelve a plantear como un paseo militar de Mariano Rajoy. Ni la propuesta de primarias, ni la limitaci¨®n de mandatos para el l¨ªder, saldr¨¢n adelante (las han neutralizado por el camino). Tan solo falta por saber qu¨¦ har¨¢ el presidente con el pluriempleo de Mar¨ªa Dolores de Cospedal.
Rajoy dijo hace poco que Cospedal pod¨ªa asumir dos puestos; aunque, como record¨® otra gallega cercana al presidente, la secretaria general del PP no compagina dos, sino cuatro cargos en el partido, el Parlamento y el Gobierno. Al final, parece que la ministra de Defensa seguir¨¢ siendo general y secretaria, aunque ceda algo de poder a Fernando Mart¨ªnez Maillo.
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