As¨ª soplaban dos agentes antidroga informaci¨®n reservada a narcos gallegos

Los agentes de la Guardia Civil Javier L¨®pez Su¨¢rez, de 33 a?os, y Diego Font¨¢n Cuesta, de 34, destinados en la Comandancia de Pontevedra, se enfrentan a 13 a?os de prisi¨®n por pasar, presuntamente, informaci¨®n reservada a grupos de narcotraficantes que eran investigados por el Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) del instituto armado.

L¨®pez y Font¨¢n fueron descubiertos tras una investigaci¨®n interna de los servicios de informaci¨®n de la Guardia Civil despu¨¦s de que en apenas 6 meses, entre enero y julio de 2013, se hubieran frustrado hasta cuatro investigaciones en curso, algunas judicializadas, contra grupos de narcos que operaban desde el sur de Pontevedra.

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Los ¡°agentes dobles¡±, que ten¨ªan acceso a material sensible, tanto inform¨¢tico como fotogr¨¢fico, utilizaban a un presunto narco de Vilanova de Arousa, Juan Carlos Santorum Navazas, que se encargaba de hacer de mensajero y enlace entre los agentes y los traficantes investigados.

Informes, operativos, seguimientos, oficios para solicitar pinchazos telef¨®nicos, listado de agentes y sus confidentes o cualquier documento tramitado ante los juzgados llegaban a manos de los narcos. En el ordenador del agente Diego Font¨¢n se localizaron unos 2.000 escritos confidenciales, mientras en el del presunto traficante se pudieron recuperar unos 500 archivos relacionados con los servicios antidroga y sus actividades.

El guardia Javier L¨®pez, adscrito a la unidad del ECO Galicia, se encargaba de sustraer la informaci¨®n sensible o datos reservados de car¨¢cter personal utilizados por el equipo policial al que pertenec¨ªa y que compart¨ªa con su compa?ero Diego Font¨¢n, entonces destinado a la Secci¨®n de Patrimonio de la Unidad Org¨¢nica de Polic¨ªa Judicial. El presunto narcotraficante Juan Carlos Santorum Navazas, se encargaba de pasar a grupos de narcos investigados toda la informaci¨®n que le iba proporcionando el guardia Diego Font¨¢n.

Seg¨²n el escrito de acusaci¨®n del fiscal antidroga de Pontevedra, Luis Uriarte, ¡°los dos imputados y el presunto traficante, formaban parte de un grupo criminal que ten¨ªa por finalidad la obtenci¨®n de informaciones secretas y su posterior revelaci¨®n a los presuntos narcotraficantes implicados en ellas.¡±

El citado grupo criminal estuvo operando de manera estable y continuada, desde, al menos, el mes de febrero del a?o 2013, cuando se descubrieron las primeras fugas de informaci¨®n, hasta el 30 de julio de ese mismo a?o cuando los agentes involucrados fueron detenidos.

Incide el fiscal en que los tres imputados ¡°fueron en todo momento conscientes de la ilegalidad de sus comportamientos, al conocer el perjuicio que para la administraci¨®n p¨²blica y para los particulares afectados se generaba con su conducta.¡±

La primera pista surge cuando Javier L¨®pez se apodera de una fotograf¨ªa que formaba parte de las pruebas documentales de unas diligencias secretas que se instru¨ªan en un juzgado de la localidad de O Porri?o. En este procedimiento se investigaba a una organizaci¨®n de narcotr¨¢fico, de ¨¢mbito nacional, que, durante el periodo que dur¨® la investigaci¨®n, lleg¨® a gestionar varios env¨ªos de coca¨ªna a trav¨¦s de puertos espa?oles por una cantidad aproximada a los 1.000 kilos de coca¨ªna.

La referida fotograf¨ªa, en la que aparec¨ªan los investigados fue entregada por Javier L¨®pez a Diego Font¨¢n y este a Juan Carlos Santorum que se la facilit¨® a los traficantes, ¡°quienes a partir de ese momento extremaron las medidas de seguridad¡±, afirma el fiscal.

Dos meses despu¨¦s, el mismo agente de la unidad antidroga copi¨® de un ordenador informaci¨®n referente a una investigaci¨®n de nombre Operaci¨®n Vitamina cuyo objetivo era otro presunto narcotraficante, Ricardo Torrado Alonso, alias Chechu, en un juzgado de Villagarc¨ªa de Arousa La informaci¨®n lleg¨® hasta el imputado y por este motivo se frustr¨® la operaci¨®n y las diligencias que todav¨ªa estaban secretas se archivaron.

En junio de 2013, los acusados desvelaron otras diligencias judiciales contra el mismo grupo de traficantes que organizaban env¨ªos de coca¨ªna. Pero esta vez, el juzgado de O Porri?o ya ten¨ªa previsto las detenciones de los investigados. Siguiendo la mec¨¢nica habitual, Javier L¨®pez entreg¨® la informaci¨®n a su compa?ero para que el mensajero se la hiciese llegar a los narcos. De hecho, el 12 de junio, Santorum se reuni¨® con ellos y a partir de entonces dejaron de utilizar los tel¨¦fonos m¨®viles que estaban pinchados y modificaron sus movimientos hasta el punto que la redada contra los traficantes prevista para el 9 de julio fue abortada.

Otra operaci¨®n frustrada por el soplo de los agentes estaba en marcha desde marzo de 2013. Se llamaba Az¨²car Amargo y la estaba instruyendo el Juzgado n¨²mero 5 de Vigo. El acusado Javier L¨®pez, tambi¨¦n accedi¨® a toda la informaci¨®n reservada para poner en alerta a los imputados por lo que meses despu¨¦s se acord¨® el sobreseimiento provisional de la causa.

La Fiscal¨ªa tambi¨¦n acusa a los agentes de pasar informaci¨®n personal reservada de los propios miembros de ECO Galicia que se encontraba en un archivo inform¨¢tico que conten¨ªa un listado con las credenciales de cada y sus cometidos.

Incluso hab¨ªan tenido acceso a un archivo inform¨¢tico que conten¨ªa el listado de las llamadas ¡°fuentes vivas¡± o relaci¨®n de confidentes del Equipo contra el Crimen Organizado de la Guardia Civil en Galicia. Dicha informaci¨®n solo se encontraba en poder del teniente jefe y del sargento del grupo y estaba protegida mediante contrase?a y encriptaci¨®n al contener datos reservados de las fuentes cuya filtraci¨®n supon¨ªa un grave riesgo para la integridad f¨ªsica de estos colaboradores.?