Ignacio Boix Reig, part¨ªcipe de la resistencia vecinal contra el franquismo

Con la muerte el pasado 8 de febrero de? Ignacio Boix Rog (Valencia, 1948) desaparece un buen hombre, comprometido y solidario a lo largo de toda su vida. A finales de los a?os 60, siendo un joven estudiante jesuita de Filosof¨ªa de Comillas, se fue a vivir, con otros seis j¨®venes compa?eros, a una casa baja en el barrio obrero de Vallecas, siguiendo la estela del tambi¨¦n jesuita padre Llanos, en la convicci¨®n de que s¨®lo se pod¨ªa conocer a la clase trabajadora y defenderla si se viv¨ªa y trabajaba como ella. De aquel colectivo naci¨® el despacho de abogados laboralistas de la calle Cuatro de Palomeras, comprometido con los vecinos del barrio vallecano en la defensa de sus problemas urban¨ªsticos, laborales y pol¨ªticos en la etapa final de la dictadura franquista.

Ignacio, perteneciente a una familia de ilustres juristas, sin ser abogado -se licenciar¨ªa en Filosof¨ªa y Sociolog¨ªa en la Universidad Complutense- comparti¨® aquel colectivo y adem¨¢s proyect¨® su actividad en la pionera Aula de Cultura de Vallecas, una iniciativa aperturista de la etapa final del franquismo del entonces ministro de Informaci¨®n y Turismo, P¨ªo Cabanillas, lo que no impidi¨® la intervenci¨®n de la Brigada Pol¨ªtico Social el d¨ªa de su inauguraci¨®n, como sol¨ªa recordar Ignacio.

Tras la muerte de Franco, Ignacio, funcionario del Ministerio de Trabajo, regres¨® a su Valencia natal en 1980 para trabajar en la puesta en marcha de la incipiente autonom¨ªa de su comunidad, incorpor¨¢ndose al equipo del presidente del primer Gobierno de la Generalitat valenciana, el socialista Joan Lerma. Particip¨® activamente en el dise?o y gesti¨®n del Servicio Valenciano de Salud. Tambi¨¦n impuls¨® la Escuela de Graduados Sociales y el Instituto Valenciano de Administraci¨®n P¨²blica. Dirigi¨® el hospital del Doctor Peset. Form¨® parte de la direcci¨®n del PSPV.

Marginado al ganar las elecciones el PP en 1995, obtiene la plaza de director de la Escuela de Picassent, trabajando con su entusiasmo habitual. Incansable e insobornable, lo que le produjo alg¨²n serio disgusto, se dedic¨® estos ¨²ltimos a?os, con la salud precaria, a colaborar en los servicios de ayuda a marginados, inmigrantes y trabajadores en desempleo en el Lloc de Vida de Burjasot. Padeci¨® junto con ellos la falta de ayudas de la Administraci¨®n valenciana, colaborando en paliar situaciones insostenibles. Fue un apasionado de su trabajo, al servicio de los dem¨¢s y formando un baluarte inexpugnable con su mujer, sus tres hijas, su hermano Javier y sus amigos de Palomeras.

Miguel ?ngel Serrano, abogado laboralista, firma este texto junto a los amigos de Ignacio Boix en Palomeras (Vallecas).