La derrota de Errej¨®n
El 'n¨²mero dos' de Podemos fue incapaz de desarrollar sus cr¨ªticas en Vistalegre, envuelto en el ambiente unitario
El fracaso de la estrategia pol¨ªtica de Podemos a partir de las elecciones del 20-D tuvo un inevitable impacto sobre su grupo dirigente. ??igo Errej¨®n fue la cabeza visible, pero el malestar alcanz¨® a otros miembros destacados, por considerar que con el maximalismo Podemos hab¨ªa desempe?ado el papel del mal puntillero, permitiendo la recuperaci¨®n electoral y el mantenimiento en el poder del PP. Adem¨¢s, por excesivas ambici¨®n y torpeza ¡ªm¨¢s la radicalizaci¨®n forzada por la coalici¨®n con IU¡ª, quebr¨® el sorpasso y tambi¨¦n la posibilidad de una captaci¨®n del PSOE desde una oferta real de colaboraci¨®n. La organizaci¨®n piramidal, con un v¨¦rtice todopoderoso en manos de Pablo Iglesias, aparec¨ªa asimismo como clave de lo que acab¨® en una huida hacia adelante, volviendo al culto a las movilizaciones y al enfoque antisist¨¦mico.
Las dos visiones consiguientes, definidas por Pablo Iglesias y por Errej¨®n, hac¨ªan augurar algo importante: la puesta en cuesti¨®n en Podemos del monolitismo y de la prioridad de ganar a cualquier precio, atendiendo tras la p¨¦rdida de votos a insistir en la transversalidad de sus apoyos sociopol¨ªticos. No ha sido as¨ª, ya que siendo candidato ¨²nico a la secretar¨ªa general, Iglesias pudo presentarse como garant¨ªa tambi¨¦n ¨²nica de la continuidad de la l¨ªnea pol¨ªtica hasta entonces seguida, frente a un vac¨ªo que pudiera resultar de la aceptaci¨®n de las cr¨ªticas de su excolaborador, bien expl¨ªcitas por a?adidura. Para evitar dudas, record¨® que no seguir¨ªa como l¨ªder si su posici¨®n pol¨ªtica era derrotada en la asamblea estatal. La jugada de Errej¨®n, consistente en cambiar de pol¨ªtica sin un reto perdedor a Iglesias, ten¨ªa as¨ª pocas posibilidades de ¨¦xito.
Menos a¨²n porque muy pronto Iglesias evit¨® el cuerpo a cuerpo ideol¨®gico, sirvi¨¦ndose de sus colaboradores m¨¢s cercanos, desde el "??igo, as¨ª no", para desplazar el conflicto a la esfera personal. Monedero y otros a?adieron que en las posiciones de Errej¨®n hab¨ªa ambici¨®n de poder. Y la bola de nieve creci¨® d¨ªa a d¨ªa, por encima de las cuestiones de fondo.
Vistalegre 2 se abri¨® al grito de "unidad, unidad", y el pu?o cerrado se impuso a la uve. Para evitar riesgos, la organizaci¨®n dio solo 10 minutos a la defensa de cada ponencia pol¨ªtica. Argumentar, misi¨®n imposible.
Precedido de una seguidora que exalt¨® la unidad y la movilizaci¨®n permanente, Iglesias logr¨® resumir su propuesta centrada en esa conquista del Gobierno a conseguir en 2020. Ahora resulta que siempre valor¨® positivamente la Transici¨®n, pero que desde 2007 hace falta otra, un nuevo contrato social que est¨¢ al alcance de un Podemos cohesionado bajo su direcci¨®n. ?En qu¨¦ consistir¨¢, m¨¢s all¨¢ de acabar con el PP y de gobernar para "la gente"? A continuaci¨®n, Errej¨®n fue incapaz de desarrollar sus cr¨ªticas, envuelto en el ambiente unitario. Si bien no habl¨® de la "triple alianza", puso sucesivamente tibios a PP, Ciudadanos y PSOE. Insisti¨® en el avance imparable de Podemos. Entonces, ?para qu¨¦ lanzarse a plantear una enmienda de fondo si la convergencia/subordinaci¨®n resulta aceptada de antemano?
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