A la independencia en autob¨²s

Esta ma?ana, cuando lleg¨® Francesc Homs, ya no hab¨ªa nadie. Solo un se?or que le increpaba con un carrito de la compra. Es lo que pasa el segundo d¨ªa, todo el mundo tiene algo mejor que hacer. Si ya ocurri¨® en el juicio de Artur Mas en Barcelona con 40.000 personas, evaporadas al d¨ªa siguiente, qu¨¦ pod¨ªa esperarse en Madrid. Adem¨¢s, la ma?ana de hoy, como la tarde de ayer, estaba dedicada a testigos t¨¦cnicos. Muy aburrido, pero eso mismo hace ver mejor lo prosaico de la defensa de Homs, que no defiende ninguna bandera, solo la del despiste y ha bajado a la pelea del papeleo y las minucias burocr¨¢ticas. Si busc¨® o no la independencia al organizar la consulta del 9-N se ha reducido ya a cuesti¨®n de fechas de contratos, programas inform¨¢ticos, alquiler de salas en la feria de muestras y la publicidad de las marquesinas de autobuses. Todo estaba ya organizado antes del d¨ªa 4 de noviembre, cuando el Tribunal Constitucional dijo que aquello no se pod¨ªa hacer. Pero qu¨¦ iba a hacer entonces el pobre Homs, eso ya era imparable. Lo ¨¦pico ha seguido hundi¨¦ndose en los despachos. El suyo es un partido, o era, porque ya se llama de otra manera, que sabe de la importancia de la log¨ªstica y los detalles: acaba de salir a la luz que les han pillado documentos en una m¨¢quina trituradora del tesorero, pero por ser un modelo antiguo, si hubiera sido nueva, no. Por eso los investigadores pudieron reconstruir los hilillos de papel, que probar¨ªan las comisiones del 3%.

Como ayer por la tarde, esta ma?ana todo han sido preguntas al matiz, no al ideal. Los mismos testigos ya han respondido id¨¦nticas preguntas en el juicio de Barcelona, se lo saben de memoria y conocen la peculiaridad de los pormenores. M¨¢s que nadie por ejemplo, M¨°nica Os¨¢car, responsable de publicidad institucional el 9-N, porque es hija del extesorero de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya (CDC), Daniel Os¨¢car, que ser¨¢ juzgado el mi¨¦rcoles por cobrar comisiones ilegales de Ferrovial en el caso Palau. Pese a la trascendencia hist¨®rica del 9-N, para ella la publicidad de la cita era ¡°una campa?a m¨¢s¡± y adem¨¢s es que estaban liad¨ªsimos: ¡°El ¨²ltimo trimestre es la punta de trabajo. Ten¨ªamos la campa?a de reciclaje de Navidad, la loter¨ªa, turismo, tr¨¢fico¡­ (¡­) Con estr¨¦s, ¨ªbamos a mil por hora¡±. Tampoco se les pas¨® por la cabeza que el proceso participativo tuviera algo raro, ni despu¨¦s de la providencia del Constitucional. ¡°No me extra?¨®, de hecho, la consulta se hizo el d¨ªa 9 con toda normalidad¡±, asegur¨® Ignasi Genov¨¨s, que era director general de Atenci¨®n Ciudadana y Difusi¨®n de la Generalitat. ¡°Hombre, con toda normalidad¡­ Si no, no estar¨ªamos aqu¨ª¡±, respondi¨® el fiscal.

Quitar la publicidad de las marquesinas hubiera sido una movida, y por eso ni lo mandaron. Resulta que se coloca de martes a martes, no se puede cambiar antes. La defensa quiso saber m¨¢s detalles de esta impotencia desorganizativa:

-D¨ªgame, ?y con los autobuses, qu¨¦ pasa? Hubiera tenido que pararlos para quitar la publicidad , ?no?

-S¨ª, o por la noche, parar toda la flota. Era inviable. Complicado.

La vista, aburrida, al final fue graciosa por contemplar semejantes desvelos y acrobacias para hacer ver que todos pensaban que aquello era normal. Por comprobar c¨®mo todo ha quedado limitado al estricto orden pr¨¢ctico y comercial. Cumplir el contrato, satisfacer al cliente, atenerse a la legalidad. Es que a Homs, a diferencia de Mas, le han pillado con un papelito. La carta que mand¨® a la empresa inform¨¢tica que montaba el tinglado, que preguntaba qu¨¦ deb¨ªa hacer, para que siguiera como si nada. El exconseller ahora quiere un imposible: cumplir la ley y a la vez salt¨¢rsela, y que se entienda, porque la orden del Constitucional de parar aquello no se entend¨ªa. Proclamar la independencia pero sin vulnerar la ley y que nadie se enfade. Es que si no le inhabilitan, le echan de los despachos. Como en la Primera Guerra Mundial, cuando los soldados de Par¨ªs iban al frente en taxi. En este caso, a la independencia en autob¨²s, con la publicidad puesta, porque es dif¨ªcil de despegar.