Anticorrupci¨®n le sale caro a Maza

Para el gran p¨²blico, el Consejo Fiscal es un arcano m¨¢s, por lo desconocido, del mundo judicial. Se trata del ¨®rgano que asiste al Fiscal General del Estado. Lo integran, incluyendo al fiscal general, 12 miembros. Dos son llamados natos o ¡°institucionales¡± ¡ªel teniente fiscal del Tribunal Supremo, Luis Navajas, y el fiscal de sala inspector, Fausto Cartagena¡ª y los otros 10, a excepci¨®n del fiscal general, representan a dos asociaciones. Una es la conservadora Asociaci¨®n de Fiscales (AF) ¡ªseis miembros¡ª y la otra es la Uni¨®n Progresista de Fiscales (UPF), que cuenta con tres miembros.

Jos¨¦ Manuel Maza lleg¨® a la Fiscal¨ªa General del Estado con un gran objetivo: asegurar el control de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n. La jubilaci¨®n de Antonio Salinas despu¨¦s de ejercer 13 a?os en dicha ¡°fiscal¨ªa especial¡± coloc¨®, en diciembre pasado, el bal¨®n en el punto de penalti. El Gobierno prometi¨® a Consuelo Madrigal ¡ªa trav¨¦s del ministro de Justicia, Rafael Catal¨¢¡ª un mandato completo tras cumplir menos de dos a?os en el cargo desde la salida precipitada de Eduardo Torres-Dulce. Madrigal pensaba nombrar a Alejandro Luz¨®n para ocupar la vacante de Salinas y, en principio, renovar a Javier Zaragoza como fiscal jefe de la Audiencia Nacional, la otra plaza codiciada por el Gobierno.

Pero d¨ªas despu¨¦s de hacer la promesa, Mariano Rajoy opt¨® por el cambio: ¡°nuestro hombre¡±, el mirlo blanco ser¨ªa Maza. Una de las razones es que el Gobierno ¡ªcon la asesor¨ªa en la sombra de Manuel Marchena,presidente de la Sala Segunda del Supremo¡ª quer¨ªa una amplia ¡°renovaci¨®n¡± en las principales fiscal¨ªas. Y la fiscal Madrigal fue considerada ¡°corporativa¡±.

Maza asumi¨® el plan, sobre todo, de controlar la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n. Seis fiscales de la misma se presentaron al concurso, cuyo resultado no es vinculante. A ellos se uni¨® uno de fuera. Maza hizo saber m¨¢s o menos directamente a Manuel Moix, fiscal de la sala de lo contencioso-administrativo que deb¨ªa presentarse. Y Moix, que supo de la intenci¨®n de Maza de chutar el penalti en la porter¨ªa de Anticorrupci¨®n, lo hizo. Moix ¡ªcon su trayectoria desde la secretar¨ªa t¨¦cnica de Jes¨²s Cardenal, pasando por Madrid¡ª es una garant¨ªa para el PP.

En la mayor¨ªa de los otros cambios, la AF ha ganado por goleada. La Audiencia Nacional, por ejemplo. Maza quer¨ªa al fiscal Luis Rueda, actualmente en el Tribunal de Cuentas, pero debi¨® abandonar. La AF apoy¨® a Jes¨²s Alonso, uno de los pocos sobrevivientes de la ¨¦poca del fiscal jefe Eduardo Fungairi?o, y gan¨® derrotando a los ¡°institucionales¡± y a la UPF quienes votaron por Zaragoza.

En todo este paisaje sobresale una excepci¨®n a la purga. El fiscal jefe de Murcia Manuel L¨®pez Bernal ha sido relevado pero Maza no ten¨ªa un candidato realmente presentable. Y ha optado por Jos¨¦ Luis D¨ªaz Manzanera, apoyado por la AF. Pero he aqu¨ª que es ¨¦l quien desde la Fiscal¨ªa de Urbanismo y Medio Ambiente de Murcia urgi¨® en diciembre a la juez de Lorca Consuelo Andreo con un escrito devastador a que elevara la exposici¨®n razonada al Tribunal Superior de Murcia para investigar a Pedro Antonio S¨¢nchez por presuntos delitos de prevaricaci¨®n, malversaci¨®n, fraude, falsedad documental y administraci¨®n desleal. L¨®pez Bernal remat¨® la faena.